La región de Lisboa

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Lisboa como región posee mil caras, cada visitante obtendrá una imagen de ella a medida que la vaya descubriendo, y es que tiene mucho que ofrecer: tradición, romance, cultura, diversión, modernidad, emoción y sentimiento, siempre en perfecto contraste y armonía. Todo esto lo encontrarás en ciudades y pueblos como Sintra, Estoril, Cascais, Fatima, Tomar, Setúbal, Arrabida o Alcochete, entre otras muchas. Hay multitud de itinerarios a planificar, tan sólo hay que decidir que tipo de actividad y viaje queremos realizar para poder trazar la ruta de los lugares a visitar, lo demás, viene solo. Disfrútalo.

La Región de Lisboa es el destino ideal para un viaje intenso y completo. Desde la posibilidad de disfrutar de extensas playas para relajarse en la arena o practicar deportes, admirar paisajes exuberantes, zonas de paisaje protegido, llanuras destinadas a la cría de caballos y toros, monumentos clasificados por la UNESCO como patrimonio mundial, e incluso el más pintoresco paisaje rural. La diversidad es la norma general. Sintra, considerada patrimonio Mundial, es una de las más lujosas y románticas villas que tanto inspiró a poetas y escritores.

Estoril / Cascais, zona privilegiada para quien le gusta el mar, el golf y las zonas con encanto.

Más al norte, además de Fátima, mundialmente conocida como lugar de peregrinación, existen tres monumentos fundamentales clasificados como Patrimonio Mundial de la UNESCO: Monasterio de Alcobaça, Monasterio de Batalha y el Convento de Cristo, que tiempos atrás fue casa de Templarios.

Es imprescindible pasar también por Óbidos, una bonita villa medieval o Santarém, que además de su patrimonio arquitectónico, es un lugar privilegiado para la cría de toros y caballos.

Poniendo rumbo hacia el sur, llegamos a Sado y descubrimos la belleza de sus orillas. Su estuario único, rodeado por las playas de Troia, la Sierra de la Arrábida y Setúbal, es sin duda uno de los más bellos de Portugal. En él, aún se pueden ver delfines si te enmbarcas en alguno de los catamaranes disponibles para realizar avistamientos, una expleriencia única de contacto con la naturaleza y admiración del entorno del parque natural. Sin olvidar sus orillas donde se descubren las más bellas riquezas.

SINTRA. PURA FASCINACIÓN

Sintra es un punto de atracción inagotable. La perfecta simbiosis existente entre la naturaleza y el patrimonio edificado hicieron que la UNESCO la considerara Patrimonio de la Humanidad, en la categoría de Paisaje Cultural, en 1995.

Adorada a lo largo de los tiempos por artistas y escritores de todo el mundo, la pasión por la villa alcanzó su apogeo en el siglo XIX, en plena época romántica. Poetas como Lord Byron, que la denominó «jardín del paraíso terrenal», o escritores portugueses como Eça de Queiroz, que la destacó en tantos pasajes de sus libros, alimentaron una imagen de villa romántica que es suya por derecho.

¿Qué hace de Sintra un lugar tan excepcional? Es exuberante en todos los sentidos. En el fondo, es la fusión perfecta entre la riqueza natural y la majestuosidad de sus monumentos, conjugados con extrema belleza. Tomemos como ejemplo la amplia zona clasificada por la UNESCO. Comenzando en el centro histórico de la villa, se alza el Palacio Real, uno de los muchos edificios monumentales de la región. Pasear por el centro de la villa es viajar hasta un mundo mágico, repleto de aparentes insignificancias extremadamente ricas. Todo esto rodeado y vigilado por la imponencia de la Sierra de Sintra, con su verde vegetación, en la que todos los paseos son posibles.

Sintra es un ejemplo único de parques y jardines, habiendo influido en muchos paisajes europeos. Merecen especial relevancia el Parque da Pena y los Jardines de Monserrate. En el alto de la Sierra, en una de sus cumbres escarpadas, encontramos el Palacio da Pena, el más completo y notable ejemplar de la arquitectura portuguesa del romanticismo, ahora recuperado y pintado con los colores originales, destacando entre el verde salvaje. Construido a partir de las ruinas del Monasterio Jerónimo de Nossa Senhora da Pena, el palacio se remonta a 1839. Los monumentos que forman parte del área clasificada de la UNESCO son innumerables y todos merecen una visita. Pero será paseando por la villa y por la sierra cuando se deslumbrará con un encanto único o un ambiente mágico proporcionado por su típica neblina. Aprovecha para dar un paseo tranquilo a pie u opte por el coche más pintoresco. No obstante, el atractivo de Sintra no reside sólo en su exponente romántico. De hecho, la región delimitada por el municipio de Sintra tiene una ocupación humana muy remota, pudiendo encontrarse bastantes vestigios arqueológicos por la zona que llegan al período prehistórico.

ESTORIL Y CASCAIS

La Costa do Estoril es un lugar de visita obligada. Romántica, cosmopolita, llena de animación y con un carácter único, es la mejor forma en que la región de Lisboa se presenta al mar. Considerada por muchos la Riviera Portuguesa, el conjunto de Estoril y Cascais está repleto de glamour y carisma. La gran diversidad de su oferta, llena de atractivos y experiencias, en un espacio reducido y con una situación excepcional en términos de naturaleza, cultura y patrimonio, se extiende por toda esta maravillosa costa. En el fondo, Estoril es un destino con vida propia, que proporciona las más diversas sensaciones, con la romántica Sintra y la capital a dos pasos.

Pero los atractivos de esta región no sólo residen en el mar y en su extraordinario litoral. El patrimonio histórico, donde se realza la deliciosa y pintoresca villa de Cascais, es uno de los grandes motivos de interés de la zona, revelando importantes obras arquitectónicas y artísticas. La oferta cultural es riquísima, manteniéndose viva y proporcionando un placer muy lejano al aburrimiento.

El Casino de Estoril, el mayor de Europa, es el mejor ejemplo, siendo uno de los puntos más representativos de la animación portuguesa, ofreciendo a su visitante un conjunto extraordinario de actividades lúdicas – desde las variadísimas modalidades del juego, hasta grandes momentos de entretenimiento, con espectáculos diarios.

FÁTIMA. FE PORTUGUESA

La región de Leiria/Fátima posee una gran riqueza en lugares de interés. Desde las atracciones naturales, incluyendo su inigualable costa marítima, pasando por los majestuosos monumentos con historias que contar, hasta lugares de peregrinación religiosal. En Leiria/Fátima descubrirás valores y emociones que convertiran tu visita como mínimo en curiosa y fascinante. La naturaleza es un aspecto inevitable en una visita a esta zona.

El Parque Natural de las Sierras de Aire y Candeeiros, que ocupa un área aproximada de 35.000 hectáreas, y la sierra de Sicó, son espectaculares espacios naturales. La tranquilidad de los paisajes de las sierras aliada a las excelentes condiciones para practicar los diferentes deportes de naturaleza hacen de estos lugares destinos completos para quien le gusta contemplar y disfrutar del contacto con la naturaleza. Además de su valor ecológico, la importancia del Pinar de Leiria también es histórica, ocupando un área de cerca de 12.000 hectáreas. Su existencia fue fundamental para la utilización de las maderas con las que se construyeron las embarcaciones usadas en los descubrimientos marítimos portugueses. Entre el verde y azul del mar tan cercano, podrá disfrutar del mayor carril-bici de Europa, con una extensión de 65 Km., que une Nazaré con la playa dorada de Osso da Baleia.

Las termas de Monte Real son otro destino fundamental. El uso terapéutico de las aguas se remonta a la época romana. Esta antigua villa real de D. Dinis está situada en un lugar paradisíaco, incrustada en el verde Pinar de Leiria, entre las típicas playas del Pedrógão, Vieira y São Pedro de Moel, y las ciudades de Leiria y Marinha Grande, cerca de Fátima y de los monasterios de Batalha y Alcobaça. Árboles centenarios y un parque romántico repleto de hortensias azules, confieren a este lugar una belleza singular.

LA FUERZA DE LA FE

La historia de Fátima está permanentemente asociada a la existencia de tres niños: Lucía y sus primos, Francisco y Jacinta Marto. La dulzura y fe inocente de unos pequeños y humildes pastores los llevó a vislumbrar a la más santa de las imágenes: la de Nuestra Señora. El 13 de mayo de 1917, en Cova de Iría, a pocos kilómetros de Fátima, vislumbraron un resplandor, donde ahora se localiza la Capilla das Aparições. La Virgen les pidió que rezasen mucho por el bien del mundo y anunció que volvería durante los siguientes meses, todos los días 13. La última aparición tuvo lugar en el mes de octubre, siendo presenciada por cerca de 70.000 peregrinos que asistieron al Milagro del Sol. Se construyó una basílica, de estilo neobarroco, a la que todos los años acuden más de siete millones de visitantes, convirtiendo el lugar en uno de los puntos más importantes de turismo religioso del mundo. La capillita das Aparições, emblema del Santuario, fue el primer lugar de culto en construirse. En el recinto del santuario también se puede contemplar la gran encina, el monumento al Sagrado Corazón de Jesús, que se erige en el centro de la plaza, y la Cruz Alta en la cima sur del recinto. Además del recinto del santuario, podrá visitar el Centro Pastoral Pablo VI, la Casa dos Pastorinhos y el Museo Etnográfico en Aljustrel, el monumento a Nuestra Señora en Valinhos, la Loca do Anjo, la Vía Sacra o Calvario, el Museo de Cera de Fátima, el Museo de Arte Sacra y Etnología de Fátima, el Museo Apariciones 1917 y también el Museo El Pesebre y Aldea de Belén Animados. Fátima es hoy el Altar del Mundo, uno de los principales centros de peregrinación del planeta, donde millones de peregrinos encuentran bienestar espiritual.

TEMPLÁRIOS. REVIVIR EL PASADO

Íntimamente ligada a la Orden de los Templarios, esta zona posee diversos vestigios y edificaciones que dan testimonio de su paso. Esta orden, aliada de los primeros reyes durante la reconquista cristiana del territorio, fue sustituida por otra orden portuguesa, la Orden de Cristo. Su influencia durante la época de los descubrimientos permitió que en esta región se dejasen importantes legados culturales e históricos, principalmente en lo que respecta al arte sacro occidental. El Convento de Cristo, en Tomar, es su mayor ejemplo, donde destaca la iglesia y el castillo de los Templarios, pero existen otras obras fundamentales como el castillo de Torres Novas y de Sertã, la Iglesia Matriz de Sardoal y la Iglesia de S. Pedro de Sertã, entre muchos otros. En una región constituida por diez municipios, existen aún otros muchos motivos de interés como son la rica y única gastronomía regional y la variada artesanía. Por la riqueza e importancia de su pasado histórico, abundan en la región valiosos indicios e innumerables manifestaciones artísticas, no solo religiosas, sino también laicas, siendo uno de sus mayores exponentes la «Fiesta de los Tabuleiros».

EL OESTE. PALETA DE COLORES

El Oeste es una región fértil, repleta de atracciones naturales y culturales. Sus paisajes, llenos de color, que varían como las estaciones del año, están dominados por miles de colinas salpicadas por aldeas encaladas y los característicos molinos de viento, «ex-libris» del oeste.

