Navidad desde las cien torres de Praga
Praga es conocida como la ciudad de las cien torres, y no hay mejor momento para visitarla que en navidad, cuando el andar por callejuelas, asomarse a un puente y ver el encanto de una romántica ciudad con los tejados bañados por la nieve, el entrar en una plaza y divertirse entre los entrañables mercadillos navideños rodeados de adornos y luces, y respirar el cálido aroma del grog, adquiere un nuevo significado.
Si la ciudad de Praga se viste de magia y romanticismo cada día, con la llegada del adviento ese vestido brilla con las luces de las calles que se refleja en la nieve. Muchos son los lugares en que poder disfrutar de una vista magnífica de la ciudad en navidad. Por una vez, abandonar el suelo y dejarse llevar por las alturas para ver una panorámica de la ciudad nevada, merece mucho más la pena cuando llegan estas fechas.
Se podría empezar perfectamente el tour aéreo desde la famosa Torre de la Pólvora, situada junto a la Casa Municipal, que ofrece una magnífica vista de la ciudad, o desde la torre del Ayuntamiento, ideal si lo que se quiere es conseguir una imagen de “postal navideña” con la torre del reloj y la Iglesia de Tyn, además de los coloridos mercadillos. La torre de la catedral de San Vito, la más alta de la ciudad, ofrece unas magníficas vistas panorámicas de la “ciudad de oro” desde el mismo castillo de Praga.
También, si se es de los que prefiere disfrutar de una deliciosa comida, el mismo hotel Intercontinental (http://www.icprague.com) tiene como telón de fondo, entre torres y más torres, toda la calle Parizska con todos los escaparates adornados para las fechas. Por otro lado, el restaurante de la Casa Danzante, “Celeste”, cuenta con unas vistas del castillo, del Moldava y de los numerosos puentes que lo cruzan de lado a lado, que merece la pena conocer para dejarse llevar por la belleza nocturna de la capital checa, iluminada por las luces navideñas, durante una romántica cena.
Una vez se ha disfrutado de la magia de la ciudad desde arriba, bajar y pasear por las calles, es el complemento perfecto, pues desde el mismo 27 de noviembre hasta el próximo 5 de enero del 2013, los entrañables mercadillos de la Plaza de la Ciudad Vieja y de la Plaza de Wenceslao ofrecen sus productos artesanos, marionetas y juguetes de madera, acompañados por el inconfundible olor a vino caliente, dulces y grog. En definitiva, de olor a navidad.
Navidad en República Checa es un conjunto de emociones, tradiciones y sentimientos, que sólo se pueden conocer en su totalidad visitando el país en estas tan mágicas fechas.