Vilnius

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Vilnius siempre ha sido una ciudad llena de vida. La gente de diferentes nacionalidades que ha vivido en la capital de Lituania la ha convertido en un colorido mosaíco de culturas. Su historia, cultura, naturaleza, fiestas y oferta de ocio se reflejan en sus colores. Sus leyendas y su gloriosa historia esperan para deslumbrar a todo aquel visitante que se interese por ella. Nombrada Capital de la Cultura de 2009 está esperando a ser descubierta como nuevo destino turístico.

Vilnius es la única capital de Europa que está situada entre los límites de dos civilizaciones antiguas: la latina y la bizantina. En esta ciudad centenaria y de una cultura muy versátil, el espíritu de tolerancia ante diferentes nacionalidades y religiones se ha mantenido vivo durante años. En el siglo XVI Vilnius, que fue mencionada en fuentes escritas por primera vez en 1323, se convirtió en una bella ciudad medieval, y ha conservado este encanto hasta nuestros días.
Hay que destacar la arquitectura del Centro Histórico de la ciudad. Los edificios del mayor Centro Histórico barroco en Europa Central y Oriental, que ha conservado la estructura medieval de calles y espacios típicos, recuerdan las antiguas ciudades italianas donde nació el Barroco. Las obras de la escuela barroca de Lituania se caracterizan por graciosas y esbeltas torres que parecen soportar el cielo. El Centro Histórico de Vilnius, situado en un impresionante anfiteatro natural, ha pertenecido a la lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 1994. Al ser una ciudad asentada en los límites de dos culturas, Vilnius ha sido siempre moderna y ha estado abierta al diálogo entre diferentes culturas. Las formas del arte moderno incorporan de una manera creativa las profundas tradiciones y la experiencia de la cultura étnica – teatro, música, artes visuales, danza – aportando mayor calidad al arte. Sus artistas son conocidos en Europa y en el mundo entero, prueba de ello es que Vilnius es la Capital Cultural de Europa de 2009.
La capital de Lituania es una de las ciudades más bellas del Viejo Continente, donde la herencia del pasado y los logros del presente, tanto en el campo científico como cultural, coexisten en armonía. Vilnius recibió el nombre de la Jerusalén del Norte gracias al trabajo de Vilnia Gaon Elijah ben Shlomo Zalman (1720-1797). Las exposiciones que reflejan los años de prosperidad de la comunidad judía y el período del holocausto se pueden visitar en el Museo Judío Vilna Gaon, los vestigios del antiguo gueto se pueden observar en los barrios judíos de la ciudad. Allí encontrarás también un monumento al cónsul japonés Chiune Sugihara (1900-1986) que rescató a muchos judíos durante la Segunda Guerra Mundial y una pícara escultura del doctor Dolittle dedicada al popular doctor Zemach Shabad (1864-1935).

Los antiguos cuarteles del KGB son el símbolo de la ocupación y represión soviética. Ahora albergan el Museo de las Víctimas del Genocidio, que exhibe las aterradoras estadísticas de deportación y las exposiciones dedicadas a las luchas de resistencia. Los visitantes también pueden entrar en las celdas donde los luchadores por la libertad eran encarcelados y torturados.
Entre el patrimonio de la época soviética podemos encontrar el Puente Verde (Žaliasis Tiltas), construido en 1952 y decorado por 4 esculturas típicas de esta época. El edificio residencial de 1951 que encontramos cerca del río Neris en la esquina entre las calles J. Tumo-Vaižganto y Goštauto, es un claro ejemplo del estilo estalinista.

Užupis, un distrito de artistas, está situado en un recodo del río Vilnele. Remontándonos muchos siglos atrás en la historia, también se le conoce como la República de Užupis. La comunidad creativa del distrito organiza originales celebraciones y actos y contribuye a adornar su república. Personalidades tales como Jonas Mekas, el iniciador de la vanguardia cinematográfica estadounidense, el Dalai Lama, líder espiritual del Tíbet, y el presidente de Lituania Valdas Adamkus, así como otras personalidades, son ciudadanos de honor de la república. Los vecinos de Užupis participan en la fiesta anual de Montmartre en París. En el distrito podemos encontrar muchas galerías de arte, tiendas de artesanía y acogedoras coffee-shops. Un ángel de la guardia cuida de Užupis desde una de sus plazas, y podemos ver la Sirena de Užupis en la orilla del río.

En lo referente al paisaje, Vilnius es una de las ciudades más bellas del mundo: el Centro Histórico, rodeado de frondosas colinas, está situado en la confluencia de dos ríos y el centro de la ciudad está situado en el valle del río Neris. Podemos obtener diferentes vistas del Centro Histórico desde la Torre Gediminas, desde el Monte de las Tres Cruces, desde la colina de Užupis o desde un mirador situado en la calle Subaciaus; el rascacielos Europa ofrece una vista panorámica más amplia del centro y los distritos de alrededor. Todos los alrededores de Vilnius se pueden observar desde el mirador situado en la torre de televisión (a una altura de 165 m).

Se le ha otorgado la misión a Vilnius de convertirse en la Capital Cultural de Europa en 2009 debido a que la ciudad es una de las mejor preparadas entre los nuevos miembros de la Unión Europea para aunar la tradición cultural y adaptarla a los nuevos retos. La singularidad de Vilnius se ha forjado a través de la historia, la cultura, la tradición y el paisaje, tanto del país como de la propia ciudad. En 2009 también se celebrará el milésimo aniversario de la primera mención del nombre de Lituania.

Más información:
http://www.vilnius-tourism.lt/

 

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