Buenos Aires
La capital bonaerense se ha convertido en poco tiempo en un gran atractivo turístico. Buenos Aires es la capital con más proyección de América del Sur. Su gran espíritu de superación acompañado por la amabilidad de sus gentes convierten a la ciudad en un destino muy especial.
LA PLAZA DE MAYO
Buenos Aires se fundó entorno a la Plaza de Mayo. Es en ella que se encuentra el denominado “microcentro porteño”, rodeada por las calles Hipólito Yrigoyen, Balcarce, Avenida Rivadavia y Bolívar del barrio de Monserrat. Nacen desde su lado oeste tres importantes avenidas: Presidente Julio A. Roca, Presidente Roque Sáenz Peña y Avenida de Mayo. En su entorno se encuentran varios de los principales monumentos y puntos de interés: como el Cabildo histórico, la casa del Gobierno popularmente conocida como la Casa Rosada, la curiosa Catedral Metropolitana que recuerda a un templo romano, la sede central del Banco de la Nación o la sede de Gobierno Autónomo de la Ciudad. Debajo de su terreno, de aproximadamente dos hectáreas, alberga a las estaciones de subte (metro) Plaza de Mayo (línea A), Catedral (línea D) y Bolívar (línea E) que, junto con numerosas líneas de colectivos (autobuses), brindan una fácil comunicación a todos los rincones de la ciudad. Caja de resonancia de las grandes manifestaciones populares del país, puede decirse que, salvo la Declaración de la Independencia y las batallas que se libraron para conquistarla, ha sido el escenario de todos los acontecimientos trascendentales a nivel nacional. Quizás uno de los más recientes y de mayor repercusión fueron las famosas Madres de la Plaza de Mayo reconocidas mundialmente por su pañuelo blanco en la cabeza como símbolo de protesta y reclamación. Muy vinculada a esta plaza también fue Eva Perón, más conocida como Evita, y sus famosos discursos del Día del Trabajador desde el balcón de la Casa Rosada que se iniciaban con un “¡Mis queridos descamisados!”.
EL CENTRO COMERCIAL Y LÚDICO
El centro de Buenos Aires es toda una gran área comecial repleta de tiendas, grandes almacenes, bancos y oficinas. Los porteños viven en los barrios periféricos, pero cada día se desplazan miles de personas hasta esta zona para trabajar, comprar, divertirse o comer. La gente, aquí, siempre tiene prisa y más cuando llegan las seis de la tarde, hora en que finaliza la jornada laboral en las oficinas. Hay que tomárselo con mucha calma y paciencia, sobre todo el turista, que lo único que no tiene es prisa, ya que el ir y venir de gente a esa hora es realmente estresante. Tres calles, Florida, Corrientes y Lavalle, son el epicentro de todo este ir y venir. Tiendas y más tiendas, unas a tocar de las otras, ofreciendo todo tipo de mercaderías, ropa deportiva, zapatos, souvenirs y cuero. La visita al centro (Florida) es una buena oportunidad para comprar cualquier prenda de cuero a precios relamente económicos. Si lo deseas también te pueden confeccionar a medida, en tan sólo 24/48h lo tienes listo para llevar y practicamente al mismo precio que lo confeccionado en serie. La larguísima Avenida Corrientes, se divide en varias zonas, el primer tramo comprendido desde Puerto Madero y hasta Florida, es meramente de oficinas. A partir de de allí y hasta el Obelisco en la Plaza de la República se concentra la zona más turística, mezclándose, confiterías, cafeterías, pizzerías, librerías y teatros, como El Nacional, una de las salas más tradicionales de Buenos Aires. Pasado el Obelisco y hasta Callao, la vida nocturna cobra la forma de cafés y restaurantes con sus teatros y centros culturales.
