Qué ver y qué hacer en el Haute Garone
Qué ver y qué hacer en el Haute Garone, nuestra aventura comienza en Port Laugarais en Avinonet Laugaris, donde està ubicada la Maison de la Haute-Garonne, en pleno corazón del Canal du Midi.
El mejor punto de acceso viniendo desde Barcelona es el Aire de Port-Laugarais (Área de Servicio de la autopista A61). Donde se encuentra el centro de interpretación del Canal du Midi, una interesante Exposición sobre el Canal cuyo acceso es gratuito.
La exposición se encuentra segmentada en varios paneles informativos, maquetas y vitrinas donde se explica en un espacio de 200 m²: el contexto histórico, la biografía de su diseñador, constructor y en parte mecenas.
Pierre-Paul Riquet (1609-1680), el proyecto de construcción del Canal du Midi y sus consecuencias históricas y sociales.
El Canal du Midi es sin duda una de las grandes obras de ingeniería del siglo XVII y que será precursora de otras de más grandes
En los siglos XIX (el canal de Suez) y el siglo XX (el Canal de Panamá), todas ellas para aportar mayor riqueza, o facilitar la comunicación, y de la cual os voy a contar.
Inicialmente bautizado como el Canal Real del Languedoc, el Canal de Midi o el canal de los dos mares. Es una extensa cicatriz de agua que discurre casi paralelamente a la cordillera de los Pirineos uniendo el Mediterráneo desde la ciudad de Sete hasta el Atlántico con la Burdeos.
El Canal de Midi se convierte en una autopista fluvial, diseñada por un visionario Pierre-Paul Riquet, y alentada por un gobernante con miras al futuro, Luis XIV el Rey Sol.
Con esta ingente obra quiso dejar una obra imperecedera con la cual fuese recordado además de revitalizar las necesidades económicas y políticas estimulando el crecimiento comercial de una nación, Francia.
Los antiguos caminos de Sirga
Qué ver y qué hacer en el Haute Garone, la mejor forma de tener una percepción de la belleza en un entorno natural y a la vez histórico del canal y sus diferentes tramos, es imprescindible además de cautivador poder realizar un recorrido por los antiguos caminos de “sirga”.
Actualmente, estos caminos están adaptados para el paseo a pie o bicicleta, un recorrido a gusto de cada cual para descubrir los bellos parajes del Canal de los Dos Mares.
Lo cual haremos a través de la (Vía Verde y Ruta ciclista V80) bajo la sombra de los frondosos plataneros que nos ofrecen una agradable sombra durante los meses de verano prácticamente todo el trazado del canal.
Aunque en cada estación del año encontraremos diferentes e intensas gamas cromáticas que captamos con nuestras cámaras fotográficas, lo cual nos aportara unos bonitos recuerdos.
Qué ver y qué hacer en el Haute Garone, la ruta desde Port-Lauragais hasta Gardouch es de 14 Km., muy cómoda y accesible, apenas sin desniveles que nos permitirán poder disfrutar de la naturaleza en este singular lugar tan emblemático, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1996.
Qué ver y qué hacer en el Haute Garone, las esclusas del Canal de Midi
En este recorrido pasaremos por varias esclusas de las 14 que conserva la región de Haute-Garonne, en las cuales apreciaremos los mecanismos de compuertas y nivelación de agua.
En algunas encontraremos las casas en las que habitaban los guardas y a la vez cobraban los peajes como en la Écluse d’Emborrel, Écluse d’Encassan, Écluse de Renneville y Écluse de Gardouch, donde encontraremos magníficas barcazas de vivos colores y estupendamente conservadas.
Si se es un apasionado de la bicicleta la vía acondicionada junto al Canal du Midi es de 49 Km. Recorriendo un trazado que atraviesa la Campiña de Lauragais, desde Aire de Port Lauragais hasta Toulouse.
El canal de los dos mares la obra cumbre de
Al Canal de los dos mares en bicicleta, se le ha otorgado el segundo premio al itinerario que dispone de las mejores condiciones para ser realizado en bicicleta. 800 Km.
Recorren el extremo oriental del Mediterráneo situado en Sète hasta llegar a Poniente donde se encuentra Burdeos y la costa atlántica.
Una manera singular para descubrir paisajes excepcionales, iglesias románicas, viñedos y atractivas poblaciones.
Pero su construcción no estuvo exenta de dificultades, y contratiempos, una de ellas es la avanzada edad de Pierre-Paul Riquet, que inicia el proceso de las obras con 57 años de edad.
En esta época en la cual la media de vida no superaba los 40, por ello supuso un inmenso reto para Riquet, que incluso aportó 50.000 libras de su fortuna personal para dar comienzo la primera fase del canal que permitía llevar agua desde la Montaña Negra hasta Seuil de Naurouze.
Posteriormente, logro convencer al ministro de finanzas del Rey Luis XIV, Colbert para convencer a este y financiar las obras al completo.
En este punto el flujo de agua del Bassin de St. Ferréol se une al Canal de Midi, este es lugar es elegido por Pierre-Paul Riquet cuando diseñó y construyó el canal a 190 m sobre el nivel del mar.
Y es en este lugar donde se encuentra la frontera del departamento de Haute-Garonne y el departamento de Aude, y en el cual se erige el obelisco que tiene una dedicatoria que reza así: «A Pierre-Paul Riquet, barón Bonrepos, autor del Canal de los Dos Mares en Languedoc«
Qué ver y qué hacer en el Haute Garone El lago de Saint Ferréol
El lago de Saint Ferréol durante más de 200 años fue considerado el embalse más grande de Europa y a día de hoy se ha convertido en la presa más antigua de Francia.
Esta ingente obra de ingeniería se construyo para abastecer y garantizar el suministro al Canal du Midi, a primera instancia con el agua proveniente del río Laudot, además de aprovechar las lluvias y el agua que procedía de la Montagne Noire (Montaña Negra).
El inicio de su construcción fue 1667 y se terminó 5 años después en 1672. Se precisaron entre 500 y 700 trabajadores para la construcción del dique (780 m. de largo X 74 m. de altura X 10 m. de grosor) para retener los 6’5 millones de m3 de agua de su capacidad total.
Qué ver y qué hacer en el Haute Garone, el lago Saint Ferréol se encuentra a 350 metros de altura (a 3 Km. De Revel y a 60 Km. De Toulouse) y es uno de los 4 lagos de la región del Haute-Garonne donde está permitido el baño.
Saint Ferréol, es conocido popularmente como «Mar en las montañas«, fue declarado en 1996 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO junto al Canal du Midi.
El lago de Saint Ferréol ocupa tres departamentos de la nueva configuración regional de Occitania: la montaña negra de la que capta el agua y que pertenece a Revel (Haute Garonne), otra parte está en Sorèze (Tarn) y la otra en Brunels (Aude).
En el lago de Saint Ferréol se pueden realizar toda clase de actividades como: tomar el sol, hacer una ruta senderista de 4’5 Km. Alrededor del lago (que también se puede recorrer en bicicleta), pescar o nadar (se permite el baño y en verano dispone de vigilancia).
