Ruta por los balnearios del Pirineo Francés

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Las propiedades de las aguas termales del Pirineo Francés se conocen des de la época de los romanos. Por ello os invitamos a conocer nuestra Ruta por los balnearios del Pirineo Francés.

Como es bien sabido, los balnea eran un elemento crucial en la sociedad romana, uno de los centros de su vida social y, posiblemente, uno de los rasgos más definitorios de su civilización.

Por ese motivo se asentaban siempre que podían en torno a manantiales termales naturales. Y en este aspecto, por ello os proponemos nuestra Ruta por los balnearios del Pirineo Francés, que es de una riqueza innegable, tanto por el número de fuentes como por la calidad de sus aguas.

El mismo Julio César citó a esta zona en sus Comentarios

Sólo 3 regiones del Pirineo Francés – Ariège, Hautes Pyrénées y Haute Garonne- representan casi la mitad de la actividad balnearia del país.

Así de entrada, la palabra balneario evoca la imagen de aquellos establecimientos de antaño, con curas de larga duración, damas elegantes paseando bajo sus sombrillas y aristócratas tomando lánguidamente las aguas.

No solo para la realeza y clases pudientes

A pesar de que la realeza, ya en el s. XVII se acercaba hasta las termas de la región, fue en el s. XIX que la salud disparó el turismo de masas en el Pirineo Francés.

En 1840 el poeta Lamartines acudió a tratarse el reumatismo, y Delacroix la laringitis tuberculosa. No estaban solos, precisamente: ese año 3000 visitantes pasaron por Cauterets y 8000 por Bagneres de Bigorre.

Todos acudían a tomar las aguas, en tratamientos que iban des de la ingestión de un vasito en ayunas hasta la inmersión completa. Los doctores recetaban agua, purgas, sangrías y dietas.

El primer turismo de masas

Y si con esto el lugar ya atraía enfermos y afligidos, los milagros de Lurdes, en 1858, acabaron de convertir el Pirineo en un centro de peregrinación en busca de la cura milagrosa para el mundo entero popularizando la Ruta por los balnearios del Pirineo Francés.

Pero a decir verdad, pronto las curas se convirtieron en la excusa y los balnearios se pusieron de moda – la red de ferrocarril se encargó de popularizarlos aún más.

La gente no acudía sólo a tomar las aguas sino a socializar, a hacer contactos, a hacer negocios… a casar a sus hijas.

Las estancias en balnearios eran propicias para hacer aflorar sentimientos románticos, a poder ser, beneficiosos. La propia George Sand se enamoró en Cauterets cuando tenía 21 años.

Eran otros tiempos, claro, otro mundo ahora relegado a la pantalla y a la literatura.

La Ruta por los balnearios del Pirineo Francés ya no es para enfermos ni para la elitista alta sociedad burguesa sino para aquellos que simplemente quieren relajarse aprovechando las propiedades beneficiosas de las fuentes termales naturales.

Son centros modernos, completos y muy bien equipados con bañeras de hidromasaje, piscinas, hamams, salas de relax, baños de vapor… Lejos quedan las mangueras a presión y las bañeras individuales.

Los tiempos han cambiado pero los manantiales que hace milenios descubrieron los romanos siguen emanando.

Aprendiendo de la antigua Roma

Tomar un baño a 40 grados en una piscina exterior bajo la nieve es una sensación maravillosa, un privilegio hoy al alcance de todos.

Os invitamos a recorrer una ruta de balnearios con nosotros. Empezaremos por Ariège y terminaremos en Haute Garonne, pasando por Hautes Pyrénées. Pondremos nuestras penas a remojo y degustaremos la fina gastronomía local.

Ruta por los balnearios del Pirineo Francés, Ax-les Thermes

Nuestra aventura se inicia con una nevada en el puerto de Puymorents que nos obliga a poner cadenas para llegar a Ax-les-Thermes. Hemos pillador el fin de semana más frío de invierno – ideal para ir a refugiarse en agua caliente.

Almorzamos en Le Chalet, un hotel y restaurante de Ax regentado por Magalie y Frédéric Debèves, mientras contemplamos cómo nieva sobre el río Oriège. Frédéric siempre busca producto fresco de productores locales para elaborar una cocina de temporada y de calidad. Es una gran bienvenida a la gastronomía de Ariège.

Ruta por los balnearios del Pirineo Francés, Les Bains de Couloubret

Las aguas termales de Ax son las más calientes del Pirineo. Llegan a emanar a 77º. Ricas en azufre, se consideran beneficiosas para tratar las dolencias reumáticas y respiratorias. Éste es uno de los pocos balnearios franceses que abre todo el año.

Los baños de Couloubret están diseñados como un homenaje al legado romano. Aquí el agua se halla entre 33 y 38 grados en las varias piscinas del complejo. En la planta inferior, bajo una gran cúpula de cristal, hallamos la piscina central de 200m, rodeada de columnas rojas y 4 alcobas laterales equipadas con chorros de hidromasaje, burbujas y géiseres.

Roma, el patrón a segir 2000 años despues

También encontramos unos baños romanos, con un frigidarium, caldarium y vaporarium, una zona de saunas nórdicas y un espacio oriental tranquilo.

Pero nuestro rincón favorito son las piscinas exteriores. Hemos llegado nevando y no para de nevar y disfrutar del agua caliente bajo la nieve es mágico.

Hay dos piscinas exteriores a dos niveles distintos. La inferior forma un anfiteatro y está equipada con corrientes, cuellos de cisne, bañeras de hidromasaje y géiseres, y la superior –también equipada – es panorámica. Junto a ella una terraza con solárium que hoy, por supuesto, no aprovecha nadie).

La entrada (18,50€ por dos horas a partir de los 16 años) permite acceso a todas las piscinas interiores y exteriores. También se pueden reservar tratamientos a parte.

Ruta por los balnearios del Pirineo Francés, Tarascon

Pasamos la noche en Tarascon, en La Manoir d’Agnes, una elegante residencia del siglo XIX construida por una familia burguesa de Ariège.

Es una mansión de estilo inglés renovada hace 10 años para convertirla en un encantador hotelito de 3 estrellas con 15 confortables habitaciones de grandes ventanales con un baño totalmente actualizado.

No esperéis grandes lujos pero sí mucha personalidad y tranquilidad, con una sala de estar donde os encontraréis en casa.

Cenamos en el restaurante del hotel, La Table d’Agnes, regentado por el chef Jean Cazorla, que ofrece una cocina de temporada con producto local, generosa y delicada.

Aquí podemos probar unos exquisitos ravioli de vieira, foie, ternera con boletus o un pato glaseado con miel, entre otras delicias.

Ruta por los balnearios del Pirineo Francés, el Valle de Louron

La mañana nos lleva hasta el idílico valle de Louron, con sus pequeños pueblos rodeados de imponentes picos. El paisaje nevado es de postal.

Ubicada en el corazón de los Pirineos, a caballo entre Hautes Pyénées y Haute Garone, este valle y sus 15 pueblos han sabido mantener la esencia del auténtico Pirineo a pesar de los cambios para adaptarse a los nuevos tiempos.

Hasta los años 70, la agricultura y la ganadería habían sido las principales actividades económicas del valle, pero no había suficiente. Para evitar la despoblación y el abandono de los pueblos se decidió potenciar el turismo, con varias iniciativas.

Se creó el lago Génos-Loudenvielle en el centro del valle y se abrieron las estaciones de esquí de Peyragudes (donde se filmó la película de James Bond “El mañana nunca muere”) y Val Louron.

A su vez se desarrolló una infraestructura turística – alojamientos y restaurantes- pero de forma harmoniosa, cosa que le ha merecido el sello de Ciudades y países de Arte e Historia del Ministerio de cultura.