Entre el Océano Atlántico y el Área de Paisaje Protegido de la Sierra de Montejunto (ideal para recorridos pedestres), el oeste une el mar con el campo, en un territorio con marcas milenarias de diversas culturas, extensos viñedos y bodegas que se pueden visitar hoy en día, recorriendo la Ruta de los Vinos.
Conozca en Peniche, la ciudad más occidental de Europa, el mayor puerto de pesca tradicional de Portugal. En este gran centro atlántico de actividades turístico-marítimas encontrará deliciosos y tradicionales platos de pescado y marisco.

Las excepcionales playas, muy yodadas, de agua transparente, son excelentes lugares para el surf, la pesca o el buceo. La playa de Santa Cruz es una de las más solicitadas por la extensión y belleza de sus arenales, junto con Baleal, Areia Branca o Foz do Arelho. Aquí, en la Lagoa de Óbidos, unida al mar, puede deleitarse con la gastronomía de bivalvos.

SETÚBAL / TRÓIA. AZUL COMO EL MAR

La Costa Azul contiene una diversidad natural de paisajes y ambientes, privilegiados por la presencia del mar, siendo un lugar fundamental para descubrir. Su territorio es rico en atracciones naturales y culturales, proporcionando un conjunto completo de infraestructuras modernas para sacar el mejor provecho de sus vacaciones. Lindando al norte con el río Tajo, en la otra margen de la ciudad de Lisboa, se extiende hasta Setúbal, al sur. El área costera es fundamental en la región, pero la Costa Azul se extiende también hacia el interior, componiendo así una región con playas inolvidables, dos estuarios, montaña y pura vegetación o la tranquila planicie del interior. Una mezcla de colores que irradian una luz única, siempre con un encanto especial.

En Almada, se levanta uno de los monumentos más emblemáticos construidos en el último siglo: el Santuario do Cristo-Rei. Construido en 1959, con 110 metros de altura, ofrece una vista única sobre la capital del Portugal y el estuario del Tajo. Inspirada en el monumento del Cristo Redentor de Río de Janeiro, la figura de Cristo abre los brazos a Lisboa y acoge a centenares de turistas, pero también a muchos fieles en peregrinación. En el que es conocido por los lisboetas como «el otro lado» o «margen sur», también se encuentra uno de los destinos balnearios más populares de la zona: la Costa de Caparica. Son más de 13 kilómetros cubiertos por excelentes playas, listas para recibir a todos los que adoran el sol y el mar. En Caparica también podrá encontrar el Convento de los Capuchos, un convento franciscano del siglo XVI, con diversos motivos de interés y admiración, siendo un excelente lugar para pasear.

RIBATEJO. EN PLENO TAJO

El Ribatejo está marcado por el río Tajo. En el nombre, en la geografía y hasta en su cultura, el Ribatejo está moldeado por el mayor río que atraviesa Portugal. Uno de sus paisajes de referencia son las marismas, repletas de toros y caballos, que dieron forma a la cultura de estas tierras únicas en Portugal. Su principal ciudad, Santarém, posee un valioso patrimonio arquitectónico que debe conocer. Las murallas de la ciudad ofrecen un bello mirador sobre el Tajo y las marismas. Conoce también en Santarém el Santuario del Santíssimo Milagre, la Iglesia de la Graça, la iglesia y el claustro del Convento de S. Francisco y el Núcleo Museológico del Tiempo. Una imagen excepcional y un lugar único es el Castillo de Almourol, edificado sobre un islote granítico en medio del río Tajo, cerca de Tancos. Datado del siglo XII, el Castillo de Almourol es uno de los monumentos medievales mejor conservados. Para visitarlo y verlo de cerca, tiene un barquero permanentemente disponible para realizar la travesía del río. Complete este viaje en el tiempo con una visita a Constância y Abrantes.

Páginas web de interés:
www.visitlisboa.com
www.cm-sintra.pt
www.estorilcoast-tourism.com
www.rt-leiriafatima.pt

 

 

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