También dispone de un área de pícnic, mini golf, alquiler de botes de remo y es posible practicar piragüismo y windsurf.
Durante las frescas noches veraniegas se ofrecen conciertos de música, fuegos artificiales y mercados nocturnos
A escasos metros encontramos el Museo del Canal du Midi del lago de Saint Ferréol está dedicado por completo al canal y a la figura de Pierre-Paul Riquet; quien ideó esta magna obra de ingeniería.
Qué ver y qué hacer en el Haute Garone, ubicada desde el año 2000 en la «Maison de l’Ingénieur«; una antigua residencia datada en 1745, se encuentra la exposición en la planta baja donde se explica el contexto histórico y los aspectos técnicos del Canal du Midi y en especial, del embalse de Saint Ferréol.
En este museo, además podremos contemplar instrumentos de medición y herramientas que se usaron durante su construcción.
Debajo del museo se encuentra una puerta de acceso al sistema subterráneo que guarda las antiguas llaves originales de paso que regulaban el caudal del agua necesaria para abastecer el canal.
Qué ver y qué hacer en el Haute Garone, visitar Revel
Revel se encuentra en Lauragais, al pie y en el extremo occidental de Montaña Negra, a unos 50 km al este de Toulouse, en la antigua carretera nacional 622 en el cruce de tres departamentos: el Tarn, el Aude y el Haute-Garonne.
Esta fue una de las últimas bastidas, su fundación en 1342 se debe al Felipe VI de Valois bajo el nombre de La Bastide de Lavaur. Su construcción es casi totalmente de madera de roble y castaño, sus considerables dimensiones la hacen única en Francia.
Durante Guerra de los Cien Años (1337-1453) la defensa de la ciudad es asegurada por un muro erigido en 1355
Actualmente, los grandes bulevares lo reemplazan, el antiguo muro disponía de cuatro puertas, que son las cuatro entradas a la plaza donde se ubica la bastida y que están orientadas geográficamente hacia los cuatro lugares estratégicos: Toulouse, Castres, Sorèze y Carcassonne.
Si tenemos la oportunidad de subir a lo alto de la bastida, desde un mirador situado en su terraza podremos observar los cuatro puntos donde se ubicaban las puertas, ya que dispone de sendas placas que lo indican.
En 1416, los ingleses abandonan el territorio, y Revel se convirtió en un importante lugar de comercio de pastel (planta de la cual se extrajo un tinte azul), azul que hará la reputación de la región) – de ahí el nombre: Lauragais, país de Cockaigne.
Momentos tragicos azotan el Haute Garone, las guerras de religión
Durante las guerras de religión, se vivirán momentos turbulentos y se sucederán muchos enfrentamientos entre protestantes y católicos por el gobierno de la ciudad, no será hasta 1736 que se recupere de un largo periodo de constantes incertidumbres.
En el siglo XVII, la ciudad está cargada de deudas. Pierre Paul Riquet, banquero y hombre de negocios, está viviendo en Revel y presta una gran suma de dinero a la ciudad.
En su mente tiene el proyecto de unir el océano Atlántico y el Mediterráneo mediante la construcción de un canal, que hoy conocemos como el Canal du Midi.
Durante más de seiscientos años, los agricultores han estado vendiendo sus productos todos los sábados por la mañana, la plaza entra en efervescencia con el vistoso mercado tradicional que se celebra a cubierto.
Este mercado cuenta con una gran variedad de productos locales y figura entre los cien mercados más bellos de Francia.
Qué ver y qué hacer en el Haute Garone, vistar Castres
Castres emerge y se desarrolla a partir del siglo IX, en torno a la Abadía de Saint-Benoit, la ciudad, junto a Albi, agolpa la historia sufrida en la región del Languedoc por la lucha entre cátaros, protestantes y católicos.
Castres fue una de las mayores plazas protestantes del Midi, siendo símbolo de la Francia más empecinada y rebelde.
Qué ver y qué hacer en el Haute Garone, la ciudad natal de Jean Jaurês, ofrece al visitante numerosos tesoros por descubrir, como el Museo Goya, ubicado en el antiguo Palacio episcopal y primer museo en Francia, después del Louvre, en presentar el arte hispánico.
Además de ser una de las importantes etapas del Camino de Santiago, la Vía Tolosana, también conocida como Camino de Arles.
Castres y su arquitectura renacentista
Descubriremos la historia de Castres a través de su arquitectura y concretamente por las fachadas de sus antiguos palacetes construidos entre el siglo XVI y XVII en estilo renacentista.
Destaca el Hôtel Jean Leroy data de principios del siglo XVII y luce una misteriosa inscripción latina sobre la puerta de entrada que dice: «Coelum non solum» (El cielo y no la tierra).
El Hôtel Jean Oulès (también conocido como Hôtel Nayrac) fue construido en 1620 y destaca sus vidrieras y una torrecilla con saledizo en estilo tolosano.
El Hôtel de Viviès dicen que es el más bello de los cuatro, fue construido a finales del siglo XVI por orden del Monseñor de Rozel.
Y, por último, el Hôtel de Poncet conserva una loggia renacentista bordeada con una balaustrada y cuatro columnas de estilo jónico que está sostenida por varias cariátides y atlantes.
Muchos de estos palacetes fueron construidos con las riquezas conseguidas con el comercio del pastel
Qué ver y qué hacer en el Haute Garone, los antiguos palacetes, vestigios del siglo XVII, dan testimonio de la riqueza histórica de Castres. Otro de los edificios destacables es el teatro municipal, un edificio concebido al más puro estilo italiano inaugurado en 1904, obra del arquitecto Joseph Galinier.
Su configuración se asemeja a la la del teatro Opéra-Comique de París y dispone de una cúpula ficticia dedicada a la tragedia clásica digna de admiración.Es un espacio destacado de creación y difusión artística, en el cual ofrece una programación anual de gran calidad.
El museo Goya de Castres alberga tres obras del genial pintor aragonés
Qué ver y qué hacer en el Haute Garone, el Museo Goya de arte hispánico en Castres es único en Francia, está ubicado en el interior del antiguo Palacio Episcopal y acoge cuadros de grandes maestros desde el siglo XIV hasta nuestros días. Contiene tres cuadros de Francisco de Goya.
Fue gracias a la iniciativa del artista y coleccionista Marcel Briguiboul (1837-1892) quien estudió arte en Barcelona y Madrid y donde quedo fascinado por los Grandes Maestros españoles, adquiriendo en el transcurso de su vida varias obras de Francisco de Goya.
Destacan en esta colección el «Autorretrato con gafas«, «Retrato de Francisco del Mazo«, «Asamblea de la Compañía Real de Filipinas» (1815) y una serie de grabados de la Serie «Los Caprichos«. Después de fallecer, su hijo Pierre Briguiboul dona la colección a la ciudad de Castres.
El Museo Goya mantiene un acuerdo con el Museo del Louvre por lo cual alberga también obras de otros grandes maestros españoles
De los cuales destacan obras de Velázquez, Zurbarán, Murillo, Ribera, Zuloaga, Santiago Rusiñol, Joan Miró o Pablo Picasso, comprendiendo un periodo desde el siglo XIV hasta el siglo XX en lo que respecta a artistas españoles. El Museo Goya de Castres es el segundo más importante en Francia, después del Louvre, dedicado al arte hispánico.
Qué ver y qué hacer en el Haute Garone, catalogada como Ciudad florida, Castres dispone de una gran variedad de parques y jardines. Frente al Museo Goya se extienden los Jardines del Obispado que fueron diseñados por André Le Nôtre, al más puro estilo clásico francés del siglo XVII.
Está clasificado como «Jardin Remarquable de France» desde 2004 y se extienden por 1 ha. de jardín varios parterres de boj que parecen bordados. Algunos muestran la flor de lis rematada por un sombrero de obispo junto a la cruz occitana. Dos hileras de tilos y parterres de tejos completan el camino que rodea una alberca. Realmente su eslogan le hace justicia. Castres, una ciudad por vivir, por descubrir y por apreciar…
Lautrec: en Le Pays de Cocagne, el país del oro azul
Cultivado en el siglo XVI en el Midi Tolosano, el pastel propicio la fortuna de grandes familias de Toulouse y de Albi durante el Renacimiento, generando el llamado triángulo de oro Toulouse – Albi – Carcassonne.
Qué ver y qué hacer en el Haute Garone, existe una Ruta Histórica del Pastel de 200 Km. Esta región engloba 15 ciudades y castillos, situados en los departamentos del Tarn, Ariège, Aude, Haute Garonne y Gers.
Françoise Carayol «pastellière» nos descubre en su taller de Lautrec la famosa planta de la que se extrae el tinte pastel y que dio riqueza a la región.
El pastel es una planta de delicadas flores amarillas, se trata de un pigmento natural extraído de una planta de la familia de las crucíferas, la ‘Isatis tinctoria‘ (su nombre popular es glasto), que produce unas flores amarillas parecidas a las de la colza.
Lo utilizaban ya los antiguos egipcios para teñir las vendas con las que embalsamaban a las momias, después, en la Edad Media, llegó a Europa y tuvo un gran uso por sus propiedades cicatrizantes.
Pero fue en Occitania, a principios del siglo XIII, donde se perfeccionó una técnica de extracción del pigmento que lo hacía más fácilmente transportable.
La planta que actualmente crece de forma espontánea y salvaje puede alcanzar alrededor de un metro de altura
En sus hojas se encuentra una sustancia que tiñe, y es capaz de colorear las telas de un color azul incomparable, por ello fue exclusivo uso de nobleza, príncipes y reyes.
Se cosechan durante el mes de septiembre, para ser transportadas a los molinos donde se prensaba hasta conseguir una pasta vegetal, que se dejaba fermentar al aire libre durante cuatro meses (leyendas de la época cuentan que los molineros, para acelerar el proceso de fermentación, solían orinar en las cubas de pastel…). “La materia colorante azul no existe como tal en las hojas de la ‘Isatis tinctoria‘.
La planta produce un elemento, el indoxilo, que cuando entra en contacto con el oxígeno da origen al pigmento. Primero amarillo-verde, después un verde más oscuro, hasta llegar al azul.
Cuando finaliza el proceso de oxidación, al final del día se traslada el líquido a los depósitos de precipitación y a la mañana siguiente se puede recuperar el pigmento en forma de pasta del fondo de estos depósitos para ser filtrado”. Así pues, la pasta obtenida se amasaba a mano hasta adoptar la manera de una pequeña bolas
Las bolas obtenidas conservaban las propiedades colorantes durante varias semanas y que se exportará en el siglo XVI (la Edad de Oro del Pastel) de 40.000 a 60.000 toneladas con destino a Londres, Amberes, Bilbao o San Sebastián incluso al extranjero.
Como curiosidad, no está de más saber que se necesitaba una tonelada de hojas para conseguir 2 kg de pigmento puro, cuanto más tiempo se dejaban las «cocagnes» reposar, mejor era su calidad y mayor el precio de venta.
De ahí nace la expresión «Au Pays de Cocagne, plus on dort, plus on gagne» (En el País de Cucaña, cuanto más se duerme, más se gana), un país maravilloso donde parece que todo es jauja y que se gana mucho dinero y se vive muy bien gracias al comercio de la planta tintórea del pastel.
Qué ver y qué hacer en el Haute Garone, visitar la ciudad episcopalde Albi
Muy cerca de Toulouse a una hora en coche se encuentra Albi, Ciudad Episcopal que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2010.
Albi ha conservado su antigua fisonomía marcada por el Pont-vieux (Puente Viejo), en el Palacio de la Barbie se ubica el importante Museo de Toulouse-Lautrec que nació en Albi.
La imponente Catedral Sainte-Cécile, adosada a la ciudad episcopal se yergue la gigantesca construcción de ladrillo rojo que es visible desde cualquier punto de la ciudad es un templo de 113 m. de longitud, 35 m. de ancho y 78 m. de alto que está considerada la catedral de ladrillo más grande del mundo. La catedral de estilo gótico meridional tardó en construirse doscientos años, entre 1282 y 1480.
Albi centro de la mayor herejía medieval
Fue la respuesta a la herejía cátara y para demostrar el poder de la iglesia. Indudablemente, su aspecto exterior recuerda al de una fortaleza, aunque nada tiene que ver con lo que nos aguarda en su interior.
La Catedral de Albi conserva la mayor superficie de pinturas murales de Europa con una extensión de 2 hectáreas que abarca los muros y las bóvedas.
En la nave principal destacan las pinturas del Juicio Final, pintado al temple (1474-1484) siendo considerado el más grande del mundo, los frescos de la bóveda son de (1509-1512).
Destaca el órgano construido por Christophe Moucherel entre 1734 y 1736 con unas majestuosas proporciones (mide 16’20 m. de ancho por 15’20 m. de altura).
El coro mantiene 120 asientos de madera rematados por 70 ángeles esculpidos y donde los canónigos rezaban hasta 7 veces al día. De las 280 esculturas cinceladas en piedra que había originariamente se han conservado 150.
En el interior del coro están representadas las figuras del Nuevo Testamento, mientras que en el exterior se muestran las del Antiguo Testamento.
La entrada a la nave de la catedral de Albi es gratuita, pero no el acceso al coro
Albi siempre será recordada en la historia por haber sido el «centro de la mayor herejía medieval«: la de los albigenses o cátaros que fueron erradicados violentamente por la Corona de Francia.
Y para recordar este pasado nada mejor que paseando por sus calles, antiguas casas con entramados de madera o los palacetes renacentistas surgirán en cada esquina, o escondidos en el laberinto de las calles del casco antiguo.
Si tenemos oportunidad la primera visita que debemos realizar es al Museo de Toulouse-Lautrec (Palacio de la Barbie), que nos ayudará a entender el espíritu de la ciudad.
Toulouse-Lautrec vivió siempre por y para su arte, enamorado del modo de vida de la bohemia parisina de finales del siglo XIX, fue considerado como el alma de Montmartre, barrio donde él vivió en París, marcado por el impresionismo.
Se dio a conocer por sus pinturas y carteles que inmortalizaron el Moulin Rouge y otros tantos cabarets y teatros parisinos
No perdamos la ocasión de visitar el Jardin du Palais de la Berbie; los jardines del Palacio Episcopal desde su terraza disfrutaremos de una vista panorámica excepcional de la otra orilla del Tarn,
Seguidamente, visitaremos la colegiata de Saint-Salvi, su claustro y campanario (siglos X-XIII), contrapunto destacado de la Catedral de Sainte-Cécile, que contribuye a definir el paisaje urbano del centro de Albi y subraya su carácter medieval.
Este edificio está rodeado desde el siglo XI por un anillo de calles comerciales que actualmente se conoce como Roue de Saint-Salvi (“Roda de la plassa”), donde es un deleite pasear y perderse por sus callejuelas.
Para finalizar nuestro recorrido, y para darnos cuenta del gran centro histórico de Albi, nos dirigiremos hacia El Pont-vieux, testigo de casi 1.000 años de historia.
El puente viejo, construido hacia 1040, fue uno de los elementos determinantes de la prosperidad comercial de Albi en la Edad Media. Ofrece una panorámica extraordinaria del paisaje urbano de la Ciudad Episcopal.
Qué ver y qué hacer en el Haute Garone, visitar Mountauban
Montauban, capital de Tarn y Garona, es una ciudad histórico-artística acogedora y animada, siendo muy apreciada por su calidad de vida.
Después de nueve siglos desde su fundación por el conde de Toulouse, la ciudad de Montauban se ha caracterizado por la utilización de ladrillo que, si bien son de arcilla roja, con el tiempo se decoloran tomando un tono rosáceo, lo cual acentúa su seña de identidad como ciudad rosa.
Qué ver y qué hacer en el Haute Garone, la Plaza fuerte del protestantismo como otras de la región, vivió también momentos convulsos, la Église Saint-Jacques, junto con el Puente Viejo se encuentran los últimos vestigios de la ciudad medieval de Montauban.
su campanario del siglo XIII de ladrillo color rojo aún puede verse los agujeros de las balas de cañón del ejército de Luis XIII disparados en 1621 cuando quiso acabar con los protestantes. El mismísimo Cardenal Richelieu la mandó reconstruir en 1629 y pasó a ser catedral hasta 1739.
La ciudad emerge a orillas del Tarn y como su nombre indica MONTAUBAN sobre un «monte de sauces blancos«. En su escudo aún puede verse ese sauce rematado por 3 flores de lis que simbolizan la Corona de Francia.
Recorriendo el centro historíco de Montauban
En la magnífica Plaza Nationale, corazón histórico de la bastida, construida con vocación comercial, se celebra cada mañana un pequeño mercado.
De ahí la doble galería que permitía que en un pasillo se instalarán las paradas del mercado y en el otro, pudieran circular los compradores y las carretas con las mercancías.
Qué ver y qué hacer en el Haute Garone, la plaza de Montauban ha sufrido desde el año 1170 unos 10 incendios con sus correspondientes reconstrucciones, la última data de 1700.
Alrededor de la plaza, las agradables calles peatonales repletas de comercios invitan a pasear por la ciudad y a hacer compras.
Qué ver y qué hacer en el Haute Garone, la Cathédrale Notre Dame de l’Assomption de Montauban fue construida en 1692 simboliza la autoridad monárquica católica sobre la antigua ciudad protestante. Consagrada en 1739, es la obra de tres arquitectos reales: François d’Orbay, Jules Hardouin-Mansart y Robert de Cotte.
En su interior, de 82 m. de longitud, 40 m. de ancho y 25 m. de alto, se aprecia un magnífico cuadro de Jean-Auguste-Dominique Ingres titulado «Voto de Luis XIII» de 1824.
Es uno de los cuadros más grandes del artista, donde puede verse al rey dando su cetro y corona a la Virgen, que toma como «protectora católica» de su reino, en alusión a la guerra contra los protestantes.
En la entrada se encuentran las estatuas originales esculpidas en piedra de los cuatro evangelistas, sus dimensiones son muy considerables, y en uno de sus laterales se venera la figura de Luis IX de Francia, el Rey Santo, fallecido en Túnez durante la segunda cruzada y canonizado por el Papa Bonifacio VIII.
Los dulces típicos de Montauban forman parte de su historia
Encontrarás la reproducción en chocolate de un meteorito que se estrelló en Orgueil el 14 de mayo de 1864 (si quieres ver el meteorito original, los fragmentos más grandes se exhiben en el Museo de Historia Natural de Montauban).
También descubriremos las famosas «Bolas de Montauban» unas deliciosas municiones de avellana cubiertas de chocolate negro, en recuerdo a las balas de cañón que se lanzaron aquí durante las Guerras de Religión.
Estas delicias tendremos la oportunidad de probarlas en nuestro encuentro en Chez Alexandres para un pequeño desayuno gourmand y descubriendo los postres típicos de la ciudad.
Todo ello acompañados por el mejor pastelero de la ciudad, Jerôme Allamigeon forma parte del prestigioso círculo «Relais Desserts International» que agrupa 100 de los mejores pasteleros del mundo.
El ha sido el creador de los deliciosos chocolates, «les bonbons flingueurs» en homenaje a una película muy famosa en Francia.
Qué ver y qué hacer en el Haute Garone , visitar La abadía de San Pedro de Moissac
Su fundación se remonta a mediados del siglo VII por voluntad del rey merovingio Clodoveo II y con el beneplácito del obispo Didier de Cahors.
En el siglo VIII sufrió los efectos de la invasión sarracena. Ludovico Pío rey de los francos, de Aquitania y Emperador de Occidente e hijo de Carlomagno y su sucesor (781-814) le otorgó su protección.
En las postrimerías del siglo XI el monasterio cae en decadencia, la iglesia está medio en ruinas y las dependencias monásticas que fueron incendiadas en 1042.
Poco después en el año del señor de 1048, el conde de Tolosa y el obispo de Cahors, establecen que el monasterio de Moissac quede bajo el amparo del monasterio benedictino de Cluny.
En el exterior del pórtico de la iglesia abacial lo primero que llama la atención es el monumental tímpano meridional.
Considerado una de las obras maestras del arte románico, donde está representado el Regreso de Jesucristo al Final de los Tiempos.
La figura de Cristo está rodeada por los 4 evangelistas En los laterales hay otras representaciones alegóricas: el pobre Lázaro, Anunciación, Visitación, Epifanía, Huida a Egipto, entre otros personajes.
Un friso esculpido con 24 ancianos o sacerdotes del libro del Apocalipsis de San Juan son testigos del regreso de Jesús y sostienen violines y copas, mientras miran hacia arriba.
El dintel decorado con flores enmarca la entrada donde puede verse a la izquierda la figura de San Pedro sosteniendo la llave del cielo y a la derecha al profeta Isaías.
Una columna central que divide la puerta en dos, está esculpida en la parte frontal con el cuerpo de 6 leones, en el lateral de la izquierda con la figura de San Pablo y en el lateral derecho con la figura del profeta Jeremías.
Tras pasar la puerta, mira a la izquierda, detrás de la puerta, en el espacio del nártex que sirve de porche de ingreso a la iglesia, donde observamos un capitel esculpido con el rostro del diablo, símbolo figurativo, ya que nos encontramos en un lugar destinado a la penitencia.
Una decoración excelsa hace que el arte románico se muestre en todo su esplendor, las columnas de su claustro recorren pasajes de Biblia esculpidos en piedra, siendo uno del mayor detalle siendo de los más preponderantes del arte románico.
Tiene veinte capiteles en dos de sus lados y dieciocho en cada uno de los otros dos, lo que hace un total de setenta y seis y 12 bajorrelieves espléndidamente esculpidos.
En los cuales pueden contemplarse escenas del Antiguo Testamento entre las arcadas y columnas, el Nuevo Testamento en la galería Sur y la Vida de los Mártires la galería Este.
Durante las turbulentas épocas vividas en el transcurso de la historia por un motivo u otro gran parte de las figuras fueron decapitadas, a día de hoy se conservan pocos rostros completos.
Aun así es posible vislumbrar a Adán y Eva, al patrón de Toulouse San Sernín arrastrado por un toro.
Veremos el Bautismo de Cristo, al Obispo de Tarragona Sant Fructuós quemado vivo, David y Goliat, o las bodas de Caná, la Adoración de los Reyes Magos, y a San Pedro crucificado boca abajo.
La Abadía de Moissac forma parte Patrimonio Mundial por la UNESCO desde 1998.
Anterior a la iglesia actual en el mismo lugar ya se habían erigido otros templos: uno durante el periodo merovingio y otro posterior en la época carolingia, de los cuales no queda prácticamente nada.
El 1063 se consagró la que sería la tercera iglesia, con algunos restos en la parte baja de los muros.
La que actualmente se conserva es la que se levantó durante el siglo XV, con modificaciones y restauraciones posteriores, las paredes de la nave fueron decoradas con flores que parecen papel pintado, pero realmente son románicas, de su primera época constructiva.
Fueron restauradas en 1960 siguiendo un patrón original conservado en la primera capilla de la derecha. Las vidrieras ojivales góticas son de la reconstrucción del siglo XV, el coro de estilo renacentista del siglo XVI y la sillería del siglo XVII.
Paradójicamente, esta iglesia alberga una obra de arte única de pintor Marc Chagall donada en 1960. Se encuentra en la Capilla del Santísimo Sacramento y es una pequeña vidriera firmada que representa la Revelación divina, en la que vislumbra un rostro.
En lado derecho de la iglesia en una última capilla se encuentra una enorme talla de madera de nogal policromada de finales del siglo XV, es el «Santo Entierro» o «Puesta en el sepulcro» donde se representan 8 personajes.
Podremos observar a Jesús, que es sostenido a la izquierda por José de Arimatea y a la derecha, en sus pies, se encuentra Nicodemo.
En un segundo plano San Juan ampara a la Virgen María enmarcados por las figuras de María Cleofás (hermana de la Virgen a su izquierda) y Salomé (madre de Santiago y José a la derecha de San Juan) mientras que María Magdalena, sin velo y sujetando un frasco de ungüentos, se encuentra en el extremo derecho.
En la parte inferior son visibles los escudos de la Abadía de Moissac y de la ciudad, entre el sol y la luna.
A los pies de la iglesia se encuentra el campanario, levantado sobre un nártex de planta cuadrada y con un piso superior, muy probablemente del siglo XII.
Más arriba se encuentra una parte construida con ladrillo, de los siglos XV y XVII. Ha sido modificado y restaurado.
La abadía ostenta varios registros inscritos en el patrimonio mundial de la Humanidad de la Unesco, siendo punto cardinal de la ruta del Camino de Santiago en conjunto toda la monumental obra se conserva en su estado original sin estar restaurada.
Por consiguiente, es patente el deterioro real del paso de los siglos, todo ello es una miscelánea excepcional, y sin lugar a dudas ocupa un lugar destacado que nos sitúa en el origen del arte románico en Francia.
Siendo fuente de inspiración para producir películas míticas y de culto, como la dirigida por el cineasta francés Jean-Jacques Annaud con su obra “El nombre de la Rosa”.
Actualmente, Moissac está incluida en la Asociación de «Ville d’Art et d’Histoire» (Ciudad de Arte e Historia) y «Villes et Villages Fleuris» (Ciudades y Aldeas Floridas) con tres flores.
Si durante la visita tenemos la sensación de estar dentro de una estación de ferrocarril, es debido a que la compañía ferroviaria del sur recibiera en 1855 el permiso para destruir el comedor de la abadía para hacer pasar la vía del tren, hoy en día sería incomprensible tal cosa.
EN MOISSAC, UNA UVA ÚNICA: EL CHASSELAS.
Qué ver y qué hacer en el Haute Garone, estando en Moissac es imprescindible visitar a un «chasselatier»; especialista de la uva Chasselas, una de las uvas de mesa más prestigiosas de Francia y de la cual se extrae, un delicioso zumo de uva.
La mejor época para realizar una visita los viñedos y conocer de cerca el trabajo de los «chasselatiers» es durante los meses de septiembre y octubre.
La zona con denominación de origen que ostentan: AOP Chasselas que abarcan un extenso territorio entre Montauban y Cahors, donde se cultiva esta apreciada variedad de uva y conforma de un total de 128 municipios (46 municipios al sur del departamento del Lot y 82 municipios al norte del departamento del Tarn-et-Garonne).
Es una uva de mesa excepcional, de grano de color dorado, con racimos de más de 12 cm, y su aroma nos recuerda a la miel, desde 2017 está inscrita en el Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO.
La recolección de esta exquisita variedad de uva se efectúa a mano, se inicia la vendimia a finales de agosto y continuando hasta las primeras heladas otoñales, dado que se espera su óptima maduración siendo acordó con la posición de la viña respecto al sol.
La visita a la familia Lavilledieu en su viñedo de 14 hectáreas de «La Madeleine» situado en Moissac.
Son la tercera generación de productores que continúan trabajando esta tierra con cepas centenarias de Chasselas de Moissac, nuestra vista coincide en plena labor de selección, solo los racimos de uva que ya están maduros y con su tonalidad dorada es la óptima para su comercialización.
El viñedo está abierto a visitas de lunes a viernes del 15 de junio al 15 de noviembre, los productores trabajan a contrarreloj para que a finales de agosto lleguen a París los primeros racimos que se venden en el mercado a 14 €/Kg.
De esta variedad uva fresca solo se encuentra en los mercados entre los meses de septiembre y diciembre, pero se pueden encontrar: mermeladas, helados, zumos naturales o bebidas alcohólicas como el delicioso Quercy des Îles, el resto del año.
Qué ver y qué hacer en el Haute Garone, visitar Condom
En pleno corazón del Gers y dentro de la ruta de La Ténarèze (ruta trashumante entre Burdeos y el Océano Atlántico y el Pirineo central) la conforman 26 singulares poblaciones.
Las más destacadas son: la ciudad episcopal de Condom, la villa medieval de Fourcès, la lujosa villa galorromana de Séviac, y lugares emblemáticos donde destaca la Abadía cisterciense de Flaran.
La villa medieval, Condom es un pueblo tranquilo, con monumentos históricos de los cuales destacamos especialmente la catedral de Saint Pierre.
A sus pies encontramos la estatua de «Cadets de Gascogne» es obra del escultor georgiano Zourab Tsereteli, mide 2’3 m de alto y pesa 5’5 toneladas.
Son los cuatro mosqueteros de bronce de Porthos, D’Artagnan, Aramis y Athos (de derecha a izquierda) y se ven tocando espadas.
Una majestuosa catedral construida entre los siglos XIV y XVI en estilo gótico flamígero. En la entrada una puerta con un dintel recto del siglo XVI de 3 arcos esculpidos puede apreciarse personajes del Antiguo Testamento.
Es una catedral construida en dos épocas distintas, el ala oeste ocupa el sitio de una antigua abadía del siglo XI es la parte más antigua conservada se encuentra detrás del altar y es la Capilla de la Virgen datada en 1336.
A principios del siglo XIV, Condom se convirtió en un obispado gracias al reciente poder de los abades y tenía una diócesis de 130 parroquias.
Durante el siglo XVIII la ciudad experimentó un notable crecimiento gracias al comercio gracias al transporte fluvial y posteriormente al puerto construido en 1839 que facilitó el transporte del Armagnac hasta Burdeos y a su exportación a las américas.
Es popularmente conocida la expresión del siglo XIV: «La Clé des Champs» (la clave que nos permitirá acceder a la libertad) para admirar «Les couleurs du temps» (ya que no se pueden poner puertas al campo).
Todo ello revela la historia de Condom. Aquí se toma también la “Clé des Champs” para admirar “Les couleurs du temps». (Expresión francesa que indica tener la llave de la libertad, largarse y hace referencia a que no se pueden poner puertas al campo).
Qué ver y qué hacer en el Haute Garone, visitar la Abadía de Flaran
La abadía cisterciense de Flaran se encuentra al sur de Condom, antes de llegar a Valence-sur-Baïse en (Gers).
Se fundó en 1151 desde la abadía de Escaladieu (que estuvo bajo la protección de los condes de Bigorre).
Siglos después empezaría su declive; por un parte, se introdujo un sistema de abades comendatarios, poco afectos a la abadía y, por otra parte, los devastadores efectos de la guerra de los Cien Años.
Todo ello junto con las consecuencias de las guerras de Religión un tiempo después, en 1569 el centro fue saqueado y los monjes se vieron obligados a abandonarlo.
Las primeras obras de restauración
En 1573 se iniciaron las primeras obras de restauración del conjunto monumental, a la vez que los monjes volvieron apara habitarlo y rehacer su vida monástica y espiritual.
Aun así, nunca logró recuperar el esplendor del pasado. En el siglo XIII se edificaron nuevos edificios.
Un nuevo periodo de prosperidad se vislumbraba, pero se vio interrumpido por la Revolución, cuyas consecuencias fueron la venta de las propiedades del monasterio (1791).
El claustro fue adquirido por un anticuario, pudiéndose evitar a última instancia su pérdida a cambio del portal de la iglesia (que más tarde sería recuperado).
Como si de una condena eterna se tratase, estos no fueron los últimos y desafortunados acontecimientos que han marcado la aciaga historia de este remarcable lugar.
En 1970 un devastador incendio se originó afectando a gran parte del monasterio. A raíz de ello se instó su expropiación cuando su propietario pretendía cobrar del seguro, pasando a ser de propiedad pública en 1972.
Hoy en día este magnífico conjunto arquitectónico está restaurado y es accesible al público.
Los espacios destacables de la Abadía de Flaran
El patio de honor
Fachada de la «Casa Abacial» (Quartier d’Hôtes), s. XVIII, donde residían casualmente el Abad y los visitantes ilustres.
En el interior, en la planta baja, a la derecha, el «Salón de Compañía», llamado también, sala de los delfines.
El claustro
Se ve un bonito crismón (monograma de cristo), sobre la puerta de los monjes (los conversos, que labraban las tierras de la abadía, entraban por otra puerta).
La iglesia
Fue construida durante la segunda mitad del siglo XII, y principios del s. XIII. En la fachada se ve la puerta románica, con columnas de mármol de época galo-romana (utilizadas también en la sala capitular), y el rosetón del s. XIII.
El paso hacia el jardín
Bóveda de cañón quebrado s. XII. Desde el jardín, vista sobre la fachada este del edificio de los monjes (modificada en los s. XVI y XVIII), y sobre la cabecera de la iglesia (s. XII, modificada en el s. XVI en la parte alta).
El refectorio
Los muros oeste, sur y este son del s. XIII. Hermosa ventana alta, triple. Bóveda del s. XV. La sala era, en su origen, de mayores proporciones, la parte norte fue acortada en 1710.
El dormitorio de los monjes
La escalera que da en el brazo izquierdo del crucero de la iglesia era la que utilizaban los monjes para los oficios de noche (s. XIII).
El antiguo dormitorio (s. XII-XIII), del cual se ven todavía las pequeñas ventanas románicas, debió ser ampliado en el s. XVI hacia el norte, dividido en celdas y alumbrado por ventanas en ajimez (quedan las que dan al claustro).
La puerta y las fortificaciones
Antigua puerta fortificada (s. XIV) que fue transformada en palomar en el s. XVIII. En la parte sur, los restos de la antigua fortificación (s. XIV) son visibles desde el interior del establo.
La granja de la Magdalena, la más cercana de las que poseía Flaran, ha sido construida sobre aquellas ruinas en el s. XVIII.
Durante el recorrido también descubriremos una excepcional colección de obras maestras de pintores de los siglos XVI al XX (Cézanne, Renoir, Matisse, Picasso, Monet, Braque, Tiepolo, Rubens, Courbet, Rodin…) en un viaje maravilloso al corazón de las corrientes artísticas europeas.
Para completar el recorrido nada mejor que un buen almuerzo en el restaurante La Ferme de Flaran, esta antigua dependencia de la abadía de Flaran.
Transformada en hotel, ha sabido conservar el carisma y la autenticidad de un edificio del siglo XVII. Gérard Tête, chef del restaurante nos propone una selección de platos que evolucionan al hilo de las estaciones.
Una cocina refinada y sabores originales en un marco moderno y amigable. El hotel, recientemente renovado, es un pequeño establecimiento de carácter, de 13 habitaciones.
Qué ver y qué hacer en el Haute Garone, visitar la Villa Galo Romana de Seviac
Situada en la cima de una colina, en el corazón de viñas y cipreses, la villa de Séviac es una lujosa residencia galorromana que se extiende sobre cerca de 6.500 m2.
Hoy en día es una de las mayores villas galorromanas que se conocen en el sudoeste de Francia.
Se distingue por su excepcional conjunto de mosaicos, todavía en el lugar, sobre más de 450 m2 y por sus vastas termas, que se extienden sobre más de 500 m2.
Su emplazamiento, su envergadura y su carácter ostentoso llevan a pensar que la villa fue la propiedad de un personaje muy importante.
La Villa galorromana de Séviac, en Montréal-du-Gers, evolucionó desde su primitivo asentamiento en siglo a.D hasta convertirse en un próspero dominio agrícola en siglo IV aparentemente de algún noble patricio romano, bajo el modelo de las fincas edificadas en la península itálica.
Dedicada al suministro a las ciudades, la villa consta de dos partes contiguas: parte urbana (sitio de la vida y recepción del propietario) y parte rústica (para trabajos agrícolas).
Las élites de la época, cuya riqueza se mide por la importancia de su patrimonio territorial, alternan las estancias en sus villas en el campo y la ciudad en sus domus.
Dentro de este dominio agrícola una lujosa residencia, siendo precursora de la producción vinícola de Gers con una superficie de 300 hectáreas de labor.
Séviac disponía de unas enormes termas privadas de casi 520 m² con revestimientos de mármol y pavimento de mosaicos policromos, así como una piscina en forma de media luna, lo que nos da a entender que su propietario fuera un acaudalado patricio, lo cual nos transporta a la sociedad aristocrática galorromana del siglo IV.
La villa y sus dependencias se extendía por un área de 6.500 m², lo que la sitúa entre una de las mayores villas galorromanas descubiertas en el sudoeste de Francia.
Los delicados mosaicos encontrados en Séviac nos sitúan dentro de la cultura del vino de época galorromana.
Bautizados bajo el nombre de Escuela de Aquitania, agrupa los trabajos realizados en el sudoeste de la Galia entre finales del siglo IV y VI.
En los mosaicos de Séviac datados entre el año 380 y el 440 d.C predominan dos tipos de decoración: la floral y la geométrica, los cuales pueden ser admirados bajo la cubierta moderna de 2.070 m² diseñada por el famoso arquitecto portugués João Luís Carrilho da Graça.
La villa de Séviac forma parte del conjunto de Elusa Capitale Antique, que gestiona un conjunto de tres lugares galorromanos, distantes sólo algunos kilómetros: la villa de Séviac en Montréal-du-Gers, el museo arqueológico y el Tesoro de Eauze, así como la Domus de Cieutat y su centro de interpretación en Eauze.
La villa de Séviac forma parte del conjunto «Elusa Capitale Antique», que engloba tres puntos galorromanos de 2.000 años de antigüedad: en Montréal-du-Gers se encuentra la villa de Séviac (la casa de campo) y en Eauze.
Esta fue la antigua capital de la provincia romana de Novempopulania, y donde se encuentra la Domus de Cieutat (la casa urbana) junto a su Centro de Interpretación, el Museo Arqueológico y el Tesoro de Eauze compuesto por 28.000 piezas.
EL ARMAGNAC
Qué ver y qué hacer en el Haute Garone, Visitar Fources
De camino hacia el Domaine de Magnaut para descubrir el aguardiente más antiguo de Francia, nos detenemos unos breves momentos en Fourcès.
Este pequeño, pero encantador pueblecito está clasificado como uno de «Les Plus Beaux Villages de France» (Los Pueblos más Bonitos de Francia).
La villa fundada durante la Edad Media en las cercanías de un baluarte o fortificación de madera entre los siglos VIII y IX quedo completamente destruido en el siglo XV, de ahí que no se conserve ningún vestigio.
La singular plaza circular de la “Place des Cornières” tiene 75 m. de diámetro y se construyó durante el siglo XIII.
Se encuentra circundada de plataneros que le aportan una magnífica sombra en los meses de estío y donde sobre sus soportales se conservan varias «maisons à colombage» (casas con entramado de madera) de época medieval, en la que también se encuentra su ayuntamiento.
Este pueblo pintoresco de la región de Gers es un antiguo feudo que seduce por su belleza y su tranquilidad.
Este pueblo atípico en el Gers sabrá arrebatarnos todos nuestros sentidos. Antigua Castelnau (en referencia a su antiguo casillo señoría de Francia en la Gascuña), este pueblo seduce por su belleza y su serenidad.
A escasos diez minutos en coche, llegamos a la propiedad familiar Domaine de Magnaut.
Jean Marie Terraube; miembro de la 4ª generación de la saga familiar que dese el año 2000 dirige del viñedo.
En Domaine de Magnaut se cultivan 45 ha. de viñas diseminadas en 4 terruños con un importante equilibrio medioambiental (en Gascogne sólo hay 6 productores que consideran este factor como determinante para su producción) con 2 tipos de cepas.
Para elaborar este apreciado licor se necesita uva de la variedad «Le Baco» (autóctona de la zona) y uva de la variedad «L’Ugni Blanc». Se requieren 2 meses para elaborar la destilación del Armagnac, para luego pasar dos largos años de envejecimiento en barrica de roble.
La simbiosis que realiza el licor con estas barricas, hace posible el poder encontrar destilados de 10 hasta 45 años que se toman como aperitivo o digestivo.
La parte que cada año se pierde durante el envejecimiento recibe el nombre de «La Parte de los Ángeles» y dicen que en Gers los ángeles están muy contentos, pues no es de extrañar pues bien podría calificarse como “elixir de los dioses”.
En Domaine de Magnaut, además de Armagnac también elaboran: vinos Côtes de Gascogne blancos y tintos, así como Floc de Gascogne (blanco y rosado): un licor a base de 2/3 de mosto de uva y 1/3 de Armagnac que se bebe como aperitivo y marida a la perfección con melón, fruta seca, foie gras, chocolate o dulces.
Qué ver y qué hacer en el Haute Garone,visitar Toulouse la ciudad rosa
Indudablemente, la oferta de turística de Toulouse es incuestionable, en ella converge actualmente un nuevo espacio rehabilitado que comprende el centro histórico de la ciudad.
Este es sin duda un recorrido más que obligado para descubrir en profundidad la excelsa historia, arquitectura, museos, bulevares, plazas y paseos junto a la ribera del río Garona.
Se pueden realizar a pie o en bicicleta, pues es el medio de transporte óptimo para descubrir sus más bellos rincones de una forma rápida.
Por ello nosotros lo hicimos desde la Maison du Vélo en Toulouse, delante de la estación de Matabiau.
Toulouse, la ciudad rosa que nos ofrece todo tipo de colores
En el área de Toulouse no hay piedra, no hay canteras. Pero está el Garona y su maravillosa arcilla y por eso, ya desde tiempos de los romanos, el ladrillo ha sido el material de construcción lógico y asequible. ¿El resultado? La Ville Rose.
Tolosa es la única ciudad francesa con denominación de color. Pero curiosamente este no es el único en una ciudad que se puede definir por su especial relación con el rosa, el azul y el violeta.
Casi podríamos explicar la historia de Tolosa con estos tres colores.
Empezamos una vez más con el azul, el color del GLAST o hierba pastel (Isatis tinctoria), esencial para el desarrollo económico de la ciudad occitana.
Esta flor, se cultivaba entre Toulouse, Albi y Carcassonne como ya hemos mencionado anteriormente.
Hasta el s. XVI fue la única fuente de tinte azul y los comerciantes de la capital occitana tenían el monopolio exportándola a toda Europa, donde, además, era el color de moda. El incremento de las fortunas entre la burguesía local propició que se construyeron suntuosos palacios (los llamados hôtels), de ladrillo rosado, evidentemente.
Con la llegada del índigo del Lejano Oriente todo este emporio fue desapareciendo. Pero los palacios quedaron, como el hotel Assézat, una obra maestra del Renacimiento de 1557 y que hoy es la sede de la fundación Bemberg o el palacete de Bernuy.
Un paseo por las calles (en occitano carreras) del centro de la ciudad nos permite admirar buena parte de su rico patrimonio.
Claro ejemplo es la calle Croix-Baragnon, la calle Tolosane o la calle Mage – alineados con fachadas medievales y góticas, portales monumentales, ventanales y balcones de hierro forjado al igual que plazas como la de Carmes o la de Salin, donde aún se conservan algunas casas con entramado de madera supervivientes del incendio que devastó la ciudad el 1463.
la lista es larga así que destacaremos unos pocos elementos: La Basílica de St. Sernin es uno de los edificios románicos más grandes de Europa (S. XI-XIII) y patrimonio de la UNESCO.
La Catedral de Saint-Étienne, construida entre el XIII y el XVI, se distingue por la mezcla de estilos arquitectónicos y la combinación del ladrillo con la piedra.
El gran rosetón de la fachada principal se inspira en la de Notre Dame de París. Es la única de la ciudad que conserva los vitrales originales.
La iglesia de la Dalbade destaca por su vistoso tímpano de cerámica de colores y por la ausencia de la torre- que un rayo tirar el 1926.
El convento de los Jacobinos, es la cuna de la orden de los Dominicos, fundada aquí en 1215 por St. Domingo de Guzmán.
Siendo una orden de mendicantes (que nace para alinearse con las ideas cátaros en un interno de reconvertirlos después de la cruzada albigense).
La catedral debe ajustarse a este precepto y, por lo tanto, es austera, sencilla, con una sola nave sin cruz y sin elementos decorativos – paredes desnudas – y, lo más crucial, de ladrillo -las gárgolas de piedra se añadieron el s. XIX por motivos puramente ornamentales y no son funcionales.
El Garona, el río indomable que baja del Pirineo, atraviesa la ciudad de Toulouse, que hasta hace poco se había mantenido de espalda.
Era el foco de la actividad industrial pero no de la vida urbana. Ahora esto está cambiando y desde hace unos 6 años la ciudad ha comenzado a recuperar este espacio para que la gente vuelva al río.
Varios puentes cruzan el río, entre ellos el Pont Neuf, del s. XVII, el punto de unión histórico entre el barrio de Saint Cyprien y la cité.
Sus grandes agujeros de desagüe para evitar que la fuerza del agua se lo lleve son la prueba de la virulencia del río – la última gran crecida se produjo en 1875 y terminó con la vida de 209 ciudadanos.
Más allá encontramos el Puente de los Catalanes, de 1910, bautizado en homenaje a la cooperación entre Toulouse y Barcelona.
Cuando llega el buen tiempo es un placer pasear a orillas del Garonne bajo sus alamedas y plátanos.
Varios canales atraviesan la ciudad de Toulouse dando lugar a bellos rincones e imágenes sobre el agua, como el que puede verse en el Canal de Brienne.
El paseo más recomendado es el que abarca la Promenade Henri-Martiny la Place de la Daurade.
Toulouse la ciudad de Carlos Gardel
Según consta en el Registro Civil de Toulouse, el artista Carlos Gardel nació en esta ciudad el 11 de diciembre de 1890.
En nuestro recorrido en bicicleta no falta una parada en la casa en la que vivió en la calle Du Canon d’Arcole, 4.
En Toulouse nadie tiene dudas de la nacionalidad del cantante, cuya imagen se encuentra en algunos en cafés, bares, murales, menús, asociaciones de amigos del tango y del propio Gardel.
Según se constata a lo largo de su vida, el artista visitó cinco veces la ciudad
Guía Práctica:
Maison de la Haute-Garonne. Dirección: Aire de Port Lauragais, 31290 Avignonet Lauragais. Autopista A61 entre Toulouse y Carcassonne (Haute-Garonne).
http://www.hautegaronnetourisme.com/la-maison-de-la-haute-garonne
Donde comer
Restaurant La Dinée
EN REVEL
Más información: Museo y Jardines del Canal du Midi. Dirección: Boulevard Pierre-Paul Riquet, Saint-Ferréol, 31250 Revel.
http://www.museecanaldumidi.fr/
Más información: Hôtellerie du Lac. Dirección: 22 Avenue Pierre-Paul Riquet, Saint-Ferréol, 31250 Revel.
https://www.hotel-restaurant-saint-ferreol.com/
EN MOISSAC
Dónde alojarse
El Moulin de Moissac ***
Moulin de Moissac. Dirección: 1 Promenade Sancert, 82200 Moissac. www.lemoulindemoissac.com/
Dónde comer
Le Florentin. Dirección: 6 Place Roger Delthil, 82200 Moissac.
www.leflorentin-bistrotgourmand.fr/
Más información: Web: Chasselas de Moissac.
http://www.chasselas-de-moissac.com
EN CASTRES
Museo Goya
Hotel de la Ville B.P
Turismo de Castres:
wwwtourisme-castres.fr
Lautrec donde comer
http://www.lafermeauvillage.fr/
EN ALBI
Dónde comer
La Table du Sommelier
Más información: Oficina de Turismo de Albi. Dirección: 42 Rue Mariès, 81000 Albi
Turismo de Montauban. Dirección: 4 Rue du Collège, 82002 Montauban
https://www.montauban-tourisme.com/
Pastelería Alexandres. Dirección: 117 Faubourg Lacapelle, 82000 Montauban
Más información: Dirección: Site Archeologique de Séviac. 32250 Montréal-du-Gers.
https://www.elusa.fr/la-villa-de-seviac
Más información: Oficina de Turismo de Montréal-du-Gers. Dirección: Place de l’Hôtel-de-ville, 32250
Más información: Domaine de Magnaut. Dirección: Route de Mézin. 32250 Fourcès.
http://www.domainedemagnaut.com/
Oficina de Turismo de Tarn-et-Garonne
http://www.tourisme-tarnetgaronne.fr/es/