Dordoña y el Perigord Negro
Hoy viajamos a Dordoña y el Perigord Negro, en este valle la piedra dorada es más que un adorno. Es un libro de historia. Entre cuevas pintadas, pueblos y castillos, podemos leer a su vez la historia épica de los hombres prehistóricos, las historias de los caballeros medievales y la aparición de las artes renacentistas.
DORDOÑA Y EL PERIGORD NEGRO UNA REGIÓN EXCEPCIONAL
A lo largo del río Dordoña, podrás disfrutar de los sabores de una región excepcional: el foie gras, el magret de pato y las trufas también forman parte del escenario del Périgord Negro, uno de los símbolos del estilo de vida francés más característicos.
En Dordoña y el Perigord Negro, todos los caminos llevan a Sarlat-la-Canéda. El corazón del Périgord Negro late el antiguo Sarlat, cuyo patrimonio invita a pasear entre calles estrechas, plazas medievales y mansiones góticas o renacentistas.
Su centro histórico se transforma al caer la noche, es el momento mágico de la ciudad, cuando el visitante, como por arte de magia, puede retroceder en el tiempo fácilmente e imaginarse al mismo paseando por esta ciudad medieval.
SARLAT UN PUEBLO CON ENCANTO MEDIEVAL
Sarlat es también parada obligada para visitar el valle del Vézère, considerado como la cuna de la presencia humana en Europa. Aquí encontraremos una sorprendente variedad de sitios prehistóricos y viviendas trogloditas medievales.
LASCAUX 4, EL MEJOR CENTRO DE INTERPRETACIÓN DEL ARTE RUPESTRE
Pero si solo hubiera un lugar para recordar, sería la cueva de Lascaux 4. Una reproducción a escala real de la cueva original (cerrada al público), que ofrece un verdadero viaje a las raíces del arte.
En la galería de casi 150 metros de largo, fielmente reproducida, se puede pasear entre las 2.500 figuras de animales, caballos, vacas, toros y ciervos, pintados o grabados en la piedra, que parecen haber trotado por las paredes durante casi 20.000 años.
DORDOÑA Y SUS CASTILLOS MEDIEVALES
Visitar Dordoña y el Perigord Negro significa también retroceder en el tiempo a la Edad Media descubriendo sus deslumbrantes castillos construidos durante la Guerra de los Cien Años (siglos XIV-XV).
Encaramado en un acantilado, el Château de Beynac-et-Cazenac es el más emblemático, con su austera fachada jalonada por un torreón románico.
En el interior, las habitaciones, igualmente monumentales, testimonian la fuerza de los barones de Beynac: habitaciones decoradas con bellos tapices, oratorio decorado con suntuosos frescos, cocinas gigantes.
EN DORDOÑA Y EL PERIGORD NEGRO LA GASTRONOMÍA ES UNA INSTITUCIÓN
En Dordoña y el Perigord Negro la gastronomía tiene la misma importancia que su patrimonio histórico -nunca sabrás que está primero- En el corazón del Périgord, ¡la mesa es una institución!
En el menú de los mejores restaurantes de la región, encontrarás pato en todas sus formas: confit de pato, conservado en su grasa, que también se utiliza para cocinar patatas de Sarlat; magret de pato y también foie gras, la estrella de las comidas navideñas.
EL PARAÍSO DE LA TRUFA Y EL FOIE GRAS
También encontramos la famosa trufa negra del Périgord que está en el mercado desde diciembre hasta febrero.
Aquí el foie gras -que es toda una institución- se utiliza, además, como relleno de pavo, cocido siempre “con un paño”. En el Périgord, la nuez tiene una denominación de origen controlada, y se consume cruda o en forma de una deliciosa tarta de nuez.