Qué ver y qué cosas hacer en La Bureba y sus alrededores

 Qué ver y qué cosas hacer en La Bureba y sus alrededores
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Encajada entre montañas, se abre la llanura de la Bureba, al abrigo del Parque Natural de Montes Obarenes-San Zadornil, los Montes de Oca, la Sierra de la Demanda y el Alto de la Brújula. Corredor de paso obligado para acceder a la Meseta Castellana desde la costa Cantábrica, a través del desfiladero de Pancorbo, es un valle sedimentario salpicado por pueblos y cubierto de cultivos. Entre largos inviernos y frescos veranos se cuelan las primaveras, que hacen florecer los cerezos del valle de Las Caderechas y colorean de verde los campos de trigo.

A escasa distancia, cerca de aquí, se encuentra  la Sierra de Atapuerca, el yacimiento prehistórico más importante de España y uno de los más importantes del mundo, que constituye la prueba irrefutable que esta zona estuvo habitada desde del Pleistoceno – estamos hablando  de hace un millón de años, más o menos. Repartidos por todo el territorio, se encuentran otros  yacimientos de la Edad del Hierro, así como algunos restos de las tribus celtas de los Autrigones, «los llamados señores de la Bureba» y abundantes vestigios de la época en la cual Roma dominaba Hispania. Sin embargo rápidamente se percibe otra realidad, la de la España vaciada: el campo de Burgos – como tantos otros – pierde población, los pueblos quedan desiertos, sin comercios y con los servicios cerrados, las casas son puestas en venta y la población merma hasta el punto de convertirse en poblaciones fantasma sin ningún vecino que transite por sus calles. Sin actividad no hay futuro para la juventud, que emigra a Burgos ciudad o a Bilbao… No ayuda que el cultivo mayoritario sea el cereal  – cientos de hectáreas de campos se trabajan con super tractores agrícolas con todas las comodidades e incluso con control vía satélite, los cuales  trabajan tres meses al año y cuyos propietarios ni siquiera viven en los pueblos. Para combatir la despoblación, los ayuntamientos toman iniciativas varias, como apoyar a jóvenes emprendedores con ideas. El turismo rural es una de las salidas que puede contribuir a resucitar la zona. No le falta potencial, ni puntos de interés. Este rincón de Burgos puede presumir de disponer de un rico y extenso  patrimonio histórico, industrial y natural.

Nos hemos acercado para descubrirlo y dejarnos sorprender por La Bureba y sus alrededores, comenzando nuestro recorrido por su capital de comarca.

EN LA BUREBA SE ENCUENTRA BRIVIESCA, LA BIEN TRAZADA

La antigua Vivoresca autrigona y romana estaba construida en la confluencia de la vía de Italia con la vía Aquitana pero Doña Blanca de Portugal, nieta de Alfonso X el Sabio, compró la villa en el año 1305 y la trasladó a su ubicación actual, creando una ciudad totalmente nueva con un trazado ortogonal, un plan urbanístico revolucionario de calles perpendiculares y verticales en torno a una plaza mayor que crearía escuela. Doña Blanca también le otorgó unos fueros modernos, en los cuales, entre otras cosas, se permitía a las mujeres elegir marido– hasta entonces lo tenían prohibido. Briviesca es conocida también por su historia – aquí se celebraron en 1387 las Cortes de Castilla en las que se decidió otorgar el título de Príncipe de Asturias al heredero de la corona – y su patrimonio artístico, formado por numerosas iglesias y casas solariegas.

El corazón de la villa su plaza Mayor – típica plaza porticada castellana – una curiosa glorieta modernista de 1909 con una fuente en el piso inferior. Aquí en la plaza encontramos la iglesia de San Martín, con una fachada plateresca del s. XIX y un retablo barroco presidiendo el altar. Es la primera de un conjunto religioso que se completa con la ex colegiata de Santa María y el convento de Santa Clara.

Edificada originalmente en el s. XV, la de Santa María es una de las colegiatas más antiguas de España y está declarada Monumento Histórico-Artístico Nacional. La fachada neoclásica, coronada por la imagen gótica de Nuestra Señora de Allende, es del s. XVIII. En el interior encontramos algunos retablos de madera barrocos, entre los cuales destaca el de Nuestra Señora de la Asunción.

Pero el retablo más impresionante de Briviesca lo encontramos en la iglesia de Santa Clara. Es una obra espectacular de 24 metros de altura, tallada en madera de nogal en el s. XVI y encajada en el ábside, con un conjunto escultórico inspirado en la obra de Miguel Ángel y creado por diversos artistas.  Doña Mencia de Velasco, hija de los condestables de Castilla, fundó este convento junto con un hospital. Su voluntad era que la enterraran en la capilla, bajo el imponente retablo, pero sus hermanos no la respetaron y la tumba yace vacía. Es una iglesia curiosa, con una altísima nave circular con una bóveda de estrella de unos 28 metros de altura que contrasta con una planta en cruz que le queda pequeña en comparación. Llaman la atención, en las paredes de los lados del retablo, los grandes escudos nobiliarios de la familia Velasco. El convento está cerrado al público (y a la venta, a día de escribir estas notas).

Destacan también en Briviesca elementos de arquitectura civil gótica, como el Palacio de los Soto Guzmán, sede de la Casa Consistorial o la Casa de los Torre, sede del Ayuntamiento, casas barrocas como el Palacio de Martínez-España o modernistas como la Casa de los Salamanca (reconstruida casi íntegramente en el s. XX).

El casco antiguo de Briviesca, en general, constituye un paseo muy agradable que nos ayuda a hacernos a la idea de aquel plan ortogonal y admirar las casas históricas. La ciudad ostenta una gran tradición festiva, que se remonta al año 1440, cuando se organizó una celebración en honor al paso de Doña Blanca de Navarra. Uno de los puntos fuertes de la festividad era la caza y la pesca y aquí nació un dicho: “En Briviesca, el que no caza pesca”. O juega a la Tabera, otra curiosa tradición en honor a Santa Casilda, que se celebra a finales de mayo, en la que la gente apuesta a la taba, ese juego de azar que consiste en lanzar un hueso y acertar de qué lado caerá. Aunque parezca mentira, acude gente de todo el país a jugarse grandes cantidades de dinero, o incluso propiedades.

POZA DE LA SAL, EL BALCÓN DE LA BUREBA

Hace 200 millones de años el mar lo cubría todo, y en su fondo se iban acumulando las capas de sal y sedimento. Esta sal acabaría aflorando a la superficie empujada por las presiones geológicas, formando aquello que en geología se conocer como un diapiro, que es como un cono volcánico lleno de sal y minerales, entre ellos la ofita – resultado de un lento enfriamiento del magma. El diapiro de Poza de la Sal, de unos 2,5km de diámetro, es uno de los tres mejores y más perfectos del mundo.

Los autrigones fundaron Salionca para explotar esta sal hasta la llegada de los romanos, quienes idearon el sistema de extracción que se ha usado desde entonces. Consiste en disolver la sal con el agua que se vertía mediante unas perforaciones llamadas cañas. Esta agua salada fluía y llenaba las salinas, donde se evapora el líquido. Hoy están declaradas Patrimonio Histórico y la Casa de Administración de las Reales Salinas, de 1786, se ha transformado en un Centro de Interpretación. La sal todavía se explota hoy pero solo usando agua de lluvia para su disolución.

La explotación salinera ha marcado la historia de esta villa. En su casco antiguo amurallado del s. XII llegaron a vivir 3250 personas, lo que dio forma a un pueblo de casas apiñadas y altas, de hasta cuatro pisos, y callejuelas estrechas y empinadas adoquinadas con ofita. No fue hasta el s. XVII que se comenzó a ampliar fuera de murallas y eso ha contribuido a la conservación y autenticidad de esta bonita y compacta población.

A parte de las salinas, Poza de la Sal también es conocida por ser el pueblo natal del naturalista Félix Rodríguez de la Fuente. “La más fascinante escuela de la infancia”, lo llamaba, y aquí creció descubriendo, en los parajes naturales del entorno, a los lobos y aves que se convertirían en los protagonistas de la mítica El Hombre y la Tierra. Junto al Ayuntamiento encontramos el Espacio Medioambiental Félix Rodríguez de la Fuente y también se puede llevar a cabo un recorrido por los escenarios de su infancia, que incluyen el pueblo, las salinas, cuevas y el castillo.

Ubicado sobre una colina rocosa, accesible gracias a los escalones tallados en la roca, el castillo de Rojas se alza en uno de los bordes del diapiro, ofreciendo una vista excepcional de tota la cuenca de la Bureba y de Poza a sus pies. La construcción actual es del s. XIV, sobre el original del s. IX.

En Poza de la Sal aprovechamos para visitar la Destilería Reino de Castilla. Su propietario, Víctor Aguirre, nos recibe para explicarnos cómo fabrica artesanalmente su producción de licores de gran calidad (una botella de licor de cereza requiere 30 kilos de cerezas, que primero hay que convertir en mermelada previamente a su fermentación) y su ginebra (con un alcohol base elaborado por él mismo con azúcar), entre otros.

Todavía en La Bureba nos acercamos a Nuestra Señora del Valle, en el término municipal de Monasterio de Rodilla.

NUESTRA SEÑORA DEL VALLE, EN LA BUREBA

Poco queda del castillo de Rodilla, que controlaba el paso entre la Bureba y Burgos, en los siglos XI y XII. Pero a los pies del macizo y del puerto de la Brújula, en medio de un prado verde y rodeada de árboles como castaños de Indias, nos encontramos con la Basílica de Nuestra Señora de Valle, (s. XII), el mejor ejemplo de basílica románica de toda España. Se podría decir que es la iglesia románica perfecta: sólida y robusta, con una sola nave con bóveda de cañón, una gran torre cuadrada, ábside, paredes gruesas, ventanas pequeñas y mínima decoración – solo los canecillos esculpidos con figuras zoomorfas del bestiario medieval, y los cimacios y capiteles geométricos o con figuras. La portalada, con triple arquivolta, está guardada por dos cabezas de león. En el interior todavía se puede apreciar ligeramente el color de la piedra, tal y como estaba pintada en la Edad Media.

Si observamos detenidamente la piedra exterior del ábside, notaremos unas cruces grabadas. No se trata, como podríamos pensar en un primer momento, de las marcas de los picapedreros. La explicación es algo más siniestra: aprovecharon las lápidas de un cementerio para construir la iglesia.

Nuestra Señora del Valle forma parte del espléndido y rico conjunto románico de La Bureba, con ermitas repartidas por toda la comarca.

SAN SALVADOR DE OÑA

Ya a caballo entre La Bureba y Las Merindades nos espera la sorpresa más mayúscula de este viaje: el conjunto monumental del Monasterio de San Salvador de Oña, que nos deja literalmente boquiabiertos.

Fundado en el s. XI, llegaron a estar bajo su jurisdicción más de 70 monasterios e iglesias del norte de Burgos y Cantabria, convirtiéndose en el centro monástico más poderoso de la Península en los s. XII y XIII. Caería víctima de la desamortización de Mendizábal en el s. XIX, como tantas otras comunidades religiosas de todo el país.

El conjunto es impresionante y alcanza el millón de metros cuadrados, rodeados por una muralla de la que todavía se conserva algún tramo– detrás de la zona de huertos. Ya nos empezamos a hacer una idea de su importancia en cuanto ascendemos la monumental escalinata de entrada a la iglesia, remodelada en el s. XV en estilo gótico con elementos mudéjares y barrocos. La capilla mayor, con una bóveda de estrella de 400m2, es una maravilla.

Detrás del coro gótico hallamos el panteón, que guarda los sepulcros originales de Sancho II el Fuerte (muerto en 1072), Sancho III, rey de Pamplona (muerto el 1035), el infante García de Castilla (muerto en 1066), y otros miembros de la realeza medieval, unos sepulcros de madera trabajada de nogal y boj con inscripciones y escudos nobiliarios.

En la sacristía, del s. XVI, se conserva una mortaja del s. X, bordada con motivos medievales zoomorfos, perteneciente al Infante Don García, la cual fue manufacturada en Almería, lino del conde Don Sancho García realizada en el siglo X, durante el reinado de Abd al-Rahman III, con bordados en seda e hilos entorchados en oro de 21 quilates y que está considerado uno de los tejidos más antiguos de España. Adyacente se halla la sala capitular románica, que todavía conserva la policromía. La guinda del pastel la pone el claustro gótico, con una fuente central, muy bien conservado y mucho más decorado de lo que es habitual.