Tambien es una excelente ruta para conocer el romanico Francés

Además, el aislamiento histórico del valle permitió preservar las pinturas de las iglesias románicas que se salvaron de los destrozos provocados en otros puntos por las guerras de religión y la Revolución Francesa.

Loudenvielle es la población principal, donde encontramos los comercios y servicios. Y donde se alza también el centro termal Balnéa, inaugurado en el 2000.

Ruta por los balnearios del Pirineo Francés, Balnéa

Con 4000m2, ya desde sus inicios Balnéa se convirtió en el primer complejo termal del Pirineo francés. Su situación, en el centro del valle, a orillas del lago y rodeado de montañas, es privilegiada.

Capta el agua a 33º de las fuentes de Saoussas, a 600 metros de profundidad, cosa que las hace ricas en oligoelementos

Es un centro moderno y contemporáneo, con todas las comodidades y pensado para gente que combina las actividades en la naturaleza – senderismo o deportes de nieve – con el relax.

Ponerse a remojo a 38 grados en uno de sus baños exteriores con vistas a las montañas es una forma fantástica de terminar una jornada.

Dos piscinas interiores – los baños amerindios y los baños romanos-, se completan con las dos piscinas exteriores – los baños japoneses y los baños incas.

Una decoración muy acorde con el entorno

Decorados en madera con tótems, los baños amerindios están enfocados a disfrutarlos en familia (se permite la entrada de niños de hasta 9 meses), con actividades divertidas y dinámicas: chorros, burbujas, duchas, cascadas…

También familiares son los baños incas, en el exterior, conectados con los amerindios por un túnel. Esta piscina de 85m2 decorada al estilo de un templo y con vistas a las montañas, cuenta con un carril de natación a contracorriente, hidromasaje, jacuzzi y chorros y música de fondo.

Ya restringidos a mayores de 12 años tenemos dos espacios. En el interior, los baños romanos, con un entorno de piedra y madera, bajo una gran cúpula de cristal con vistas directas a las montañas, son, como su nombre indica, de inspiración grecorromana.

Tres piscinas panoramícas y baños Japoneses

Una gran cascada nos da la bienvenida a la laguna central a 32º con su juego de chorros y burbujas. Más recogidos quedan el baño musical, dentro de una cúpula de madera, y los espacios del caldarium (36 °) el frigidarium (18 °) y el tepidarium (hidromasaje a 33 °). Y también el hamam, bajo una cúpula de piedra.

El segundo espacio son los fantásticos baños japoneses exteriores, con tres piscinas panorámicas a entre 33 y 40 grados conectadas entre sí, dentro de un jardín de inspiración zen – que nevado es sublime.

Están conectadas con el interior por un túnel de agua a 33 grados para facilitar la transición entre espacios. Cada piscina está equipada con chorros para masajes a diferentes zonas del cuerpo.

Las vistas de los picos imponentes que rodean el valle de Louron son excepcionales

Finalmente el espacio tibetano, en un piso superior sobre los baños romanos, está reservado a los tratamientos (30 variantes personalizadas para mayores de 16 años).

Después de cenar en el restaurante de Balnéa (uno de los paquetes incluye entrada al espacio termal y menú), vamos a realizar una descubierta de los alrededores de Loudenville con raquetas con Caroline David, una guía local.

Ruta por los balnearios del Pirineo Francés, Saint Lary (Sent Lari e Sola)

Este pueblo de los Hautes Pyrènèes de unos mil habitantes está ubicado a 830m de altitud, en el corazón del Valle del Aure.

Está dominado por la estación de esquí, a la cual se accede directamente con 2 remontadores: el teleférico del Pic Lumière y el Telecabina de Vignec.

La estación de Sky de Sent Lari

A pesar de concentrar los alojamientos para la estación, Sent Lari ha sabido mantener la esencia de pueblo, con fachadas de piedra y madera y estructuras que no llegan a sobrepasar las 3 plantas.