BOCA Y CAMINITO
Boca es un barrio especial. Es el barrio que condensa la historia de los inmigrantes italianos venidos a hacer las Américas, un barrio de gente trabajadora, con vocación marinera, de calles irregulares y de veredas altas que resguardan las viviendas de eventuales inundaciones. En el barrio han nacido cantores, músicos, poetas y artistas plásticos, muchos de los cuales han ocupado lugares relevantes en la preferencia popular. La primera vez que pisas las calles de Boca te parece como estar entrado en una película de dibujos animados, o en un parque temático, esta es la primera impresión que se lleva el turista que queda embobado por la idiosincrasia de la zona. Pero si te adentras un poco por sus calles, es cuando empiezas a respirar su verdadero yo. La Boca guarda la memoria de su pasado en las típicas casas de chapa y madera pintadas con los sobrantes de las pinturas de las embarcaciones. Colorida costumbre que viste este barrio junto a los viejos barcos anclados en su puerto y su mítica calle museo Caminito con apenas 100 metros de longitud. El entorno de Caminito llama la atención por sus calles de adoquines, murales, cerámicas y distintos adornos, todo ello en un paseo peatonal que recrea los antiguos conventillos pintados de colores vivos y con la ropa tendida en sus ventanas, haciendo de La Boca el barrio más pintoresco de la ciudad. En esta calle se encuentran artistas y artesanos que venden sus pinturas y souvenirs con temas alusivos al tango y al barrio. También es una zona donde se concentran artistas callejeros representando personajes locales, y cómo no, parejas bailando tango que gustosamente se harán una fotografía con nosotros por sólo cinco pesos por persona.
SAN TELMO CUENTA CON PERSONALIDAD PROPIA
San Telmo es uno de los barrios más antiguos de Buenos Aires, tiene un ambiente muy especial que le conceden el honor de ser uno de los paseos favoritos de turistas y porteños. Repleto de típicos restaurantes, tiendas modernas de diseño y moda, milongas, tanguerías, conventillos y casas de antigüedades. Lo más destacado es el mercadillo de antigüedades y arte que se celebra en la Plaza Dorrego, la más antigua después de la Plaza de Mayo, todos los domingos, siempre está muy concurrido y es donde podrás hacerte, si tienes suerte, con alguna pintura original de dos hombres bailando Tango emulando la esencia de sus orígenes. Cualquier cosa que se te pase por la cabeza, por imposible que te parezca, la encontrarás en alguna de las tiendas de antigüedades que el barrio te ofrece. El barrio de San Telmo tiene un inconveniente, quien lo visita se enamora de él y tiene la necesidad una y otra vez de volver a acudir a cualquier hora, ya que su encanto varía con la luz y con sus gentes por la mañana, tarde o noche, siempre con esa vida propia que le caracteriza. La calle Defensa, que une la Plaza de Mayo con la Plaza Dorrego fue a principios de siglo XIX donde las importantes familias porteñas construyeron sus casas. En 1870 llegó la fiebre amarilla y las familias adineradas marcharon. Tres décadas después se instalaron en San Telmo las familias inmigrantes pobres de origen italiano principalmente. Pasando a convertirse los caserones en conventillos donde cada habitación era ocupada por una familia. Ahora son mercadillos con un gran atractivo histórico. Otra característica del barrio es la vida común que se realiza en la calle, terrazas e incluso balcones, todo muy visible.
PUERTO MADERO Y COSTANERA SUR
Puerto Madero es ahora la nueva Buenos Aires, la más moderna y cosmopolita, situado frente a la Plaza de Mayo y a orillas del Río de la Plata, en este nuevo y exclusivo barrio se están abriendo cada mes nuevos locales de ocio, mezclándose junto a las nuevas sedes de las multinacionales que se instalan en la zona. Los antiguos almacenes portuarios de ladrillo rojo han sido restaurados para convertirse en lujosos restaurantes de moda y carísimos lofts. Destaca en el centro del puerto, y frente al Puente de la Mujer de Santiago Calatrava, la presencia de la Fragata Museo Sarmiento, un buque donde se entrenaron los cadetes y oficiales de la marina argentina y que ahora es un museo. Frente a Puerto Madero se encuentra la reserva ecológica Costanera Sur, un gran espacio verde a orillas del río, donde dar largos paseos de día y zona de cruising de noche. Más información: