Descubriendo Minas Gerais en Brasil: Belo Horizonte
Vamos a conocer en tres artículos el estado brasileño de Minas Gerais con sus tres ciudades que mejor lo definen, Belo Horizonte, Ouro Preto y Tiradentes. Descubriendo la mejor representación de la arquitectura colonial y barroca que se puede encontrar en Brasil. Unas ciudades y pueblos marcados por la influencia del camino viejo de la Calzada Real a su paso por esta montañosa región brasileña.
Existen sitios que armonizan el tiempo. Donde el pasado convive con el presente y también revela un futuro. Así es Minas Gerais. Entre sierras, montañas y pintorescos escenarios históricos, un viaje que invita a pasear por la riqueza de una arquitectura de iglesias bañadas en oro, por el arte barroco y contemporáneo y por una gastronomía que mezcla especias de todo los rincones del mundo. Minas Gerais es uno de los mayores y más importantes estados brasileños que se extiende por gran parte del altiplano ubicado en el sureste del país, siendo Belo Horizonte su capital. Su territorio equivale en superficie a toda Francia. Por las montañas de Minas Gerais han pasado negros, indios, portugueses y españoles. Esto hace de Minas un lugar tan rico, donde la exuberancia de la naturaleza ha hecho combinar el arte, la arquitectura y la gastronomía haciendo aflorar sus riquezas y mezclandolas todas ellas en una sola cultura y forma de vida. Fue en el estado de Minas Gerais donde comenzó a perfilarse Brasil como nación independiente. Historia y cultura se encuentran en todos los rincones.
LA CALZADA REAL
Viajar por Minas es sorprenderse en todo momento con la cultura, la naturaleza, la tradición, la historia, los sabores y la hospitalidad de su pueblo. Y para el que quiera vivir todas estas experiencias reunidas en un sólo paseo, la “Estrada Real” (Calzada Real o Camino Real) es la opción perfecta. Sus más de 1.600 kilómetros de extensión se dividen en tres grandes caminos: el «Caminho Velho» (Camino Viejo), el «Caminho Novo» (Camino Nuevo) y el Camino de los Diamantes. El trayecto, que hace tres siglos estaba marcado por el «Ciclo do Ouro», hoy ofrece una infinidad de atracciones, como cascadas, parques ecológicos y bellos paisajes, además de iglesias, museos, artesanía típica y tradicionales fiestas regionales y religiosas. Un paseo inolvidable, repleto de agradables sorpresas y descubrimientos.
El Camino viejo Punto central de la Estrada Real, posee cerca de 630 kilómetros. Fue el primer camino abierto oficialmente por la Corona Portuguesa para el tráfico comercial y de oro entre el litoral y la región minera. Como principales ciudades en el recorrido se encuentran Ouro Preto, reconocida por su única arquitectura. Tiradentes, reconocida internacionalmente por su gastronomía y la capital del estado. Belo Horizonte que cogió el relevo de Ouro Preto como capital en 1897. Actualmente es una ciudad eminentemente comercial. Recorrer parcialmente la Calzada Real entre estas ciudades es un viaje que queda para siempre en la memoria del viajero.
Ciudad eminentemente cosmopolita, de grandes avenidas y densamente arbolada. Encanta a los visitantes por su audaz arquitectura y vida cultural latente. Siempre hay algo que hacer en la ciudad. Es el punto de partida hacia varias ciudades cercanas y concentra un poco de toda la cultura existente en el estado. Posee uno de los mejores circuitos gastronómicos de país. Una intensa vida nocturna con muchos bares y restaurantes. Un público exigente que para conquistarlo los chef ofrecen en sus bistros lo mejor de la cocina contemporánea. Ejemplo de ellos son restaurantes como Ah! Bon Restaurant, Mes Amis, Xapuri y Dona Lucinha. La Plaza de la Libertad (Plaça da Liberdade) en el barrio de Savassi se ha convertido en el nuevo centro cultural de la ciudad. Con jardines, miradores, fuentes y estatuas en mármol de Carrara, la plaza se encuentra al final de la Avenida João Pinheiro, frente al Palacio de la Libertad, presidido por un espectacular paseo con doble hilera de palmeras. Rodean la plaza edificios eclécticos que datan de la época del traslado de la capital a Belo Horizonte, impressionante edificio Niemeyer y la Biblioteca Pública.
CONJUNTO ARQUITECTÓNICO DA PAMPULHA Inaugurado en 1943, estaba compuesto inicialmente por la Iglesia de San Francisco de Asís, el Cassino (hoy Museo de Arte da Pampulha), la Casa do Baile (sala de exposiciones de urbanismo, arquitectura y diseño) y el Late Tênis Clube. Posteriormente se incorporaron nuevos elementos, como el estadio de fútbol Mineirão, el gimnasio de deportes Mineirinho, el zoológico y el parque de atracciones. El conjunto de Pampulha fue encargado al arquitecto Oscar Niemeyer. Museo de Arte de Pampulha Primer proyecto de Oscar Niemeyer, fue creado para albergar el casino de la ciudad, cerrado en 1946 debido a la prohibición de los juegos de azar en Brasil. En la década siguiente, el llamado “Palácio de Cristal” se transformó en museo de obras de artistas brasileños que promueve exposiciones temporales.
Iglesia de San Francisco de Asís Construída a las márgenes de la Lagoa da Pampulha, esta iglesia proyectada por Oscar Niemeyer es considerada una de las obras más significativas de la arquitectura modernista brasileña. Alberga trabajos de Cândido Portinari y Alfredo Ceschiatti, además de los famosos jardines firmados por Roberto Burle Marx.
Parque das Mangabeiras Es la mayor área verde de la ciudad, con 2,3 millones de m², y se ubica en el barrio de igual nombre, en las pendientes de la Serra do Curral. Hay senderos con pronunciadas subidas para pasear y hacer deporte y un mirador con excelentes vistas a la ciudad. IMPRESCINDIBLE Una visita rápida al barrio Savassi, donde se concentran las tiendas, bares y restaurantes de moda. No te pierdas el mercado central (Av. Augusto de Lima, 744), donde podrás comprar algún recuerdo a bajo precio. Si quieres las mejores vistas de la ciudad, acércate a la Plaça do Papa a 1100 metros de altura sobre el nivel del mar, ofrece una panorámica increíble de Belo Horizonte, sobre todo al atardecer, cuando es muy frecuentada por jóvenes que desean ver la espectacular puesta de sol.