Un recorrido por Bruselas asistiendo al Ommegang

 Un recorrido por Bruselas asistiendo al Ommegang

Ommegang Bruselas

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La oferta cultural es de por sí impresionante a todos los niveles y temáticas. Podemos realizar rutas gastronómicas que incluyen el más preciado de los elixires belgas: la cerveza; visitar los mejores museos de la ciudad, como el recientemente inaugurado World Train o el MIMA, el museo de arte urbano y contemporáneo, o clásicos como el museo de ciencias naturales Leopold o el de la Historia de la Armada y el Ejército en ubicaciones tan emblemáticas como son los alrededores del parlamento Europeo o el Parque del Cincuentenario; y asistir a conciertos, fiestas o espectáculos populares al aire libre como es el Ommegang, recreación histórica de la presentación de Felipe II por parte de Carlos V a la corte de Ausburgo – un espectáculo único, que moviliza a más de 3000 personas que intervienen directa o indirectamente en una representación renacentista en un escenario sin parangón como es la Gran Place de Bruselas y los edificios gremiales circundantes, así como el Ayuntamiento o la emblemática casa del Rey; una visita para el mes de Julio – quien opte por realizarla jamás la olvidara.

MUSEO MIMA

Uno de los espacios culturales de reciente creación que merecen ser visitados en Bruselas es el MIMA, un museo actual, único en Europa, que propone al público navegar por la cultura 2.0. Hoy en día Internet y los viajes low cost desterritorializan la cultura, que se convierte en móvil.

El MIMA es un museo para el gran público, concebido para las artes plásticas con la voluntad de aportar creatividades culturalmente empáticas, iconoclastas, colaborativas, participativas y transversales.

Generalmente todas la corrientes subculturales como el Street Art, los grafitis de los skateboarders o los grafitis urbanos, tienen una notoriedad remarcable en la sociedad.

El MIMA se encuentra ubicado en uno de los lugares emblemáticos del centro de  Bruselas, ocupa un espacio de 1300 metros cuadrados en cuatro plantas de la antigua cervecería Belle-Vue, junto al canal, en el barrio de Molenbeek. El museo cuenta con una sala de proyecciones, un restaurante, una primera, segunda y tercera planta dedicadas a exposiciones temporales, y una cuarta planta reservada para workshops, la cual se puede visitar igualmente y desde la que podemos disfrutar de un vista panorámica sobre el canal. El MIMA queda perfectamente integrado, contribuyendo a embellecer un espacio público dentro de uno de los barrios mas céntricos de la capital como es Molenbeek.

MUSEO FERROCARRIL TRAIN WORLD

Los inicios de los ferrocarriles en Bélgica

El 5 de mayo de 1835  se completaba la primera instalación ferroviaria en Bélgica. Fue el primer país del continente europeo en abrir una línea de ferrocarril al público, la nueva línea que partía de Bruselas, la primera capital en el mundo que ponía en servicio público un enlace entre ella y Malinas, con un recorrido de 22 kilómetros.

La estación de Schaerbeek ocupa un lugar central en la red ferroviaria belga. Situada en el corazón de Europa, es también una de las joyas de la arquitectura ferroviaria del país. Esta antigua estación conecta con las instalaciones del nuevo Museo del Ferrocarril, que ocupa un espacio cubierto de dos plantas a tres niveles, formando una simbiosis perfecta entre lo viejo y lo nuevo en el corazón «Art Nouveau» de Schaerbeek, como es el antiguo edificio de la estación. Cinco de las más antiguas locomotoras de vapor se encuentran aquí, incluida la Waasland, la locomotora de vapor más antigua conservada en Europa. La colección histórica incluye, además de los vehículos históricos, un gran número de objetos, fotografías, películas, carteles, libros, documentación y archivos históricos.

El recorrido por las diferentes salas nos llevará a un viaje a través de la historia del ferrocarril en Bélgica en sus diferentes etapas: Desde los inicios de la Revolución Industrial, a los periodos de entre guerras 1914-1928, 1939-1945, pasando por la recuperación de Europa y la Expo del 58.

Descubriremos máquinas de vapor, eléctricas y los modelos más avanzados de trenes que circulan actualmente por el trazado ferroviario europeo. Vagones de carga de todas las épocas, vagones de pasajeros en sus diversas categorías, pasando por asientos de madera o acabados de gran lujo que se muestran representados en diversas épocas. Cabe destacar el vagón real del Rey Balduino, el cual puede admirarse al completo, al igual que los vagones correo, auténticas estafetas rodantes donde se clasificaba, ordenaba y repartía la correspondencia y la paquetería de toda Bélgica.

