Dubai, la ciudad de las mil y una noches
El emirato de dubái es conocida como una de las metrópolis más influyentes y modernas del mundo. Sus hoteles de lujo y la gran diversidad de ambientes y escenarios son algunas de las propuestas que brinda esta apasionante ciudad a sus turistas.
Resulta difícil de imaginar que hace 40 años Dubái era una ciudad desierta, que sus recursos económicos procedían principalmente de la pesca y que dependía del comercio con los países del golfo Pérsico. No había pistas de esquí cubiertas, los hoteles no relucían con oro ni tenían helipuerto y las únicas zonas de comercio se ubicaban en los tradicionales zocos al aire libre. Durante el transcurso del tiempo hasta nuestros días, el crecimiento del consumo mundial del petróleo y la gran economía capitalista de las últimas décadas, ha beneficiado económicamente a los países productores de esta materia prima. Dubái es el epicentro de esta gran erupción económica, convirtiéndose en una brillante y enorme metrópolis con rascacielos, parques temáticos y centros comerciales que atrae cada año a miles de visitantes, con el fin de posicionarla como una de las ciudades más turísticas del mundo, asegurando su desarrollo económico ante el posible riesgo del agotamiento de las reservas de petróleo en los Emiratos Árabes. Pocas ciudades en el mundo han sufrido transformaciones urbanísticas tan rápidas y atractivas como Dubái; de hecho hoy en día sigue siendo una de las metrópolis que más rápido está creciendo en todo el mundo y el núcleo urbano con mayor desarrollo del golfo Pérsico. Es considerada como la puerta entre Occidente y Oriente, y una de las ciudades más modernas del mundo, ofreciendo numerosos atractivos turísticos para todo tipo de público. El edificio más alto del mundo; un atractivo skyline; un conjunto de islas artificiales en forma de palmera, repletas de hoteles y apartamentos impresionantes; playas paradisíacas con unas vista inigualables; una gastronomía árabe de primer nivel; actividades de ocio y aventura en el desierto, así como su gran oferta comercial en los tradicionales zocos y bazares de la antigua ciudad o en el centro comercial más grande del mundo, son los principales atractivos que posee esta exuberante ciudad.
LUJO REFLEJADO EN SUS HOTELES
Gran parte del turismo que visita Dubái acude atraído por el encanto de sus hoteles y de todos los servicios que nos ofrecen. Hay dos nombres que suenan sobre los demás: el hotel Burj Al Arab, de siete estrellas, el máximo exponente en lujo. Construido sobre una de las islas artificiales, posee 321 metros de altura, tiene forma de vela y lo corona un helipuerto exclusivo para sus huéspedes. Ofrece 202 suites y ninguna habitación estándar – la más pequeña cuenta con 170m2 y la más lujosa con 780m2, con precios que oscilan entre los 1.600 y 24.000 euros. Su decoración está a la altura: láminas de oro de 22 quilates de la India, mármol de Carrara, piedras preciosas… (para qué seguir). El hotel Atlantis, situado en la punta de Palm Jumeirah -una de las islas artificiales con forma de palmera-, posee “sólo” cinco estrellas, cuenta con 1.539 habitaciones y tiene el mayor parque acuático de Oriente Medio. Por si fuera poco, dispone de un inmenso acuario con más de 65.000 peces de todo tipo de especies, incluidos tiburones.
EXCENTRICIDAD ARQUITECTÓNICA
Son muchos también los amantes de la arquitectura y de la ingeniería que visitan la ciudad atraídos por las estructuras más altas y curiosas del planeta. El distrito financiero destaca por la multitud de edificios -rascacielos en su mayoría- de estilos, formas y alturas diferentes. Arquitectos de todo el mundo de renombre internacional han participado en la configuración de esta zona. Todo construido alrededor de las Emirates Towers y del Dubai World Trade Center.
El colofón final –hasta el momento, de la excentricidad se centra en el Burj Khalifa, el rascacielos más alto del mundo con 828 metros de altura, en cuya construcción a lo largo de 6 años participaron más de 12.000 personas. En la planta 124 -también llamada “At the Top”-, posee el mirador más alto del mundo a 442 metros de altura, desde donde se puede disfrutar de las vistas más privilegiadas de la ciudad y una de las experiencias más increíbles del mundo. Un hotel de la prestigiosa firma Armani, apartamentos de lujo, oficinas y un centro comercial configuran su uso. Si deseas visitar este increíble complejo en su totalidad, tendrás que ser rápido y reservar tus billetes con varios meses de antelación a través de su página web. Como ya sabrás las experiencias únicas siempre son las más solicitadas.
El Burj Khalifa se encuentra dentro del Downtown, un gran complejo de temática árabe con restaurantes, comercios, plazas y un gran lago artificial donde se encuentra instalada la Fuente de Dubái, una de las atracciones imprescindibles de la ciudad. También encontraréis el famoso Dubái Mall, el centro comercial más grande del mundo que cuenta con un gran acuario, una pista olímpica de patinaje sobre hielo, el cine más grande de Dubái, una sala recreativa y Kidzania, una actividad interactiva donde los niños desarrollarán profesiones de adulto. Nadie cae en el aburrimiento en esta apasionante ciudad.
Sin duda Dubái es conocida internacionalmente también por ser experta en ganarle terreno al mar; es el caso de sus tres mega islas artificiales, las más grandes del mundo. Este proyecto ambicioso -recientemente terminado-, es uno de los símbolos de prosperidad y desempeño económico de Dubái. The Palm Jumeirah es la más desarrollada de las tres y cuenta con una extensa y privilegiada zona residencial con apartamentos de lujo que albergan playas privadas y amarradero en cada una de ellas. The World, el archipiélago de islas artificiales con forma de mapamundi, es otra de las grandes obras de ingeniería en Dubái.
EL ZOCO Y SUS BAZARES
Donde sí existe una actividad frenética y casi permanente es en los alrededores de los zocos o bazares, concretamente en el de las especias y el oro, así como todo lo que rodea a la zona portuaria, donde la actividad de las barcazas con mercancías y las tradicionales Abras (taxis acuáticos) de pasajeros que cruzan el canal concentran la actividad cotidiana de los comerciantes y turistas. Si os apetece desconectar de la vida urbana y de los escenarios más cosmopolitas, el Dubai Creek es un barrio situado en el sur de la ciudad con una atmósfera más antigua y tradicional emiratí. Como si de un cuento de “Las mil y una noches” se tratara, este barrio está formado por un conjunto de pequeñas callejuelas con multitud de casa antiguas donde en el pasado vivían los antiguos mercaderes de la ciudad. Actualmente podemos encontrar tiendas, acogedores cafés y el famoso Zoco de las Especias (Spice Souk), un concurrido lugar donde podremos contemplar el ajetreado paso de los comerciantes transportando las mercancías con sus carretillas, todo un espectáculo digno de ver. No puedes marcharte sin comprar dátiles, algún tipo de incienso, canela en rama o los famosos pétalos de rosa. En las calles interiores se encuentra el bazar textil, donde podrás comprar las típicas túnicas o babuchas siempre con algún toque dorado, algo imprescindible en Dubai. En el Zoco del Oro (Gold Souk) la gran cantidad de oro y brillo presente en todos los rincones deslumbra a todo aquél que lo visita por primera vez. Hacerse con una pieza de este metal precioso en Dubái sale más económico que en cualquier otro lugar del mundo, ya que encuentra libre de impuestos. Sorprende también la normalidad con la que se convive con tantos kilos de oro -de 24 quilates en su mayoría. Cadenas, pulseras, anillos, alfileres y pequeños artículos con multitud de formas son los principales artículos que se ofertan.
EL DESIERTO MÁS SALVAJE
Por otra parte, para los más aventureros y amantes del motor y la velocidad, Dubái también propone a sus visitantes otras alternativas desvinculadas de la vida urbana, como son los recorridos por el desierto, a unos 30 minutos de la ciudad. La expedición normalmente se compone de casi una veintena de 4×4 que son conducidos por jóvenes dubaities al más puro estilo rally, a través de las dunas de arena rojiza, que tanto caracterizan el paisaje desértico de los Emiratos Árabes. Al atardecer, el desierto nos ofrece una de las más hermosas puestas de sol que se pueden ver. Para finalizar, un campamento montado en medio de la nada nos permite reponer fuerzas con una estupenda barbacoa, contemplando la hermosa puesta de sol en el desierto. Ya caída la noche, llega el número final con la esperada danza del vientre servida por una bailarina a ritmo de música árabe. Una experiencia inolvidable. Cuando la luz cae, los tonos ocres se desvanecen para dejar paso a la oscuridad y con ella, un desierto perfectamente silencioso. Una deliciosa cena sobre la arena, todavía templada a la luz de las velas junto con la embriagadora esencia árabe, convierte a este lugar en un auténtico oasis.
OCIO, VIDA NOCTURNA Y GENTE VIP
Uno de los atractivos de Dubái es sin duda su vida nocturna, ya que durante el día las altas temperaturas hacen casi imposible cualquier otra actividad que no sea tomar el sol, navegar o hacer alguna excursión. La ciudad se transforma al caer la noche. Si te impresionó verla de día por su excéntrica arquitectura y continua ostentación decorativa, la noche le da personalidad, tiñendo de color todo lo que por el día era casi imposible observar por su único color dorado intenso, reflejado en cualquier parte. No existen una o varias zonas específicas donde se concentre la vida nocturna como suele suceder en la mayoría de las ciudades occidentales; los mejores restaurantes, bares, clubs y discotecas se aglutinan en los hoteles de lujo. Tres nombres a tener en cuenta: el Buddha Bar, situado en el hotel Grosvenor House en la zona de Dubai Marina. Tienen fama sus impresionantes cócteles. Para cenar, si has decidido visitar Dubai, no lo dudes, sácale brillo a tu tarjeta de crédito y date el gusto de cenar en un restaurante de lujo en la isla artificial de Palm Jumeirah, en el Downtown o en uno de los numerosos hoteles de lujo repartidos en la ciudad. Sin movernos del hotel, podemos terminar la noche en la discoteca más exclusiva del momento en Dubái, el Sanctuary. Tras realizar la larga cola preceptiva que distingue a los lugares de moda accederás a esta exquisita discoteca, decorada con un excelente gusto y en la que podrás codearte con lo más VIP de Dubái, que por suerte o por desgracia, nunca reconocerás en persona, pero que por su indumentaria les distinguirás. Si quieres ser bien visto o incluso ser invitado a algunos de los reservados existentes, no te olvides de vestir tus mejores galas para esta ocasión que vale su peso en oro, y sobre todo, ¡habla inglés! Quizás podrás probar una copa de champagne Pierrier Jouët.
[divider]GUIA PRÁCTICA[/divider]
CÓMO LLEGAR
En avión. Existen diversas aerolíneas con vuelos directos desde Madrid y Barcelona.
CLIMA
Evita el verano, sus 50°C pueden ser devastadores incluso para un español acostumbrado al sol. Sólo comentar que en las paradas de autobús hay aire acondicionado.
ELECTRICIDAD
No olvides de llevarte un adaptador tipo G (tres puntas cuadradas); el resto igual que aquí, 220V.
MOVERSE
La mejor opción para moverse por la ciudad es en metro o en monorail, dependiendo de donde queramos llegar. Ambos circulan en la superficie, elevados varios metros por encima de la calzada, gracias a lo cual podemos disfrutar de unas buenas vistas de la ciudad mientras llegamos a nuestro destino. Dispone de dos rápidas y modernas líneas que discurren de un extremo a otro de la ciudad, con numerosas paradas conectadas a sus principales barrios y lugares de interés, como son: el World Trade Center, Burj Khalifa/Downtown, Dubái Marina o las terminales del aeropuerto, entre otras. Si deseamos acceder a la isla artificial de Palm Jumeirah para disfrutar de sus playas o llegar hasta el increíble hotel Atlantis podemos hacerlo a través del Palm Monorail. Se puede utilizar el taxi, pero cuidado con ellos, no es que te quieran timar, es que es muy probable que no sepan ir al lugar que les pides porque son extranjeros y llevan poco tiempo allí.
EN SOCIEDAD
Dubai es un país islámico, aunque de mente abierta. Si no sabes cómo comportarte, si dar la mano o un beso, cómo vestir en un momento dado… haz lo que veas hacer; te ahorrarás preguntar.
MONEDA
La moneda oficial de Dubái es el dirham. El cambio aproximado es de 4,5 dirhams por euro.
INDUMENTARIA
No es muy recomendable vestir con minifalda o vestidos cortos en lugares de pública concurrencia. En las playas no existe ninguna prohibición. Al igual que el consumo de alcohol, la normativa es bastante permisiva.
HORARIOS
Los comercios de la ciudad generalmente permanecen abiertos desde las 9:00 hasta las 21:00 horas, aunque los centros comerciales abren de forma continuada de 10:00 a 22:00 horas. El día festivo es el viernes. Muchas tiendas no cierran o abren medio día, pero los transportes públicos este día circulan a partir de las 10:00.
OFICINA DE TURISMO