Pero eso no es todo. Hemos mencionado que el conjunto ocupaba una superficie de un millón de metros cuadrados, que incluían los terrenos donde los monjes cultivaban los huertos y guardaban el ganado, con la piscifactoría medieval más antigua de España (de 1516),en la que se criaban truchas y anguilas.

 

Consta de un canal y dos piscinas de piedra con los escudos de Castilla tallados en la roca y todavía hay truchas. Forma parte del llamado Jardín Secreto, una zona arbolada que asciende por encima de la piscifactoría hasta unas cuevas que antaño fueron el hogar de ermitaños. La Casa del Parque, en la entrada, ubicada en la antigua vaquería del convento, es el centro de interpretación de todo el Parque Natural de los Montes Obarenes-San Zadornil.

Salimos ya de La Bureba para entrar en la comarca de Montes de Oca. El río Oca es un afluente del Ebro que recorre 70 km atravesando parte de la provincia de Burgos.

CHOCOLATE EN BELORADO

Fundada seguramente por los autrigones, como indica el cercano yacimiento ibérico de “La Muela”, y posteriormente ocupada por los romanos, fue en la Edad Media que Belorado experimentó un auge como plaza fronteriza entre Castilla y Navarra – era el paso natural del Ebro hacia la Meseta. Alfonso I de Aragón, el Batallador, le concedió los fueros en 1116. Conserva algunas iglesias, como la de Santa María (s. XVI) o la de San Pedro (s. SVII) y es punto de paso del Camino de Santiago, cosa que conmemora en el Paseo del Ánimo, que señala el tramo urbano con pequeñas huellas de bronce de personajes famosos que de algún modo han contribuido en dar a conocer El Camino, como el actor Martin Sheen, o personalidades destacadas, como el jugador de baloncesto Fernando Romay.

Belorado, consciente de no poder competir con algunos de los bonitos pueblos de la zona, ha optado por explotar su patrimonio natural, como la cueva de Fuentemolinos, e industrial. La Ruta 44 es un circuito de 7km que conecta los elementos del patrimonio histórico industrial siguiendo el curso del río Tirón hasta las Minas de Manganeso de Puras de Villafranca, y pasando por el original y sorprendente Museo de Radio Comunicación Inocencio Bocanegra.

MUSEO DE LA RADIOCOMUNICACIÓN DE BELORADO

¿Dónde podríamos encontrar una reproducción del Titanic o de una trinchera de la Primera Guerra Mundial o un helicóptero de la guerra del Vietnam dentro de un viejo silo de grano reconvertido? Pues en Belorado. Inocencio Bocanegra es un coleccionista de equipos de radiotransmisión de todo tipo: militares, científicos, aéreos…

Su museo, no obstante, no se limita a una exposición de estos aparatos sino que ha optado por una recreación de eventos cruciales de la historia de la transmisión. Así pues, podemos entrar al Titanic, recorrer un trozo de un pasillo y algunas cabinas hasta la sala Marconi; nos podemos pasear por una trinchera completa de la Primera Guerra Mundial, concretamente de la batalla de Verdún – con el dormitorio, la cocina, el hospital de campaña, el puesto de mando…

Podemos pasar por el Checkpoint Charlie del muro de Berlín, sentirnos dentro de un avión del Desembarco a punto de saltar sobre Normandía o subirnos a un helicóptero de la Guerra de Vietnam.

Todos los equipos de comunicación del museo son originales y funcionan, des del modelo que anunció el ataque a Pearl Harbour, el receptor del Enola Gay, equipos de espionaje de la Guerra Fría o el receptor del programa Apolo de 1969. Una visita sorprendente y posiblemente lo último que esperarías ver en un pueblo de Burgos.

 

COMPLEJO MINERO DE PURAS DE VILLAFRANCA

La existencia del manganeso (muy puro y de gran calidad) en Puras de Villafranca está documentada desde 1799 aunque la actividad minera industrial no empezaría hasta mediados del s. XIX. Este mineral era muy apreciado por su capacidad para endurecer el acero, aunque también se usa para tintar vidrios. La explotación llegó a su fin en 1965 cuando dejó de ser rentable. Hoy, las minas están declaradas Bien de Interés Cultural y son las únicas minas de manganeso abiertas al público que encontramos en España.

La visita – que nos adentra en la mina “El Comienzo” y la mina “Pura” – nos permite hacernos a la idea de cómo era el trabajo en las galerías y en qué durísimas condiciones trabajaban los mineros, gracias, entre otros, al esfuerzo del guía por recrear el ambiente con efectos de iluminación, de sonido y de humo. También podemos ver cómo era el lavadero donde mujeres, niños y aquellos que no estaban en condiciones de entrar en las minas, trabajaban lavando el material. La visita va acompañada por una demostración – muy enfocada a grupos escolares- de cómo interactúa el mineral al contacto con otros materiales.

Es necesario reservar la visita con antelación.

La visita de la mina corre a cargo de la empresa Beloaventura, que también ofrece la experiencia espeleológica de la cueva de Fuentemolinos, la quinta del mundo en conglomerado calcáreo.

El toque dulce de la visita a Belorado lo ponen las monjas del Convento de Santa Clara, que se llevaron uno de los homenajes de Madrid Fusión por sus creaciones de chocolate belga, como parte de “la revolución golosa”, junto con pasteleros de la talla de Paco Torreblanca, Martín Berasategui o Jordi Roca. No podréis visitarlas, ya que son de clausura, pero buscad sus productos porque valen la pena. Trufas, rocas (de chocolate blanco, negro, con leche y caramelo), bombones… Exportan incluso a Japón.

CENTRO DE ARQUEOLOGÍA EXPERIMENTAL

Acabamos nuestra ruta en la comarca de Alfoz de Burgos, concretamente en el pueblo de Ibeas de Juarros, donde visitamos el Centro de Arqueología Experimental (CAREX), de Atapuerca.

Quien más quien menos ha oído a hablar del yacimiento de Atapuerca, uno de los hallazgos prehistóricos más importantes del planeta, declarado Patrimonio de la UNESCO en el 2000. Fue la construcción de una vía de ferrocarril que abrió la Trinchera en la Sierra de Atapuerca, dejando al descubierto el yacimiento, aunque no fue hasta 1978 que se empezó a investigar el hallazgo de forma oficial.

Desde entonces han salido a la luz fósiles de varias especies de homínido, como el Homo Antecessor, el Homo Heidelbergensis, el Homo Neanderthalensis y el Homo Sapiens y hasta un homínido de más de 1.200.000 años. En boca del guía que nos acompaña: «Es la Champions» del sector.

El CAREX de Ibeas de Juarros nos acerca al día a día de los hombres prehistóricos. ¿Cómo encendían el fuego? ¿Cómo fabricaban sus herramientas? ¿Cómo cazaban? ¿Cómo pintaban las paredes? Un guía nos acompaña por un gran espacio exterior con un recorrido cronológico que reproduce cabañas, poblados, cultivos y otros elementos y va realizando demostraciones prácticas de todos estos aspectos más tecnológicos de la vida de nuestros antecesores. Podemos practicar nuestras habilidades con la lanzadora o tallando piedras.

El espacio interior acoge una exposición sobre arqueología experimental.

Nos despedimos de Burgos con una Olla Podrida en el restaurante Los Claveles, de los platos que se sirven, ninguno tiene tanta popularidad como su olla podrida. Plato tradicional de alubias rojas de Ibeas acompañadas de carne, y morcilla, por supuesto. Que no os engañe el nombre. Deriva de “poderida”, del que puede, de quien tiene medios, del rico o del poderoso de aquellos que antaño poseían suficientes posibles para disfrutarla.

 

De esta obra de arte culinaria son autores los hermanos Santi  y Raquel Martínez, quien nos cuentan cómo preparan tan delicioso manjar. Las alubias de Ibeas, cultivadas en las riberas del río Arlanzón, mantecosas, sin hollejo, excepcionales, sin remojar, hierven dos horas casi al baño María a 130ºC con una cebolla pelada. A continuación ya una vez cocidas, se introducen 10 minutos la morcilla, el chorizo y el relleno que luego se retiran. Cuando las legumbres ya están tiernas se salan y se les añade un refrito colado de aceite, ajo y pimentón.

Santi nos comenta que los sacramentos se los traen salados y adobados. Los ponemos doce horas a remojo, y los cocemos cada uno por separado en olla express. Ya en la mesa se sirven primero las alubias, de las cuales podremos repetir las veces que nos apetezca, acompañadas  de piparras o taquitos de gelatina de guindillas. Acto seguido traemos la  fuente de derivados porcinos, chorizos, morcillas de arroz y el clásico relleno castellano, tortilla esponjosa elaborada con tocino, ajo y miga de pan, junto con los llamados sacramentos, panceta, costillas, orejas, rabo y manitas de cerdo, un auténtico festival de aromas y sabores, tan copiosos que para algunos comensales resulta difícil poder acabarlos. Añade que es un producto que lo tienen disponible en la carta durante todo el año, incluso en julio y agosto

 

[divider]LA BUREBA Y SUS ALREDEDORES GUÍA PRÁCTICA[/divider]CÓMO LLEGAR

Nosotros volamos a Burgos (RGS) desde Barcelona (BCN) con Air Nostrum, la división de vuelos nacionales de Iberia.

 

[divider]DÓNDE DORMIR[/divider]

La Posada del Obispo, Quintanilla San García. Una casa solariega del s. XVII restaurada y convertida en un acogedor hotel rústico de 11 habitaciones de paredes de piedra y vigas de madera con todas las comodidades modernas.

[divider]DÓNDE COMER[/divider]

La Italiana (Cerezo de Río Tirón)

Productos típicos de Burgos, de muy buena calidad y a un precio regalado. Morcillas, chorizos, cordero, caracoles, vinos locales.  Av. Andrés Gutiérrez de Cerezo 10.  Tel.:  +34 09270 947583053.

Blanco y Negro (Oña)

Curioso encontrarnos con un restaurante ofreciendo cocina de Senegal en un pueblo de Burgos. Lo abrió una lugareña casada con un senegalés – que es el chef. Combina los platos castellanos con los africanos. C/ Del Agua, nº 23, Oña. Tel.: + 34 947 30 01 52

La Posada del Obispo (Quintanilla San García)

Buena comida, variada. Morcillas, sopa castellana, carne, pescado. Barrio Santa María, 9, Quintanilla San García.  Tel. +34 947591578

Los Claveles, (Ibeas de Juarros)

El restaurante por excelencia donde degustar la Olla Podrida – un plato tradicional de alubia roja de Ibeas, acompañada con carne variada. Hay que reservar con mucha antelación (un mes mínimo). Ctra Logroño 31, Ibeas de Juarros. Tel.: +34 947421073

http://www.restaurantelosclaveles.es/

 

[divider]DEGUSTACIÓN LICORES ARTESANOS[/divider]

Destilería Reino de Castilla. C/Calvario, 18, Poza de la Sal. Tel.: 618 62 98 14.
Se puede concertar la visita por Whatsapp. http://www.reinodecastilla.es

 

[divider]VISITAS RECOMENDADAS[/divider]

San Salvador de Oña

http://www.xn--monasteriodeoa-2nb.com/

Centro de Arqueología Experimental (CAREX)

https://www.atapuerca.org/es/ver/CAREX

Minas de Manganeso de Puras de Villafranca

http://www.minasdepuras.com.

http://www.beloaventura.org/

Museo de la Radiocomunicación

https://www.museobocanegra.com/

Nuestra Señora del Valle

Tel.: 947109219- 607657922

Centro Medioambiental Félix Rodríguez de la Fuente

https://www.pozadelasal.es/

https://www.raicesdecastilla.com/monumento/espacio-felix-rodriguez-de-la-fuente/

Centro de Interpretación de las Salinas

https://www.pozadelasal.es/

 

 

[divider]MÁS INFORMACIÓN[/divider]

www.turismoburgos.org

https://www.raicesdecastilla.com/

https://www.belorado.org/

http://www.adecobureba.com

https://www.instagram.com/turismoburgos/

https://twitter.com/BurgosTur

https://www.facebook.com/DestinoBurgos/

 

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