Estocolmo, una gozada gastronómica: Diez cosas que debes saber

Compártelo en:

Hace más de 1000 años Estocolmo era el paso de piratas y de mercaderes malvados. Un paraíso para vikingos y bárbaros que hicieron su refugio en las aguas del lago Malaren en pleno Mar Báltico. Pero eso fue el pasado y actualmente sólo queda la leyenda. Los bárbaros y vikingos se han tornado gente afable, abierta y solidaria, que acogen al turista y también al emigrante cordialmente, ayudándolos siempre que pueden en un perfecto inglés. Un pueblo trabajador y emprendedor que, a pesar de   ser pequeño en número de habitantes, ha creado gigantes marcas comSpotify, Ikea, Absolut o Saab. Con una arquitectura construida para admirar el sol, con grandes ventanales que recorren la pared desde el techo hasta el suelo,  que no hacen más que desvelar la falta de pudor de los nórdicos que nada tiene que ver con nuestro carácter latino. Estocolmo es, antes que nada, una ciudad abierta. Abierta al mundo, a la cultura, a la diversidad y por consiguiente a la gastronomía. ¡Bienvenidos a Estocolmo!

 

1. HEJ!

Dicen que no hay mejor horizonte en Estocolmo que el que ofrece la isla de Skeppsholmen, la más tranquila de las 14 que conforman la capital sueca, en un parque público de los muchos que encontraremos en la ciudad donde el 40% del territorio es verde. Y es aquí donde hago mi primera parada, en el Hotel Skeppsholmen ( www.hotelskeppsholmen.se), una maravilla de hotel con encanto a las orillas del Mar Báltico y que será mi refugio durante mi estancia en Estocolmo. A parte de disfrutar del extraordinario desayuno con productos orgánicos, su restaurante, abierto seas o no huésped del hotel, ofrece delicadas especialidades suecas con productos frescos donde no faltan los arenques, el maravilloso salmón o, seguramente, una de las mejores  truchas que jamás me haya podido comer. El ambiente de diseño e informal hace que te reciban o se despidan con un escueto “hej”, el típico saludo sueco y que hace que mi amor por Estocolmo despierte en esta primera parada.

2. FOOD TRUCK SUECOS

Harto estoy de aguantar a esos pseudo-modernos que se vanaglorian de haber inventado la sopa de ajo con el tema de los camiones o furgonetas de comida ambulante que pueblan muchas ferias en nuestro país desde hace unos pocos años.  Las food trucks siempre han existido (¿se acuerdan de las churrerías?) y en Estocolmo cogen la definición de clásicos, por los años que llevan en determinados barrios o plazas, haciendo comida sueca y también internacional, realmente buena. Qué mejor, después de visitar el barrio medieval Gamla Stan, que acercarse hasta la plaza cercana en Slussen y comer como lo hacen los ciudadanos de Estocolmo, en Nystekt Strömming, una vieja food truck con los mejores arenques de la ciudad suavemente marinados, con la típica mostaza dulce, y todo a precios populares: 3€ la ración. 

Y si estáis cerca del barrio financiero, Norrmalm, lleno de mercadillos populares, acercaros a una food truck de salchichas, realmente buenas, adobadas con diferentes salsas. ¡Un auténtico must!

3. LA “LEY” SECA

Los suecos, como de hecho pasa en todos los países nórdicos, tienen auténtica devoción por las bebidas alcohólicas. Y este hecho ha propiciado que las autoridades regulen con dureza tanto la venta (sólo se pueden comprar bebidas alcohólicas en establecimientos autorizados), como el consumo (los elevadísimos impuestos hacen que una simple botella de vino normal pueda encarecer un 100% el almuerzo o la cena). Es lo que denomino  “ley” seca. Y quizás por este motivo se organizan cruceros que parten de Estocolmo, de Oslo o Helsinki, que se sitúan en aguas internacionales para así poder beber libre de impuestos todo el alcohol que deseen. Y todo esto a pesar que el popular Vodka Absolut se haya convertido en una de las marcas de referencia de Suecia. Pero el precio  hace que pocos bolsillos puedan permitirse comprar un producto que por su precio, puede considerarse de lujo. De la historia del alcohol en Suecia, de sus destilerías, de su consumo y de sus consecuencias trata el magnífico Spritmuseum, del que también destaco su extraordinario restaurante, con una asombrosa relación calidad/precio, y que permite saborear diferentes especialidades suecas.

4. ¡EL RESTAURANTE MÁS ANTIGUO DEL MUNDO NO ESTÁ EN MADRID!

Las leyendas y los dimes y diretes hacen que a falta de la queja o aclaración de alguien, una mentira se convierta en realidad. Y a pesar de que en Madrid existe un castizo restaurante que se vanagloria de ser el más antiguo, fue en Estocolmo donde se erigió el primero, el  Gyldene Freden (www.gyldenefreden.se), datado el 1722. Situado en el barrio antiguo, Gamla Stan, y que conviene reservar, hará que nos dispongamos  a saborear una extraordinaria cocina tradicional, y aunque  los tartars y los ahumados quieren tener su protagonismo, son las albóndigas, magníficas, de carne, las que se llevan el gato al agua. Buen servicio y buena calidad de productos.

5. LA FIKA  COMO FILOSOFÍA

Suecia es el país del mundo, después de Finlandia, que más café consume. Y seguramente este consumo de café tiene que ver con la filosofía de la Fika. Y es que es tanta la pasión que tienen los suecos por el café que incluso el hecho de tomarse un café con un gran trozo de pastel o unas galletas enormes de mantequilla con los amigos tiene un nombre: Fika . Y si hay  un sitio donde verdaderamente se entiende el concepto y filosofía Fika es en la cafetería-pastelería  Vete-Katten, donde a partir de las 4 o 5 de la tarde legiones de suecos se aproximan – a ésta o a otras pastelerías- para dar buen cumplimiento y renovar, como hacen cada día, su fe por esta actividad. Vaten-Katten es un café histórico, situado cerca del distrito financiero de Normalm, regentado por la misma familia que lo abrió hace 40 años y donde las camareras con un curioso delantal se mueven precipitadas por todo el local con platos de pasteles y humeantes ollas de café.

6. UNO DE LOS MEJORES RESTAURANTES DE ESTOCOLMO  EN UN MUSEO

 Estocolmo es una ciudad eminentemente cultural, con infinidad de museos centralizados mayoritariamente en la isla de Djurgarden. Esta isla, que es la sede también del popular parque de atracciones con una imagen un poco naif, esconde los grandes museos suecos como el Abba Museum, divertidísimo para los fans y amantes de este grupo que fue superventas en todo el mundo al son  de Waterloo, Chiquitita o Mamma Mia en la década de los 80. O el museo al aire libre más visitado de Suecia, el Skansen Museum (www.skansen.se), un compendio para entender las costumbres y la historia de los suecos, con muestras de su fauna y flora. O el fantástico Vasa  (www.vasamuseet.se) en el que nos encontramos con el único museo donde se conserva perfectamente restaurado un gran barco que sufrió un naufragio delante las costas de Estocolmo en 1628, y que lo hace único en todo el mundo. O el citado Spritmuseum.

Ya fuera de la isla, en Slussen, a última hora de la tarde, es obligatorio visitar el Museo Fotografiska (www.fotografiska.eu) donde se presentan obras de fotógrafos de todo el mundo, en un ambiente relajado delante del muelle de Estocolmo. La sorpresa, no obstante, la encontramos en el piso de arriba, dado que su restaurante es considerado como uno de los mejores de Estocolmo con una fantástica relación calidad/precio, saboreando una de las vistas más míticas de Estocolmo, con Gamla Stan a la izquierda y Djurgarden con su parque de atracciones delante. Si no estáis a la hora de cenar, podéis almorzar o incluso saborear la fika a primera hora de la tarde.

7. FOOD TOUR POR EL BARRIO MÁS HIPSTER

Seguramente te has pasado la mañana visitando el fantástico Ayuntamiento de Estocolmo (Stadshuset), donde en una de sus salas se celebra el tradicional banquete de los Premios Nobel y has subido a su torre, visible desde cualquier rincón de la capital. Es la hora de comer y si sois unos foodies incontrolables nada mejor que apuntaros al Food Tour Stockholm (www.foodtoursstockholm.se), donde nos darán a conocer las mejores propuestas gastronómicas de Estocolmo por el barrio del SoFo, el más hipster y guay, lleno, como no podría ser de otra forma, de restaurantes de moda multi-étnicos, galerías de arte y bares con estilo. Restaurante orientales, hindúes, italianos, supermercados y restaurantes orgánicos con productos suecos, pastelerías para degustar el mejor chocolate de la ciudad y con degustaciones en cada parada, es la propuesta de este magnífico Food Tour. Una gran idea para conocer que se cuece en el panorama de la restauración de moda de Estocolmo.

8. BEBE AGUA… DEL GRIFO!

En todos los restaurantes, en todas las plazas, en tu hotel…. Bebe agua del grifo o de una fuente cercana. Te darás cuenta de la pureza del agua, del buen sabor que tiene (¿quién dice que el agua es insípida?) y, lo más importante, gratuita. Si visitas Estocolmo en verano observarás cómo sus habitantes se bañan en las aguas cristalina y potables del lago Malaren, en pleno centro de la capital sueca, y a más, podrás pescar salmones en sus aguas. En todos los restaurantes, por nivel que tengan, te la ofrecerán. ¡Y sin coste alguno!

9. PERO ¿QUÉ ES EL SMÖRGASBORD?

Detrás de esta linda palabra se esconde el famoso buffet sueco, hoy por hoy, menos habitual que antaño. El Smörgasbord  presenta una mesa repleta de productos de calidad, tales como  embutidos, huevos, hortalizas, cereales, patés o  quesos entre otros alimentos y que se ha ganado renombre y reconocimiento mundial por su peculiaridad. La mayoría de hoteles ofrecen un desayuno al estilo «smörgåsbord».

Los productos suecos por antonomasia son  las albóndigas, plato nacional, sin olvidar los mariscos y pescados marinados o ahumados que conservan toda su frescura como el arenque, el salmón, la anguila o los apreciadísimos cangrejos de río, así como en las carnes de caza como el reno y el alce. ¡Una dieta completa y sana!

10. ¡NO TE CONSIDERES VALIENTE HASTA QUE HAYAS PROBADO LOS SUSTRÖMMING !

El surströmming es el arenque fermentado, una especialidad de la gastronomía sueca que se vende en latas, y que al ser abiertas sueltan un olor fuerte y fétido. Es por este olor particular, que es parecido al pescado pasado o basura dejada al sol durante un par de días, que el surströmming tiene mala fama en la cultura popular, pero el mal olor procede únicamente del líquido en que se preserva. Es una auténtica delicatesen. ¡Sé valiente y pruébalos!

 

[divider] GUÍA DE BOLSILLO[/divider]

CÓMO LLEGAR

La compañía Norwegian vuela des de Barcelona y Madrid a Estocolmo. La Low-Cost más chic, con buen servicio y wi-fi abordo (www.norwegian.com )

CÓMO MOVERSE

Olvidaros de los taxis, caros, y haceros con una tarjeta de transporte público, que os permitirá ir en metro y observar el arte de sus estaciones, autobús, tranvías o incluso barcos para moveros de isla en isla.

DESCUENTOS

La extraordinaria Stockholm Pass da derecho a entrar gratuitamente en infinidad de museos, tours en barco por los puentes de Estocolmo y diferentes excursiones.

OFICINA DE TURISMO

Con página en castellano que permite planificar la visita a Suecia, con ideas e información práctica.

www.visitsweden.com

Créditos fotografías: Jordi Aparicio y Official Image Bank of Sweden

Post relacionados: