Klaipeda, la puerta al Mar Báltico de Lituania (III)
Klaipeda es la tercera ciudad de Lituania. Con casi dos cientos mil habitantes, es muy importante para el país por ser una ciudad con puerto donde los los cruceros pueden atracar. La ciudad fue fundada hace más de 750 años y es la ciudad más antigua de Lituania y unas de las más antiguas del mar Báltico.
Su posición estratégica en el centro de la costa báltica ha influido en su historia, en su cultura y en sus tradiciones. La Plaza del Teatro es el corazón del centro histórico de Klaipeda. Es lugar de encuentro de visitantes y habitantes. Justo en medio de la plaza se erige la estatua de Anike de Tavara, dedicada al poeta alemán Simon Dach, celebre por su poema sobre Anike. Aquí también se hayan algunos restaurantes de calidad. Si seguimos hasta la calle Aukstoji, podremos contemplar las construcciones de estilo “Fachwerk”, un estilo muy popular durante el siglo XIX.
En esta parte del centro todavía puedes admirar los pintorescos patios y almacenes que sobrevivieron al horror de la llamas del incendio del año 1854. Es en esta zona que se encuentra el Centro de Comunicaciones Culturales, el centro de Cultura Étnica y el Patio de los Artistas. Con la llegada del verano se abren al público los talleres de los artesanos de la madera, la cerámica, el textil, entre otros. Así puedes ver como trabajan sus pequeñas obras de arte. Junto al río Dané que divide a la ciudad se haya emplazado el velero “Meridianas”, construido en Finlandia en 1948.
La imagen es divina. Junto a él también se yergue en el tejado de un peculiar edificio, la figura de un deshollinador, según la leyenda, aquel que accione el “mecanismo” de dicho deshollinador será el portador de la suerte en su persona. ¿Podrás resistirte? Seguro que no. Al lado un edificio de color amarillo con la insignia de la ciudad en la fachada nos indica que allí se hayó el primer banco de la ciudad. Y es que Klaipeda es una ciudad de detalles y de curiosidades. La calle Jono es una de las más antiguas de la ciudad. Era aquí, cuando antaño, vivían los artesanos. Paseando por ella, llegamos a la confluencia de las callesKepeju y Pasiuntiniu, allí nos espera, impasible la escultura de A. Bosas “Imágenes de la ciudad” que representa la antigua vida de los habitantes de Klaipeda. Otra de estas celebres curiosidades se haya en la esquina de la calle Kurpiu con la calle Mesininku.
Aquí nos aguarda una curiosa escultura de bronce, le denominan “El Ratón Milagroso” en el que reza la siguiente frase: “Convierte los pensamientos en palabras y las palabras se convertirán en milagros”. La leyenda urbana cuenta sobre él que concede los deseos que se le susurran al oído. Muy cerca de allí, otro animalito espera ser fotografiado. Se trata del “Gato con la cara de hombre” sobre el que cuentan que por la noche toma vida para cuidar de la ciudad. Antaño su emplazmiento era un lugar de reunión para los habitantes de la ciudad. Hoy en día es toda una atracción turística. En el acuario situado en la fortaleza de Kopgalis se llevan a cabo actuaciones con delfines y leones marinos que tiene gran popularidad entre los ciudadanos y turistas, sobretodo entre los más pequeños. A un lado del museo de relojes desde las torres del antiguo edificio de correos cada mediodía de fin de semana suenan los conciertos de música carillón.
Klaipėda es una ciudad de turismo por excelencia. Aquí como en toda la costa del mar báltico hay playas de arena blanca y fina, mientras la ciudad cuenta con infraestructuras hoteleras y una vida cultural y de ocio muy desarrollada. Para los amantes de la cerveza, es posible visitar la fábrica de “Svyturys”. Una posibilidad de descubrir la tradición de la cerveza y el proceso de producción. Al final de la visita se puede degustar la cerveza lituana tan famosa en el mundo entero. En resumen, Klaipeda es un perfecto ajemplo de como se pueden combinar a la perfección el puerto marítimo con el turismo. Una genial propuesta para nuestro viaje por Lituania.