Nos alojamos en el Mercure, un hotel 4* de 65 habitaciones situado a 50m del teleférico. Y aprovechamos para darnos un masaje en su spa Sensoria Nuxe, que se alimenta de fuentes termales naturales.

El Sensoria ofrece varios tratamientos personalizados en su espacio termal, accesible directamente des del hotel –sales de la habitación con el albornoz ya puesto y esperas tomando un té tranquilamente en una gandula.

Tras el masaje, que nos deja como nuevos, vamos a cenar a La Grange, un restaurante local con una decoración de montaña – chimenea y paredes de piedra, decoradas con objetos vintage y manteles a cuadros.

Una cocina del terruño realmente excepcional

Es otro ejemplo de cocina con productos locales de temporada con recetas caseras, sin complicaciones. El chef Nicolas Audiban ofrece auténticos platos pirenaicos aportando su toque personal, jugando con las texturas y los sabores de los productos del país.

Aquí podemos degustar, por ejemplo, una garbure – la sopa típica de la zona, con verdura y carne-, pescado de río local o un guiso de cerdo negro de Bigorra.

El Cerdo Negro de Bigorra es un cerdo autóctono del Pirineo Central, característico por la piel negra y las orejas horizontales que vive en libertad en el territorio del Alto Pirineo, Gers y Haute Garona, pastando en pequeños grupos por prados y sotobosque.

Se alimenta de hierba, bellota, castaña, y otros recursos del entorno natural. Estuvo a punto de desaparecer porque era de crecimiento demasiado lento, algo poco productivo e inadecuado para la agricultura moderna intensiva y los estándares de consumo industrial que exigen un engorde rápido.

En 1981 solo quedaban 34 marranas y dos machos. Fue un grupo de ganaderos locales que impulsó su renacimiento, que ahora empieza a dar sus frutos.

Un animal con denominanción de origen el Noir de Bigorre

El Noir de Bigorre produce una grasa de buena calidad debido a la concentración de ácidos grasos oleico y linoleico, muy beneficiosos, que ayudan a la prevención de enfermedades cardiovasculares.

Estas cualidades nutricionales se ven favorecidas por el método de cría y alimentación escogido por el colectivo Padouen, que se encarga de perpetuar la historia y la reproducción del Cerdo Negro de Bigorra.

Todo ello bajo el compromiso de criadores por una crianza natural y razonable que respete al animal y le dé tiempo a crecer a su propio ritmo durante al menos 12 meses, garantizando una alimentación saludable con cereales no transgénicos, hierba, frutas, bellotas, castañas…

Ruta por los balnearios del Pirineo Francés, Pic du Midi, el faro del Pirineo

La subida en telecabina al Pic di Midi desde La Mongie (que salva un desnivel de 1077 metros) es un trayecto fascinante en todas las épocas del año.

En invierno coincidirás con los esquiadores que se lanzan des de la cima o des de la estación intermedia, en el Pic de Taoulet. Arriba, en un día claro y radiante como el que tenemos la suerte de coincidir, la vista no tiene precio.

El Pirineo nevado en todo su esplendor se abre a nuestros pies. Literalmente si nos aventuramos sobre el Ponton dans le Ciel, una pasarela de cristal de 12m instalada hace poco más de un año en la gran terraza de 760m2.

El Pic de Midi de Bigòrre

Los 2877m del Pic de Midi de Bigòrre (su nombre en occitano) lo convierten en un espectacular mirador sobre la gran sierra y la pureza del aire y la ausencia de contaminación lumínica en un mirador al cielo y las estrellas.

Es por eso que ya en el s. XVIII, François de Plantade, Monge y D’Arcet empezaron a analizar la atmósfera y a observar los astros. La construcción del observatorio se inició en 1870 y tardó 12 años, en unas condiciones extremas como podéis imaginar.

