Pasión y tradición en la Semana Santa de Aranda de Duero
La localidad ribereña cuenta con uno de los actos litúrgicos más llamativos de la provincia de Burgos, la ‘Bajada del Ángel’
Del 11 al 20 de Abril Aranda de Duero vive uno de los eventos más destacados de todo el año: la Semana Santa. Más de diez pasos desfilarán por las calles arandinas recorriendo la localidad al son de las bandas de cornetas y tambores que salen a su paso. Pero el momento más destacado de esta semana es la ‘Bajada del Ángel’, un acto que, por su originalidad y tradición, atrae a centenares de viajeros cada año.
El aroma a incienso y mirra que impregna las calles de la localidad, marcará el comienzo de una de las semanas principales de Aranda de Duero. Una festividad en la que pasión y tradición van de la mano y en la que se respira un ambiente festivo durante los diez días en que se desarrolla la Semana Santa de Aranda. Momentos en los que tanto arandinos como viajeros serán los espectadores de los Vía Crucis, las procesiones, la música de las bandas de cornetas y tambores, el concierto de ‘La Pasión’ y la tradicional y popular ‘Bajada del Ángel’, entre otras actividades.
Todo comenzará en la tarde del 11 de Abril con la celebración, en Viernes de Pasión, del primer Vía Crucis en la Parroquia de Santo Domingo de Guzmán, con la colaboración de la hermandad del Santísimo Cristo del Milagro y, una hora más tarde, a las 20.30 tendrá lugar en la parroquia de San Juan de la Vera Cruz, la Meditación de la Pasión. Al día siguiente, el Sábado de Pasión, serán las cornetas y los tambores de todas las cofradías quienes anuncien, por las calles de la villa, la llegada de la Semana Santa a Aranda de Duero, hasta llegar a la Plaza Mayor donde interpretarán diversas marchas procesionales en honor de la Vera Cruz.
En el Domingo de Ramos, un día muy especial para los arandinos, tendrá lugar la procesión de ‘la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén’, representada con el popular paso de ‘La Borriquilla’, que comenzó a desfilar en 1954 y, desde entonces, marca el comienzo de las peregrinaciones de las imágenes. En Lunes Santo, la actividad religiosa será nocturna, con el desfile de ‘la Oración de Jesús en el huerto’ en la que las protagonistas serán dos imágenes: ‘la Oración de Jesús en el huerto’ y ‘Nuestro Padre Jesús Nazareno’. El lugar perfecto para tener la mejor visión de ambas comitivas es en la Calle San Francisco.
En Martes Santo desfila, por la tarde, una de las procesiones más curiosas de toda la semana, por contar con una representación viviente del Cristo con una cruz a cuestas y la Verónica que, a lo largo del recorrido, rememora las tres caídas del Cristo camino del Calvario. Este año la cofradía de Jesús Camino del Calvario procesionará un nuevo paso con la representación de la Santa Cena. También tiene lugar la procesión del ‘Encuentro’, el momento en el que coinciden las imágenes de ‘Nuestra Señora de los Dolores’ y ‘Jesús de la caída’. El lugar ideal para ser partícipes de este momento es el Arco de Isilla.
La Semana Santa continúa y el Miércoles Santo es el momento del sermón y de la procesión de ‘Nuestra Señora de la Piedad y Santísimo Cristo de la Agonía’ y lo hace con dos pasos: ‘Nuestra Señora de la Piedad’ y ‘Santísimo Cristo de la Agonía’. Todos aquellos que se acerquen hasta Aranda para vivir este día podrán ver la procesión en la Calle Postas.
La música invadirá Aranda el Jueves Santo. La iglesia de Santa Catalina será el escenario del concierto de pasión interpretado por la Banda Municipal Villa de Aranda. Por la tarde, durante cuatro horas, la Asociación de Dulzainas y Tambores de Aranda recorrerá las parroquias de la localidad meditando las ‘siete palabras del Cristo en la cruz’. Después será el momento perfecto de recibir a la procesión del silencio, que desfila con dos imágenes: ‘Jesús atado a la columna’ y el ‘Santísimo Cristo del Milagro’. Y el segundo Vía Crucis tendrá lugar el Viernes Santo por la mañana y arranca en la Parroquia de San Juan de la Vera Cruz y finaliza en el Santuario de la Virgen de las Viñas, patrona de Aranda.
Durante el fin de semana Aranda se llena de curiosos atraídos por la originalidad de los desfiles religiosos, pero también por su gastronomía, ya que a lo largo de toda la semana y, en especial, durante estos días, en Aranda se bebe la tradicional limonada -elaborada con vino, limón, azúcar y canela- y se comen las afamadas torrijas de vino, miel o leche. El Sábado Santo tiene lugar el desfile de una de las cofradías más antiguas de Aranda fundada en el siglo XVII. Se trata del Sermón a la soledad de la Virgen María con los pasos ‘Santo Cristo de la Salud’ y ‘Nuestra Señora Virgen de la Soledad’.
Y el Domingo de Pascua es el día de mayor afluencia y el momento en el que Aranda se llena de gente que se acerca a la villa para ser partícipes de una de las tradiciones arandinas más populares y llamativas: la Bajada del Ángel; un acto que tiene su origen en los Autos Sacramentales del Siglo de Oro en la que un niño de corta edad vestido de ángel desciende de los cielos en una especie de huevo que se abre en el momento en el que la imagen de la Virgen pasa por la Plaza de la Iglesia de Santa María. El ángel sale y suelta dos palomas mientras quita el manto de luto a la Virgen.
En definitiva, diez días en los que el viajero puede conocer las tradiciones religiosas de Aranda de Duero y su gastronomía más típica, al mismo tiempo que disfruta de su entorno y de sus gentes.