Guía de Vigo, el corazón de las Rías Baixas

 Guía de Vigo, el corazón de las Rías Baixas

Panorámica de Vigo

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Vigo se encuentra a tan sólo 40 kilómetros de las fronteras de Portugal, en pleno corazón de las Rías Baixas gallegas. Vigo se ha consolidado como un atractivo turístico dentro de la geografía española para visitar. Los motivos principales para realizar este viaje son su entorno natural y paisajístico, así como su riqueza gastronómica y su amplia oferta de actividades de entretenimiento.

 

Vigo es ante todo Mar. Al mar le debe gran parte de su historia marcada por los griegos, fenicios, romanos y sobretodo la cultura atlántica y todos los pueblos que llegaron a sus costas. El mar proporcionó la riqueza con la que se levantó la industria y la ciudad. El mar es el que nutre su exquisita gastronomía, el que ha moldeado su entorno y el medio donde culturas, razas y lenguas conviven en una ciudad cosmopolita a la que el mar acerca a cualquier continente. Para los vigueses el mar es su seña de identidad.

Consolidada como una pequeña villa marinera hasta la segunda mitad del siglo XIX, su desarrollo vertiginoso la ha convertido hoy en día en la primera ciudad de Galicia debido a la liberalización del comercio marítimo en toda España, lo que permitió poner en valor la privilegiada situación geográfica de la ciudad a orillas del Atlántico y el extraordinario puerto natural de su ría, proporcionando el asiento de una joven y pujante burguesía con un fuerte carácter empresarial e industrial.

 

Vigo ayer y hoy

Los orígenes de la ciudad de Vigo se remontan a la existencia de un gran asentamiento romano, así como a un yacimiento castreño que data del siglo III a.C., pero no es hasta la época medieval cuando se consolida como una pequeña villa marinera situada en la falda del monte de O Castro. Un monte de gran importancia estratégica y defensiva donde un monumento con unas enormes anclas recuerdan la Batalla de Rande. Su tesoro lo encontramos dentro de la fortaleza, donde se encuentra el castillo de O Castro, sus jardines y el espectacular mirador desde el cual se divisan unas de las mejores vistas de Vigo desde las alturas.

Pero esta ciudad eminentemente marinera, de emprendedor e incansable espíritu, combina su vibrante vida urbana con un abanico de etapas entre el Vigo de ayer y el de hoy en día, reflejados en sus edificios, calles y plazas. Su centro urbano se integra dentro de una arquitectura que alterna lo moderno y lo señorial, junto con un patrimonio monumental que no tiene nada que envidiar al resto de capitales gallegas. Un ejemplo de ello es el entramado de pintorescas calles y fachadas de piedra del Casco Vello. Un paseo por la Plaza de la Constitución para conocer el pintoresco patrimonio arquitectónico de Vigo y las numerosas tascas y restaurantes repletos de terrazas, donde los vigueses acuden al mediodía o por la noche para disfrutar de la vida social tomando una buena copa de vino. Las escalinatas de la Plaza de la Catedral de Santa María son conocidas por ser punto de encuentro de jóvenes y bandas locales para disfrutar de música en directo. La Plaza de Pedra, muy cerca de la catedral, también acoge uno de los mercados más populares de la ciudad, con productos de todo tipo y el Mirador do Olivo, donde podremos disfrutar de uno de los atardeceres más bonitos de Galicia, con la ría y las Islas Cíes al fondo.

El monumento de El Sireno -símbolo de la unión del hombre con el mar- ubicado en la Puerta del sol de Vigo, marca un límite entre el barrio histórico de Vigo y las zonas con más actividad de la ciudad. En el barrio del Ensanche se concentran las fundaciones de arte, centros culturales, exposiciones y los principales museos de la ciudad. La calle Príncipe es considerada una de las arterias de la ciudad y la calle de compras por antonomasia. Aquí las firmas de moda gallega, tecnología y complementos disfrutan de una ubicación privilegiada hasta llegar a la emblemática y señorial rúa de Colón, que nos llevará hacia el paseo marítimo, no sin antes visitar la gran alameda de la Plaza Compostela.

Pasear por la rúa de Montero Ríos es sentir en todo momento el olor del océano. Desde aquí podremos apreciar una perspectiva que pocas ciudades con costa pueden lucir: el Real Club Náutico, la ría de Vigo y una barrera de modernos edificios que se integran perfectamente con la estética marítima. Esta rúa también es importante por albergar el célebre monumento a Julio Verne que se enamoró de Vigo en su estancia de 1878 y le dedicó un capítulo a su bahía en su famosa novela “20.000 leguas de viaje submarino” donde el capitán Nemo acudió para encontrar el tesoro de Rande con su famoso Nautilus. Desde entonces, el escritor se encuentra con orgullo sentado sobre los tentáculos de un calamar gigante.

 

Vigo para grumetes

Visitar Vigo es también venir a visitar el puerto pesquero más grande de Europa. Forma parte de uno de los puertos pesqueros más importantes del mundo y mucho del pescado que se consume en España y Europa pasa por aquí. La lonja de Vigo es un mundo paralelo donde cada madrugada cientos de camiones y empresarios del sector articulan un espectáculo frenético para hacerse con el mejor pescado del mundo directo a los mercados de media Europa.

El marisco que se extrae en la ría de Vigo es uno de los reclamos turísticos de aquellos que visitan la ciudad por su gastronomía. Las ostras son el producto gastronómico más famoso y una buena forma de conocer su crianza y la labor de los pescadores para extraerlas del mar es realizando una salida con barco hasta las bateas, estructuras flotantes de madera donde se crían las ostras en el corazón de la ría. Durante la navegación también se puede aprovechar para contemplar las preciosas vistas de Vigo, sus astilleros desde el mar y llegar hasta el gran Puente de Rande, uno de los puentes más largos de Europa en los años 80, que une por vía terrestre las dos costas de la ría de Vigo.

Después de una jornada de navegación por la ría de Vigo, no hay nada mejor que degustar los productos del mar en la Calle de las Ostras. El procedimiento es muy simple: comprar las ostras a las ostreras y comérselas al natural en las mesas de los establecimientos o en plena calle junto con el mejor maridaje, una copa de vino blanco con denominación de origen Rías Baixas. La calle de las ostras es uno de los reclamos turísticos de la ciudad y sobretodo de los cruceristas, que no zarpan de la ciudad sin antes probar la delicia más preciada de su ría.

 

LAS ISLAS CÍES

Vigo no es un destino que se elige únicamente por su gastronomía y por su gran patrimonio histórico y cultural, sino también por sus espacios naturales y paisajísticos. Se dice que no has estado en Vigo si no has visitado el mayor tesoro de la ría de Vigo, las Islas Cíes. La Isla de los dioses fue para los romanos su gran baluarte marítimo y hoy en día este gran espacio natural perteneciente al Parque Natural de las Islas Atlánticas es uno de los más hermosos del país y como si de un mundo paralelo se tratara –a pesar de los dos kilómetros que la separan de las costas y el clima húmedo- alberga un paraíso de playas idílicas y aguas cristalinas con un entorno natural que lo convierten en un observatorio de fauna y flora único en Europa.

El archipiélago de las Cíes lo forman tres islas: Monte Agudo, O Faro y San Martiño. Las dos primeras unidas por un largo arenal en la costa este, donde encontraremos la playa de Rodas, una de las mejores del mundo según muchos expertos en geografía, costas y amantes de las playas paradisíacas. Una visita a Cíes es ideal tanto para practicar senderismo en familia como para una escapada en busca de playas vírgenes y tranquilas. Para los amantes de las alturas y la fotografía, desde el Mirador de la Reina en el Alto do Príncipe a 117m. de altitud -ubicado en la isla de Monteagudo- se divisa una de las mejores panorámicas de la isla de Montefaro, la playa de Rodas en la costa este y la abrupta orografía y los acantilados que caen al mar en la costa oeste.

Al tratarse de un Parque Nacional, el aforo de visitantes a las Islas Cíes está restringido. Sólo puede acceder un máximo de 2.200 visitantes por día para preservar la naturaleza del lugar. Se accede con ferri y un buen consejo es adquirir los billetes con suficiente antelación en las páginas web de las compañías navieras, citadas en la guía práctica de este reportaje. Para llegar a las Islas Cíes es mejor utilizar la Naviera Nabia (www.piratasdenabia.com).

 

GUÍA PRÁCTICA

CÓMO LLEGAR

Tanto si lo hacemos desde Madrid como desde Barcelona la mejor alternativa es volar con Ryanair. Desde el aeropuerto de El Prat al aeropuerto de Peinador, la aerolínea dispone de dos vuelos diarios de lunes a viernes. Con este aumento de frecuencias Vigo acerca el producto gallego al cliente catalán con vuelos de una duración aproximada de 1h40 minutos. Más información: www.ryanair.com

 

DÓNDE ALOJARSE

Si lo que buscas es un hotel céntrico, cómodo, con encanto y donde recuperar fuerzas de largas caminatas a lo largo de la ciudad, sin duda, el Hotel Nagari. Habitaciones dobles amplias, con bañera de hidromasaje y cama King Size en todas ellas. Posee spa y una terraza en la azotea donde podremos contemplar una vista privilegiada de la ciudad y del Real Puerto Deportivo.

 

DÓNDE COMER

La gastronomía viguesa vive también influenciada por el mar. Muchos son los que vienen a saborear sus mariscos, pero también sus deliciosas carnes. Aunque sea mayormente conocida por sus marisquerías. Entre los mejores encontramos:

Marina Davila

Muelle Comercial De Bouza, s/n,

www.restaurantedavila.com

Maruja Limón (1*Michelín)

Montero Ríos, 4

www.marujalimon.es

El Capitán

Rua Triunfo, 5, Vigo.

Tel. 986 22 09 40

El Mosquito

Rúa Triunfo, 5

Tel. 986 22 09 40

Camping Islas Cíes

Illa do Faro, Parque Nacional de las Islas Cíes

www.campingislascies.com

Potouro

Plaza de M. Diego Santos, 3

Tel. 886 11 30 42

 

OFICINA DE TURISMO

www.turismodevigo.org

www.vigocb.org

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