El tiempo entre costuras: Tánger

 El tiempo entre costuras: Tánger

Plaza 9 de abril de 1947

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Escritores, pintores y cineastas de todos los tiempos han utilizado Tánger como fuente de inspiración para sus historias, para sus sets de rodaje o para sus obras. La luz de Tánger inspiró a Delacroix, Matisse o Francis Bacon; hasta el modisto Yves Saint-Laurent protagonizaba célebres fiestas en este marco incomparable para sus creaciones. El cine merece capítulo aparte. La mítica Casablanca de Michael Curtiz debiera haberse llamado Tánger. Razones políticas de última hora lo impidieron, ya que Tánger era neutral (y así interesó que siguiera) y Casablanca formaba parte de la Francia de Vichy cuando Estados Unidos estaba a punto de entrar en guerra. Sin embargo, toda la película está impregnada del espíritu de encrucijada cosmopolita, de ciudad de intrigas y espías  que tenía Tánger en esos años. Reflejo de esta situación son los personajes, de carácter genuinamente tangerinos. Fuente de inspiración fue también el hotel El Minzah (atentos a su piano-bar, este sí, original, no como el Ricky’s Café de Casablanca que nunca existió). Ya antes, en Marruecos (1930) de Joseph von Stenberg con Marlene Dietrich y Gary Cooper, Tánger servía de escenario a su romance.  

EL TIEMPO ENTRE COSTURAS

Este pasado año 2013, Antena 3 Televisión emitió con un gran éxito de audiencia la serie “El tiempo entre costuras”, una adaptación televisiva de la exitosa novela del mismo nombre escrita por María Dueñas que narra la vida de Sira Quiroga, una joven modista que abandona Madrid antes del comienzo de la guerra civil española con su novio Ramiro, trasladándose a vivir a Tánger. Al principio de su estancia en la ciudad, todo marcha de maravilla, donde mantienen un alto nivel de vida. Pero la vida de Sira da un giro inesperado cuando se ve obligada a trasladarse a Tetuán, capital del Protectorado español en Marruecos en aquella época, donde abre un taller de alta costura, costeado a partir del dinero obtenido en actividades ilegales. A partir de ese momento, toda su vida se convierte en una espiral de intrigas y farsas hasta llegar al epicentro sin salida del mundo del espionaje. Vamos a descubrir en dos artículos los principales escenarios naturales donde transcurre la serie “El tiempo entre costuras” en las ciudades marroquíes de Tetuán y Tánger.  

LA CIUDAD DE TÁNGER

En los años en los cuales transcurre la ambientación de la novela (finales de los  treinta y principios de los cuarenta) Tánger era una ciudad repleta de gentes de mil procedencias y estatus; con negocios, consulados, hoteles, bancos y teatros con espectáculos internacionales. Ciudad cosmopolita y tradicional al mismo tiempo,  a principios del siglo XX  toma relevancia y protagonismo al convertirse en punto neurálgico de la diplomacia europea, fue una zona internacional custodiada por nueve países y estuvo envuelta en la bruma romántica al ser elegida por escritores, pintores y exiliados de todo el mundo. España mantuvo un importante presencia en el norte de África, que se extendió durante cuarenta y cuatro años, desde 1912 hasta 1956, cuando Marruecos obtuvo su independencia.

El régimen administrativo del Protectorado mantenía una dualidad formal de autoridades: la administración marroquí, al frente de la que se encontraba el jalifa, que ejercía por delegación del sultán, y la española, a cargo del correspondiente alto comisario. Con excepción de los años de la Segunda Guerra Mundial, Tánger se mantuvo siempre como una ciudad administrativamente independiente, con su propio estatuto al margen del Protectorado. Actualmente Tánger sigue siendo una gran ciudad, capital de la provincia del mismo nombre, con más de 500.000 habitantes. Punto de encuentro entre dos continentes, en los días claros y sin bruma  se puede contemplar fácilmente el Peñón de Gibraltar y la costa española.  

  LA MEDINA

Para empezar a descubrir la ciudad de Tánger lo ideal es partir de la Plaza 9 de abril de 1947. Frontera física de dos mundos, a un lado el occidental, lo que fue zona franca internacional, con sus barrios diferenciados por nacionalidades; así podemos encontrar el español, el italiano, el francés, el británico o el alemán. Al otro lado de la plaza encontramos la puerta Bad gahs, entrada natural a la Medina, un túnel del tiempo que nos permite sumergirnos de forma directa en 1936, tiempos en que Sara Quiroga deambula por las estrechas y entrecortadas calles de la Medina y se pasea comprando por el zoco. La Medina o ciudad vieja de Tánger es el único lugar de la ciudad en el que se pueden hallar edificios de estilo europeo junto con viviendas tradicionales marroquíes.  Así mismo iglesias y mezquitas comparten espacio e historia armónicamente fruto de la convivencia entre sus habitantes. A partir de este momento localizaremos en la Medina los escenarios más importantes, como el Hotel Continental (donde se alojó Sira a su llegada a Tánger), la Kasbah (donde localizamos la comisaría, tantas veces visitada por Sira) y la Legación Americana (hermoso palacete donde por primera vez, Sira es adiestrada en su nuevo cometido).  

  EL ZOCO

Zoco significa mercado y, aunque el gran zoco de Tánger ya no es estrictamente un mercado, todavía se encuentran en el lugar algunos puestos de frutas y verduras, otros que venden artículos de segunda mano, así como  artistas y artesanos ofrecen sus productos. Eso no significa que haya perdido encanto; al contrario, lo mantiene y en ciertas circunstancias incluso lo ha aumentado, sobre todo para el turista ávido de ver, conocer y tocar todo lo que un mercado árabe puede ofrecer. Así pues, sigue siendo bullicioso y concurrido a cualquier hora y día de la semana (excepto el viernes por la mañana, día de oración). Podremos ver también el Zoco Pequeño, con su pintoresca plazoleta rodeada de cafés con terrazas donde es muy agradable sentarse a tomar algo, por ejemplo, un delicioso té de menta. En los alrededores del Zoco encontraremos la Farmacia Bereber Granada, donde se ofrece una gran variedad de especias y plantas medicinales, y la Mezquita Mayor, de finales del siglo XVII edificada sobre una catedral portuguesa.  

  LA KASBAH

Si continuamos subiendo por estas calles que son verdaderas escaleras, encontraremos la Kasbah, en la parte más alta de la Medina; consta de una plaza rodeada por las antiguas caballerizas y del palacio de Dar Chorfa (la comisaria, en la serie) y una terraza desde la que, en un día claro, se ven las costas españolas. En el punto más alto de la Kasbah se emplaza el palacio Dar el-Makhzen, construido en 1684, actualmente Museo de la Kasbah, y que antiguamente albergó los tribunales y tesorería de la ciudad. La sección de arqueología cuenta la historia de Tánger y posee un espectacular y bien conservado mosaico romano descubierto en Volubilis. Adyacentes al museo se encuentran los antiguos Jardines del Sultán datados en el siglo XIV, poblado por la típica vegetación de la zona que se encuentra reflejada en él, junto con el  embriagador aroma del azahar delata un espacio repleto de naranjos y limoneros, un lugar muy tranquilo ideal para descansar.  

  LA LEGACIÓN AMERICANA

Regresando a la parte baja de la medina, encontramos La Legación Americana, que durante casi un siglo fue la misión diplomática estadounidense en Tánger Es una hermosa villa que se puede visitar como museo, además de ser un centro de estudios para la mujer marroquí en su planta baja; posee un ala de inspiración marroquí, diseñada por artistas de Fez. Allí se exhiben pinturas excepcionales, como por ejemplo, dos cuadros de Delacroix pintados en Tánger, documentos históricos y un mapa de 1530 que es de los más antiguos de Marruecos. También hay una sala dedicada al escritor norteamericano Paul Bowles, que vivió en esta ciudad hasta su muerte en 1999. En una de sus salas  se exhibe la famosa colección de soldaditos de plomo del multimillonario Malcom Forbes.  

  EL HOTEL CONTINENTAL

En 1865 se inauguró el Hotel Continental, con una curiosa mezcla de estilos orientales. Situado frente al puerto, en una ladera de la vieja Medina de Tánger y dando la espalda al barrio de Dar Barud, en el que se levanta majestuosamente decadente para los viajeros que llegan en Ferry. Nadie podría imaginar entonces que el Continental sería conocido, más de un siglo después, como el hotel de grandes viajeros y aventureros de finales del XIX y feudo de los espías de la época. Fue la residencia de un joven inglés llamado Winston Churchill de regreso de su experiencia como corresponsal de la guerra de los Bóeres. Mercedes Acosta, la amante española de Greta Garbo, también paso por allí. Acosta llegó a Tánger acompañada de la gibraltareña Nelly Baca. Ambas tenían una amiga común en la ciudad, la poeta francesa Djuna Barnes, que contó que durante su estancia en el hotel Continental se sintió perseguida por la sombra de un hombre grueso, y así se lo hizo saber a su directora, Mercedes Parral. La sombra resultó ser Winston Churchill.

Otros que se hospedaron fueron Emilio Castelar (1891), Pío Baroja (1903), Jacinto Benavente (1923) o Antonio Gaudí (1887) que viajó a la ciudad por encargo del marqués de Comillas con el fin de proyectar una catedral para Tánger que nunca se construyó por ser  “demasiado revolucionaria”. Los últimos huéspedes famosos que han pasado por el hotel han sido el Principe Alberto de Mónaco y Kofi Annan, ex-secretario general de la Naciones Unidas. El hotel destaca arquitectónicamente  por sus terrazas escalonadas, elegantemente decoradas, con unas vistas increíbles sobre el puerto y parte de la Medina (excelente lugar para ver y controlar). En su interior, patios y salones casi secretos conjugan un ecléctico estilo de las mil y una noches.  

  FUERA DE LA MEDINA. LA CIUDAD COLONIAL

  En las afueras de la Medina, emerge la ciudad colonial, en la que destaca la antigua Avenida de España (actual Avenida Mohamed VI) que  bordea la bahía frente al Estrecho. Primera imagen de la ciudad cuando Sira y su novio llegaron a Tánger. Los escenarios se suceden a medida que paseamos por la ciudad y por nuestra imaginación discurren los evocadores lugares en los que se sitúan  los protagonistas como son: El Palacio Moulay Hafid (1908-1912), también llamado Palacio de las Instituciones Italianas, fue utilizado en la serie como residencia de Rosalinda Fox. En su jardín central se celebraban las grandes fiestas organizadas por Rosalinda con toda la aristocracia del momento. Su fachada opuesta se utilizó como entrada simulada del Hotel Continental, así como uno de sus salones, de recepción del hotel. Este palacio está ubicado en el barrio del Hasnouna. Fue construido por el Sultán Moulay Hafid en 1914 y está formado de dos plantas con cuatro salones recubiertos de mármol, 50 habitaciones, 9 almacenes, 9 baños y un jardín, un patio morisco andaluz y campos deportivos. Ha sido declarado monumento histórico de la ciudad. Actualmente es sede de importantes eventos culturales como la Feria Internacional del Libro o las noches de Tanjazz.

Bulevar Pasteur y sus alrededores, el Tánger más moderno en aquella época, y lugar que Sira recorría tantas veces en su ir y venir por la ciudad. Destaca el Teatro Cervantes, un espacio cultural con un pasado más cosmopolita y diverso. En sus años gloriosos se sucedía lo mejor de la escena española y francesa como Margarita Xirgu, María Guerrero, Sarah Bernard, la Comédie Française y ya en los años 50, Imperio Argentina, Concha Piquer o Lola Flores.

Hotel El Minzah, situado en el barrio francés, fué un antiguo palacio, a cuya cafetería asistiría en varias ocasiones la protagonista. Desde su inauguración en abril de 1930 por el Lord Bute, aristócrata escocés, el hotel se ha distinguido de una manera muy particular por su estilo hispano morisco, siguiendo la línea puramente tradicional del país. Un hotel de 5 estrellas venido a menos que ha sido prestigioso testigo de la historia de Tánger. Durante la II Guerra Mundial, el ala izquierda estuvo ocupada por los nazis y el ala derecha por los aliados: ingleses y norteamericanos. Luego llegarían como huéspedes estrellas de cine, escritores, artistas y reyes como el Rey Don Juan Carlos, Winston Churchill, Rita Heyworth, Rock Hudson, Erol Flynn, Anthony Quinn y Michael Pallin. El poder alojarse en el El Minzah nos permite sentir como parte de la historia que ha transcurrido entre las paredes de estas habitaciones aún en estado original; toda una experiencia y un auténtico lujo.   Siguiendo los pasos de Sira Quiroga, abandonamos Tánger para dirigirnos hasta Tetuán, donde encontraremos otras localizaciones del rodaje de la serie “El tiempo entre costuras”, y aún si cabe más, toda la intensa vida que Sira tuvo en el Norte de Marruecos.

[divider]GUÍA PRACTICA[/divider] [column size=one_half position=first ] Alojamiento Hotel Continental http://www.continental-tanger.com El Minzah Hotel

Dónde comer Casa d’Italia “Tanger” Palais des Institutions Italiennes, (Palais Moulay Hafid) [/column] [column size=one_half position=last ]Cómo llegar La compañía aérea Vueling ofrece vuelos desde Madrid y Barcelona directos a Tánger. Más información en: http://www.vueling.com/es

Otra forma de llegar desde el sur de España, es utilizando el ferry de Transmediterránea desde Algeciras. Más información en: http://www.trasmediterranea.es

Información turística: www.visitmorocco.com www.visitetanger.com [/column]          

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