Hoy encontramos cinco telescopios en cinco cúpulas, incluido uno de 106cm instalado por la NASA para hacer fotos de la superficie lunar en preparación de las misiones Apolo y el telescopio Jean Rösch para el estudio de la superficie solar, además de un coronógrafo para estudiar la corona solar.

Declarado Grand Site de France

Abierto al gran público en el 2000, está declarado Grand Site de France y Reserva Internacional del Cielo Estrellado. El área construida en total cubre 10.000m2 en seis niveles, con 5 km de pasillos.

Encontramos el planetario más alto de Europa, en el corazón de la cúpula de Baillaud, que proyecta una película sobre la historia de la construcción del observatorio y el espectáculo que nos revela los secretos del universo.

Además tenemos el museo, totalmente renovado recientemente y con una novedad que nos permite realizar una visita virtual con la ayuda de una tablet, el HistoPad, siguiendo los pasos de los primeros científicos– para ver cómo eran la cocina, la biblioteca, los dormitorios.

Un paseo interactivo que nos permite manipular instrumentos mientras descubrimos la vida en el observatorio y jugamos a encontrar el coronógrafo inventado por Bernard Lyot.

El restaurante panorámico del chef Marc Berger, una delicia

En la plataforma también encontramos dos salas de reuniones con una vista que quita el aliento, y las habitaciones para aquellos que quieran vivir una noche mágica cerca de las estrellas (Atención: la lista de espera es de más de un año porque solo hay sitio para 27 personas).

Almorzamos en el restaurante panorámico del chef Marc Berger, que, junto a su equipo, crea un menú con platos de calidad elaborados con producto local, que incluyen el Cerdo Negro de Bigorra o la Trucha de Lau-Balagnas, con la dificultad añadida de la altitud.

No es broma, a 2800m el agua hierve a 92º y complica la cocción de los alimentos, que, además, se secan más deprisa por la falta de oxígeno. Para rematarlo, la cocina tiene que ser toda eléctrica. Aun así, la calidad del menú del Pic du Midi es excelente.

Hay diversos picos “du midi” en Francia (el de Bigorra, el de Ossau, l’Aguille…). Eran el punto de referencia geográfico para los campesinos cuando al mediodía regresaban a casa después de trabajar el campo.

Ruta por los balnearios del Pirineo Francés, Bagnères de Bigorre /Banheras de Bigorra

El nombre de bañeras ya es una pista indicativa de la actividad termal de la zona. Las aguas que se extraen a 200 metros bajo tierra y emanan a 50^oC son ricas en calcio, sulfato y magnesio – con propiedades analgésicas, antiespasmódicas y relajantes.

Los romanos la bautizaron Vicus Aquensis, la ciudad de las aguas, y precisamente este nombre es el que homenajea el establecimiento al cual nos dirigimos, Aquensis.

Este spa se estructura en torno a un gran salón de madera con un techo de cristal, que a nosotros nos recuerda una sala vikinga pero que en realidad quiere imitar un bosque con los troncos y las ramas de los árboles.

Dentro de este espacio se encuentra la gran piscina – con unos divertidos remolinos, cascadas y chorros distribuidos alrededor.

Adyacente en esta sala se halla la piscina de relax, un espacio con hidromasajes y música subacuática, que se escucha al sumergir la cabeza bajo el agua. Si te dejas flotar, disfrutando de la música, la tranquilidad es total. Realmente relajante.

Al mismo nivel, también junto a la piscina principal, se halla el hamam, y tenemos que decir, que es el hamam que más nos gusta de todos los balnearios visitados en la ruta. En la entrada podemos servirnos un té antes de adentrarnos en la niebla de este baño de estilo árabe hasta la pequeña piscina del fondo.

Podemos elegir entre descansar sentados o tumbados sobre las baldosas calientes o refrescarnos en el agua tibia. O nos podemos ir a remojar en alguno de los espacios individuales.

Finalmente, dos saunas finlandesas a 80^odonde podremos sudar todas las toxinas acumuladas

En la terraza superior hallaremos dos jacuzzis al aire libre, entorno a un estanque que en realidad es el techo de cristal de la sala principal, cubierto de agua.

Y unas tumbonas para descansar con vistas al pueblo (cuando hace buen tiempo, claro). En el piso intermedio, estructurado en forma de balcón abierto sobre la piscina, encontramos las salas de tratamiento.

Solo se puede acceder a este espacio con reserva previa –cosa que garantiza tu intimidad

El Aqua Pass de 2h– que incluye albornoz, sandalias y toalla- sale por 17,50€. El establecimiento también ofrece paquetes familiares a distintos precios

Ruta por los balnearios del Pirineo Francés, Cauterets

Las fuentes de Cauterets se caracterizan por su contenido en azufre y silicato sódico, buenos para el tratamiento de dolencias respiratorias, reumatismo y enfermedades de la piel, entre otros.

Ubicado al pie del circ de Lys, Cauterets protagonizó una era dorada de los balnearios. Los Baños de César (inaugurados el 1843), el Grand Hôtel d’Angleterre y el Grand Hotel Continental se construyeron en aquella Belle Epoque que dejó un gran legado arquitectónico en el pueblo.

Visitantes famosos como George Sand, Chateaubriand o Victor Hugo y entonces no tan famosos, como la misma Bernadette Soubirous (antes de que se le apareciera la virgen en Lurdes), nobles e incluso reyes pasaron por aquí buscando las propiedades de las aguas termales.

En el siglo XX llegó el ski. El Club d’Ski Cauterets se fundó en 1907 y en 1910 el pueblo acogió el campeonato nacional.

Merece la pena dar un paseo por Cauterts para admirar su arquitectura. La vieja estación de tren de 1901, declarada monumento histórico, herencia de la desaparecida línea ferroviaria Pierrefitte-Cauterets, abandonada en 1949 y transformada hoy en vía verde.

Tambien podemos ver la antigua estación del telecabina construida por el equipo de Eiffel; la iglesia; los Baños César, la Rue Richelieu y la Rue de la Raillère, eje histórico de la villa; el Chalet Galitzine; el Boulevard Latapie-Flurin con edificios emblemáticos de finales del s.XIX; el Hotel d’Angleterre, el Continental y el Casino Club, o el pequeño mercado cubierto de hierro.

A solo 7km de Cauterets se halla otra Grand Site de France, el Pont d’Espagne, que forma parte del Parque Nacional de los Pirineos, el más antiguo de Francia.

Ubicado sobre el valle Jeret en el cruce entre dos riachuelos de montaña y tres valles, con numerosas cascadas. Es un punto de partida de muchas rutas de senderismo en verano.

Dos telecabinas permiten subir al lago de Gaube, a 1725m de altura, un paraje de alta montaña al pie del Vignemale (que se refleja en las aguas del lago).

Llegar al restaurante O! Regent, a la vuelta de la esquina de nuestro hotel resulta una odisea porque las calles están heladas. De nuevo, cocina local con una carta muy variada que incluye ostras.

Nos alojamos en el encantador hotel Le Lion d’Or, ubicado en una casa de 1840 en pleno centro del pueblo y regentado por la misma familia desde 1913.

Con 18 habitaciones distribuidas por varios pisos, está íntegramente decorada con estilo vintage y mobles antiguos conservando su carácter auténtico.

Los cuadros de las paredes, las escaleras y suelos de madera, las cortinas… son detalles que aportan calidez al establecimiento. El desayuno en el pequeño comedor es muy casero, con bizcochos, quesos, embutidos, panes, cruasanes y hasta yogures caseros.

Ruta por los balnearios del Pirineo Francés, Estación de Lys

A la pequeña estación de esquí de Lys, con 20 pistas y 36km en total a una altura entre el 1730 y 2450 metros, se puede subir directamente con el telecabina desde Cauterets.

Nosotros subimos a almorzar al restaurante de Cirque du Lys. Abierto en 2016 responde a la filosofía de ofrecer una gastronomía de calidad (huyendo del tópico de la comida basura y cara de las estaciones de esquí).

Con capacidad para 600 servicios – 180 personas sentadas- todos los platos que ofrece, ya sean dulces o salados, se elaboran en la cocina central del restaurante con productos locales y ecológicos.

A pesar de que la manera de funcionar responde más al estilo de restaurante rápido, podemos elegir platos como el estofado de ternera (bio) con arándanos, el tajin de cordero con azafrán o la hamburguesa de pato del Gers.

Una particularidad única de este restaurante es su vino. En un experimento, se enterraron 1200 botellas de blancos y tintos del castillo de Lugey (Burdeos) bajo 5 metros de nieve a 2.400m de altitud durante 6 meses.

El resultado fue que envejecieron lo suficiente como para poderlas degustar la temporada siguiente, un sistema único de maduración en el mundo.

Ruta por los balnearios del Pirineo Francés, Les bains du Rocher

El agua termal de Cauterets, de composición sulfurosa, emana a entre 53 y 60 grados. En los Bains du Rocher, un espacio de 2500m2, las piscinas se hallan a entre 35 y 38 grados, tanto las interiores como la exterior.

La piscina interior de 150m está equipada con camas de burbujas, chorros, géiseres, jacuzzis, igual que la laguna exterior, de 200m, de acero inoxidable, accesible des del interior por un túnel de agua. En un piso superior se encuentran las saunas y una sala de reposo.

HAUTE GARONNE

Ruta por los balnearios del Pirineo Francés, Luchon / Banheras de Luishon

Bagnères de Luchon (2500 habitantes), popularmente conocida como Luchon, siempre ha sido una ciudad balnearia.

Los primeros baños los construyeron los romanos, cómo no, al fundar la ciudad de Ilixion (que significa Diosa de las Aguas). “Balneum Lixonense post Neapolitense primum”, decían, “Los baños de Luchon son los mejores después de los de Nápoles”.

Tras la caída del imperio quedaron algo abandonados durante siglos hasta que en 1759 el Barón de Etigny, destinado a Luchon, los reabrió. El tercer duque de Richelieu sería su primer visitante ilustre, y volvería poco después con la corte. Las antiguas balnea habían resucitado.

La popularidad de los baños atrajo a personalidades ilustres, como la emperatriz Eugenia, Napoleón III, Gustav Flaubert, Guy de Maupassant o el rey Alfons XIII de España, entre otros.

La llegada del ferrocarril y la construcción del casino a finales del s. XIX todavía contribuyó más la popularidad de Luchon entre los turistas cosmopolitas hasta los años 20. De aquellos tiempos queda una notable arquitectura.

Podemos percibir rápidamente este esplendor del pasado dando una vuelta por les Allées d’Étigny, la avenida principal que conecta con las termas, y en la que se concentran los bares, comercios y restaurantes.

Ruta por los balnearios del Pirineo Francés, Thermes de Luchon

Existen 48 fuentes termales en Luchon, que camban en composición y temperatura (de los 17 a los 65º), pero destacan principalmente por el sulfato de sodio. Estas aguas sulfurosas tienen propiedades cicatrizantes y son ideales para tratar problemas respiratorios y reumatismos.

La que fuera la primera estación termal abierta de los Pirineos está ubicada en el Parc des Quinconces, una gran plaza con unos enormes cedros del Líbano, secuoyas, y flores de mediados del siglo XIX.

Aquí comparten espacio el edificio Chambert de 1848, erigido sobre los baños romanos originales, y el Pavellón Imperial, de 1954, que da acceso a la piscina y al Vaporarium.

La característica más destacada y que hace únicas en Europa las termas de Luchon es su Vaporarium natural (abierto en 1929).

Es un hamam natural creado por el efecto de la filtración del agua caliente dentro de la roca que hace emanar el vapor de azufre, que inunda unos túneles de 150 metros, creando una sauna a una temperatura de entre 35 y 45 grados en el interior de una cueva.

Se aconseja no pasar más de 15 minutos y quitarse joyas, pendientes y otros ornamentos corporales – el vapor de azufre es altamente corrosivo con los metales. Pero en contrapartida es bueno para la piel y las vías respiratorias.

Para compensar la sudada, y tras una ducha, nos relajamos en la piscina termal central y en una más pequeña lateral.

Pero Luchon también conserva el edificio Chambert, destinado a las curas y la parte medicinal. Aquí retomamos aquella imagen con la que iniciábamos este reportaje, la balneario novecentista, con las bañeras individuales de tratamiento, las salas de curas para enfermedades respiratorias… Eso sí, totalmente actualizado..

Ofrecen programas específicos para todo tipo de dolencias, desde fibromialgia, a reumatismos, artrosis, con prescripción médica… Y tratamientos de cromoterapia o barros.

Esto no es el spa de relax tras una jornada intensiva. Es el balneario de salud, para venir a curarse. En la fuente central del atrio de entrada al edificio Chambert, varios surtidores ofrecen agua de diversas fuentes, con sus distintas propiedades.

También ofrecen una serie de tratamientos de estética y masajes

Cenamos en el restaurante Tute de l’Ours, en Allées d’Etigny, un local de madera con ambientación de montaña y esquí, que ofrece una carta variada de cocina tradicional.

Dormimos en el Hotel Panoramic, un establecimiento Gay Friendly de 3 estrellas con 24 habitaciones ubicado delante de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción.

Ruta por los balnearios del Pirineo Francés, Superbagneres

Ha llegado el último día de nuestra ruta pirenaica. Pero antes de regresar a casa nos queda una última visita. Tomamos la carretera panorámica que des de Luchon cruza el espectacular Valle de Lys.

No creáis que el nombre tiene nada que ver con la flor homónima. En realidad proviene de “la lit”, que significa alud. Y con la nevada que ha caído, es mejor no pensarlo.

El Valle, entre las montañas de Cabrioules, se cierra hasta la cascada de l’Enfer y es el punto de partida de las ascensiones al pic de Maupas (3109 metros de altitud).

Nosotros seguimos nuestra Ruta por los balnearios del Pirineo Francés por la carretera serpenteante hasta los 1800 metros de altitud, donde se encuentra Superbagnères, la primera estación de esquí creada en los Pirineos (la segunda de Francia).

El pequeño tren cremallera que la conectaba en sus inicios con Luchon cesó su actividad en 1966 tras la construcción de la carretera.

Desde 1993 se puede subir en telecabina directamente– de hecho era nuestra primera intención pero el propietario del Hotel Panoramic nos aconsejó, sabiamente, esta alternativa.

Hace un día espléndido y decidimos comer en la terraza del restaurante La Chapelle, ubicado en una vieja iglesia de los años sesenta – la inmensa cruz de piedra que se alza ante la terraza es un indicativo innegable de los orígenes de la construcción.

Las vistas al valle son magníficas y mientras almorzamos contemplamos el vuelo de un grupo de ala deltas que se lanza al vacío cerca de donde estamos.

El tiempo justo de tomar un café antes de irnos para despedirnos del Pirineo Francés, sus hermosas cimas nevadas y sus balnearios. Volvemos a casa renovados.

INFORMACIÓN PRÁCTICA

Cómo llegar

La nuestra era una ruta en coche desde Barcelona (unos 1700km en total) entrando por la Cerdaña y saliendo por el Valle de Arán. En invierno es imprescindible llevar cadenas.