En la planta superior encontraremos simuladores de máquinas ultramodernas que son la delicia tanto de mayores con vocación como de pequeños fans de los videojuegos.

Una visita imprescindible para los amantes del ferrocarril, así como para cualquier turista que se precie por la cultura del país que se visita.

MUSEO DEL EJÉRCITO

Al margen de considerar que es un museo dedicado al ejército y por consiguiente se pudiera interpretar como una apología a la guerra o al militarismo, personalmente creo que actualmente los museos dedicados a este menester realmente son espacios antibelicistas. Creados para mantener una memoria histórica de lo que la humanidad ha hecho durante su evolución y como tal inculcar a las siguientes generaciones que la paz y la diplomacia son las únicas vías de entendimiento entre razas, religiones y naciones.

El Real Museo del Ejército está ubicado dentro del Parque del Cincuentenario, en pleno centro de Bruselas. Este museo nos permitirá descubrir desde raros objetos a preciosas y elaboradas armadura medievales, cientos de uniformes de varios ejércitos y de diferentes épocas, obras de arte e instrumentos de música, así como una excepcional colección de aviones desde los inicios de la aviación militar hasta el presente actual. Un recorrido desde la Edad Media hasta el siglo XXI.

El museo está segmentado en diez espacios que comprenden: 1- La sala de las armaduras; 2- La sala histórica; 3- La sala técnica; 4 – La sala napoleónica; 5- La Gran Guerra 1914-1918; 6- La sala rusa; 7 – La sala de la 2a Guerra Mundial 1939-1945; 8  – El patio de los blindados; 9 – La sala de la Marina; 10 – La sala del Antártico (Novedad) y 11 – La sala del Aire y del Espacio. El museo también cuenta con cuatro espacios exteriores ubicados en otras poblaciones como son: La Fosa de la Muerte en Dixmude, el Bunker de Mando en Heuvelland, Bastogne Barracs en Bastogne y Gunfire en Brasschaat. A pesar de la distancia estos cuatro centros proporcionan una visión mucho más amplia y aportan una excepcional calidad al Museo Real del Ejército; sobre todo el Bastogne Barracs, que hemos tenido la oportunidad de visitar y en el cual se encuentra el cuartel general de la 101 División Aerotransportada y el centro de restauración de vehículos y carros de combate, donde se encuentra la mayor parte de la colección.

Dispone de un centro de documentación con biblioteca, fototeca, archivo cartográfico, colección de postales y archivo ilustrados.

 

VISITA AL ATOMIUM

La imagen del Atomium está asociada incuestionablemente a la ciudad belga de  Bruselas. Una obra de ingeniería concebida inicialmente con fecha de caducidad (no más de 6 meses) y que a día de hoy sigue en pie, además de haberse convertido en uno de los símbolos de referencia que identifican a Bélgica y a Europa. En 1958, durante la Expo de Bruselas, se inauguraba felizmente esta forma compuesta de nueve bolas de acero y aluminio unidas entre sí por unos colosales cilindros metálicos, que  también servían como accesos y pasillos de enlace entre las bolas, y le proporcionaban la estabilidad necesaria para convertirse en una atracción turística de 102 metros de altura y cuyo interior se podía visitar. El Atomium representa los nueve átomos  de un cristal de hierro ampliado 165 millones de veces; siendo este, un símbolo para argumentar en el momento de su creación. Medio siglo más tarde, el Atomium sigue encarnando estas ideas de futuro y de universalidad, algo que refleja a través de su programación cultural, y es también un museo con colecciones permanentes y exposiciones temporales. Siendo el punto de partida la reflexión que se inició en 1958: ¿Qué tipo de futuro queremos para mañana? ¿Qué mantiene nuestra felicidad? El concepto de que la ciencia y la tecnología son las medidas a emplear para resolver los problemas de la sociedad futura. La fraternidad triunfando sobre los conflictos bélicos en beneficio de la humanidad.

Desde su interior, al que accedemos por ascensor a través de uno de sus cilindros interiores, nos elevamos hasta el nivel 7, desde el cual disfrutaremos de una visión singularmente única de 360º de los 19 municipios de Bruselas.

Por el ventanal norte visualizaremos todo el centro de exposiciones (Brussels Expo) y los restos de las exposiciones universales de 1935 y 1958, de entre los que destaca el Pabellón 5, el Teatro de los EE.UU, otro pabellón (actualmente estudios VRT), el Contador Tuilier (ahora un restaurante privado), el Teatro de Verdure y el Pabellón de acceso al teleférico.

A través del ventanal del nordeste, cuando hace buen tiempo, se divisa Amberes – que es claramente diferenciable por sus instalaciones portuarias, así como por la catedral.

Al este podemos contemplar el dominio real, el castillo Stuyvenberg así como el aeropuerto de Bruselas (Zaventem) y todo el tráfico aéreo.

Por el suroeste: la ciudad de Bruselas, el Barrio Norte (también llamado Manhattan),  la imponente Basílica de Koekelberg a través de la Grand Place y el Palacio de Justicia.

En los niveles 1 y 2 se encuentra la exposición permanente y los niveles 3,4 y 5 son espacios dedicados a exposiciones temporales. Para los más pequeños en el nivel 6 se encuentra la Kid’s Esphere, un espacio de entretenimiento para los pequeños preferente para los grupos escolares de primaria. Y para disfrutar de las alturas y de la gastronomía belga, nada mejor que terminar la visita a este icono de la ciudad de Bruselas con su restaurante en el nivel 8, a 95 metros de altura, desde el cual podremos además disfrutar de unas excepcionales vistas.

 

MINI EUROPE

No podemos márchanos de Heysel sin visitar el parque temático dedicado a los monumentos y ciudades de Europa. Todas las maquetas que están en Mini-Europa son de una excepcional calidad, con detalles impresionantes, todas ellas están construidas a escala 1/25, lo que permite una comparativa entre ellas apreciando su dimensión. Un parque creado a modo de una guía, para realizar un viaje a través de Europa para descubrir las singularidades más conocidas e originales, para recordar algún viaje o para planificar uno nuevo. No deja de ser una visita entretenida y agradable, tanto para mayores como para pequeños.

Otra de las atracciones que nos ofrece Mini-Europe durante el mes de Agosto, es un espectáculo de fuegos artificiales los sábados. Un espectáculo donde miles de luces alumbran la noche, acariciando las fachadas de los edificios permitiéndonos apreciar mejor sus detalles, una experiencia que merece la pena disfrutar si visitamos el Brupark.

 

ADAM, MUSEO DEL PLÁSTICO

Antes de acceder al Atomium es recomendable entrar a visitar uno de los nuevos museos de Bruselas, el ADAM, una colección permanente dedicada a los objetos de plástico que forman parte de los mejores diseños del siglo XX y XXI. Una iniciativa privada que llevó acabo Philippe Decelle, entusiasta coleccionista que desde la época dorada del plástico, a principios de 1960, fue acumulando objetos hasta la época post-moderna, dando especial relevancia a la del pop-art. La colección es única en su clase en el mundo y es una rica contribución al dinamismo cultural de Bruselas.

Debido a la gran cantidad de objetos de los que dispone la colección, no es posible darles cabida a todos en un único espacio, por ello la exhibición cambia una vez al año ofreciendo a sus visitantes la oportunidad de poder visitar una colección completamente distinta compuesta por diversos materiales plásticos – y que se identifican claramente mediante códigos, como por ejemplo (PE-Polietileno, PP-Polipropileno, o PS-Poli estireno) al igual que su procedencia (BEL-Bélgica, ITA- Italia, FRA-Francia).

Muchos de los objetos de plástico que están expuestos forman parte de la memoria visual de una época, siendo algunos de ellos obra icónicas y que han marcado un antes y un después en conceptos de creatividad sobre objetos y mobiliarios. Visitar el ADAM es toda una experiencia que nos ofrece la oportunidad de viajar a través de una época histórica reciente, y que en algunos de sus visitantes provocará una regresión a otra etapa de su vida.

 

 

OMMEGANG

Uno de los eventos más importantes que se celebran en Bruselas durante el mes de julio (para este próximo 2017 será los días 4 y 6) y que conmemora la llegada de Carlos V a la capital belga en el año de 1549 para presentar a su hijo, el futuro Felipe II, es el Ommegang.

En sí este evento nace de una procesión conmemorativa que parte de la iglesia Notre Dame du Sablon, situada en la parte alta de la ciudad, una de las iglesias góticas más bellas de Bélgica. Fue construida en el siglo XV mostrando todo el esplendor del estilo gótico de Bravante, el mismo que la Catedral de San Miguel y Santa Gúdula. La iglesia se encuentra en el antiguo barrio de Sablon, donde hasta el final del siglo XII, se ubicaban parte de las murallas de un cementerio. El suelo de esta zona se compone de arena y arcilla – mezcla que llama en francés «Sablon», por lo cual la zona adopta este nombre. En ella se encuentra una imagen de la virgen porque, según cuenta la leyenda, una mujer devota llamada Beatriz Soetkens tuvo una visión en la que la Virgen se le aparecía y le conminaba a apoderarse de la estatuilla milagrosa que estaba depositada en Amberes para llevarla a Bruselas, a la citada iglesia del Sablon. Anteriormente en su ubicación actual hubo una capilla, construida en el año 1304 por el gremio de  los arqueros de la ciudad, los cuales en agradecimiento por haber ganado la imagen de la Virgen, prometieron construir una iglesia más grande y celebrar el milagro cada año con una procesión, que se realizó por primera vez en 1549, y a la cual llamaron Ommegang, que en flamenco antiguo significa “dar la vuelta”. La primera mención de la Ommegang data de 1359. Por aquel entonces la procesión era de naturaleza religiosa, a la cual se sumaron los gremios de la ciudad hasta un total de 48. Actualmente ha perdido por completo su carácter religioso.

La procesión comienza en la Iglesia del Sablon y se dirige a la Gran Place. Unas 600 personas integran la comitiva que desemboca en la Gran Place, escenario inigualable con las imponentes y orgullosas fachadas de estilo gótico, edificios que antaño albergaron los gremios de los artesanos de la ciudad, el Ayuntamiento y la Casa del Rey.

Previamente el público ya se ha acomodado en las 3.000 plazas de asientos habilitados para ello, aunque en los alrededores se concentra muchísimo más publico, curiosos y turistas que pasan por la zona en el momento de la celebración. Se inicia al igual que en 1549, con  el burgomaestre de la ciudad de Bruselas, es decir, el anfitrión, dando la bienvenida a los invitados de honor: el Príncipe de Orange, llamado Guillermo el Taciturno, y sus numerosas damas de honor – que lucen espléndidos trajes de la época y portan algunas de ellas halcones en su brazo- los consejeros municipales, el perro dogo de Carlos V y, por supuesto, el mismísimo emperador en una espectacular y original ceremonia en la que desfilan por la plaza todos ellos ataviados con espectaculares trajes de la época.

La procesión que accede a la plaza, que actúa como escenario gigante, se compone de cerca de una cincuentena de pequeños grupos folclóricos que deambulan por la Grand Place como en las tablas pintadas por el pintor Denijs van Alsloot Corte en el siglo XVII. El público sigue las dos horas de espectáculo ininterrumpido con gran interés y expectación, en el magnífico marco de la Grand Place iluminada por conjuntos de LED en las fachadas.

En el Royal Park durante los días de las festividades se desarrollan múltiples actividades y realmente se transforma en un pueblo medieval, en el que los visitantes, principalmente familias con niños, descubren caballeros medievales, torneos de justas, tiro con arco o la vida de los mercenarios del siglo XV, así como un pequeño mercado medieval.

Una de las curiosidades y que hará las delicias de los amantes de las cerveza belgas es que durante la festividad, la fábrica de cerveza Haacht, productor oficial de la cerveza Ommegang, ofrece degustaciones de esta deliciosa bebida fermentada especialmente diseñada para el evento y que se puede encontrar en más de 5.000 establecimientos de hostelería.

 

 

[divider]GUIA PRÁCTICA[/divider]

Con BRUSELS AIRLINES – VUELING, dispones de vuelos regulares directos a diario.

www.brusselsairlines.com

https://www.vueling.com/es

[divider]CÓMO MOVERSE[/divider]

EL METRO Y EL TRANVÍA SON LAS MEJORES OPCIONES, si vas a estar varios días es recomendable sacar una Bruselas Card

[divider]DÓNDE COMER[/divider]

Restaurante Chez Léon

http://www.chezleon.be/

Restaurante Vincent

http://www.restaurantvincent.be/

Restaurante ‘T Kelderke

http://www.restaurant-het-kelderke.be/#accueil

Restaurante La Taverne du passage

Restaurante Bonsoir Clara

http://www.bonsoirclara.com/

 

[divider]QUÉ VISITAR[/divider]

Museo Mima

http://www.mimamuseum.eu/

Museo del ferrocarril Train World

http://www.trainworld.be/

Atomium, http://atomium.be/

Museo del plástico, http://www.adamuseum.be

Europa en miniatura, http://www.minieurope.com/es/

Museo Real de de la Armada y la historia militar

http://www.museedelarmee.be/

AGRADECIMIENTOS

[divider]AGRADECIMIENTOS[/divider]Oficina de Turismo de Bélgica: Bruselas y Valonia

www.belgica-turismo.es

www.ommegang.be

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