La Capadocia en Globo
En la Anatolia central, hace 10 millones de años aproximadamente, el magma de los volcanes Erciyes, Keciboyduran, Develi, Göllü da y Melendiz, inundó cimas y valles que configuraban inicialmente la cordillera de los montes Tauro. En el transcurso de los siglos la erosión provocada por el agua y el viento y los constantes cambios de temperatura, gélidos inviernos y abrasadores veranos, modelaron en la piedra caliza uno de los más fascinantes paisajes del mundo. Impresionantes formas a semejanza de figuras cónicas bautizadas por los lugareños como las chimeneas de las hadas. En su interior, excavado por los sucesivos pueblos que han habitado en la zona, discurre perforado a modo de ciudad subterránea, cientos de galerías, túneles claustrofóbicos y pequeños habitáculos.
A través de los Valles de la Capadocia se pueden ir descubriendo miles de formaciones naturales y de construcciones humanas. Los valles de Zelve, Avclar, Soanl, Dervent, Güvercinlik o Aklar, se transitan a pie, a caballo o en globo aerostático. Con la llegada de la noche, estos valles se transforman en una visión casi surrealista, a semejanza de un paisaje lunar, entre asombrosas formaciones rocosas. La forma más práctica y más espectacular de descubrir la Capadocia es en globo, ya que nos ofrece una visión encantadora para descubrir el triángulo mágico que se configura entre Göreme, Uchisar y Urgüp. De Abril a Noviembre, la atmósfera del azul cielo de Capadocia se transforma un mosaico de colores que lo componen los numeroso globos aerostáticos que surcan sus cielos desde horas muy tempranas, a partir de las seis de la mañana. No obstante aún estando a merced del viento, si las condiciones aéreas para la navegación son óptimas, desde las barquillas de los globos tendremos la oportunidad de poder deleitarnos con la vista espectacular, del panorama que se alza ante nosotros aportandonos una mirada única, con el espectáculo garantizado, sobrevolando las chimeneas de hadas y los erosionados valles, la pericia de los pilotos, que nos aproximarán a tocar la cúspide de las chimeneas casi con la mano, nos dejará un indeleble recuerdo de uno de los viajes más fascinantes que hayamos realizado nunca en nuestra vida.
Chimeneas de Las Hadas
Por este nombre se conoce a unas de las formaciones más peculiares de Capadocia. Su formación y la constante erosión a la que el tiempo las ha sometido, a dado lugar su característica forma cónica que acaba en una especie de sombrero. Algunas de ellas pueden llegar a tener unos cuarenta metros de altura. Estas extrañas formaciones no están exentas de mitos y leyendas, así pues, lo que hoy se conoce como las chimeneas de las hadas tiene su origen en una leyenda popular que cuenta que en otros tiempos convivían las hadas y los hombres en este lugar, enamorándose una de ellas de un hombre estando prohibido expresamente a las hadas bajo pena de muerte. Pero la benevolencia de la reina de las hadas otorgó el perdón a los amantes. Sin embargo, para que este hecho no concurriera de nuevo, convirtió a todas las hadas en palomas. Desde entonces los humanos que habitan las Chimeneas de las Hadas cuidan de las palomas.
Göreme
Este singular paisaje de Capadocia, se convirtió en destino de los primeros cristianos, monjes y eremitas en busca de aislamiento y austeridad, encontrando en este lugar la proximidad con el creador. En el transcurso del periodo bizantino, y a consecuencia de la labor de cristianización del obispo Basilio de Cesárea, que conminó a estos primeros cristianos que dejaran la ascética solitaria vida que se habían impuesto para que se agruparan en comunidades cenobíticas, fomentando la oración, la vida en comunidad y las tareas monacales. Convirtiéndose así, Capadocia, en una región casi sagrada, dando lugar a que se construyeran los primeros conventos e iglesias. Una de ellas tiene un atractivo especial, la llamada Iglesia Oscura, dado que al no haber estado expuesta a la luz, excepto por una minúscula ventana, manteniendo así la viveza y originalidad de sus colores, sobre todo en los espacios más elevados librándose del fanatismo de iconoclastas musulmanes. Göreme fue uno de los más ilustres centros religiosos durante el siglo XI, destinado por entero a la vida monástica. Las leyendas que se encuentran grabadas en las rocas hacen considerar que durante los siglos XVIII y XIX, Göreme se erigió en uno de los principales lugares de peregrinación de toda Anatolia. Todo el conjunto que forma esta singular región, fue declarado Patrimonio Mundial de la UNESCO en 1985.
Castillo de Üçhisar
Espectacular formación geológica que en su interior discurre una formidable red de laberintos de galerías excavadas, constituyo una fortaleza inexpugnable para sus moradores, hasta diez pisos de profundidad llegan ha tener estas cavidades labradas por la manos del hombre, en los cuales se albergaban durante semanas aprovechando estas formidables construcciones subterráneas, que se convertían en inmensos enjambres de personas que en ellos se ocultaban, protegiéndose de los invasores que intentaban someterlos. Almacenes para grano y alimentos, aljibes de agua, odres de vino, cuadras para ganado y caballerías, y viviendas e incluso iglesias. Un eficiente sistema de ventilación garantizaba la circulación de aire a través de una chimenea central que descendía hasta los pisos inferiores distribuyéndose por los angostos y laberínticos pasadizos de este entramado subterráneo. Contiguo a Uchisar se encuentra el Valle del Amor, con sus chimeneas y esculturas naturales en un entorno en el cual la tierra se tiñe de rosa y amarillo, que alcanza su máximo esplendor visual al atardecer, desde las alturas de Üçhisar y desde las terrazas de sus flamantes y lujosos hoteles. Un espectáculo de fantasía que nos evoca los escenarios de los «cuentos de hadas». Un paisaje real en el corazón de Turquía.
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