Jordania destino de peregrinación y gastronómico
El Reino Hachemita de Jordania vuelve este año a FITUR para mostrar sus atractivos y descubrirnos por qué debe ser uno de los destinos obligados a anotar en cualquier cuaderno de viaje para este 2015.
Considerada como un oasis de paz en Oriente Medio, Jordania es una tierra de belleza cautivadora y de contrastes: modernidad e historia, fértiles valles y desierto, relajantes tratamientos en el Mar Muerto o aventuras. Sin duda, una amplia oferta para el viajero más exigente.
En el stand 6B01 de Jordania la hospitalidad será el sello de bienvenida tal y como hacen los jordanos cuando se llega al país. Además, este año, Jordania llega a la 35 edición de la feria apostando y promoviendo dos de sus segmentos turísticos más importantes: la gastronomía y el turismo religioso, sin olvidar la increíble Petra y los maravillosos restos arqueológicos que hay salpicados por todo el país.
Jordania Religiosa
Jordania fue testigo de numerosos hechos narrados en la Biblia. Incluso si no se es religioso, visitar lugares de importancia bíblica puede resultar una experiencia emocionante. Monte Nebo es el lugar desde el que Moisés divisó la Tierra Prometida a la que nunca llegó a entrar. Se trata, además, del paraje en el que se cree está enterrado y constituye el lugar santo más venerado del país. En Jordania se halla también el lugar en el que fue bautizado Jesus, junto al sagrado río Jordan. Conocida, sobre todo, por sus espectaculares mosaicos bizantinos y omeyas, Madaba esconde el conocido mapa mosaico de Jerusalén y Tierra Santa, del siglo VI. Este mapa de mosaico cubre todo el suelo de la iglesia ortodoxa griega de San Jorge, al noroeste de la ciudad. Estos son solo algunos de los ejemplos de los más de 100 enclaves de Jordania que aparecen en la Biblia.
Jordania, un país de sabores
Los platos jordanos satisfacen a todos los gustos. Las comidas jordanas normalmente constan de varios aperitivos, un plato principal, postres, té dulce de menta o café aromatizado con cardamomo. Se puede comenzar con los llamados mezze, mezcla típica de aperitivos que normalmente se toman antes del plato principal y son una deliciosa combinación de hummus, mutabbal y diferentes alimentos que se pueden untar en pan. El plato principal por excelencia de Jordania es el Mansaf, una especialidad beduina a base de cordero sazonado con hierbas aromáticas, cocinado con yogurt seco y servido con arroz, almendras y piñones. De entre todos los postres, probablemente el más famoso sean las baklavas, masas de hojaldre rellenas de frutos secos y bañadas en miel.