La tradición vinícola en Guanajuato, México.
- Guanajuato dedica más de 500 hectáreas al cultivo de la vid y recibe casi 30 mil visitantes anuales a sus viñedos y bodegas.
- Ocupa el cuarto lugar a nivel nacional en producción de vino con 300 mil cajas anuales que se producen en 59 viñedos distribuidos en 12 municipios, principalmente en Dolores Hidalgo y San Miguel de Allende.
- Eventos como la Fiesta de la Vendimia (junio-octubre) promueven el enoturismo, bien maridado con una variedad de opciones gastronómicas y culturales que ofrece el estado.
- El Estado de Guanajuato, en México, será el primer destino americano en la historia en ser sede del Concurso Mundial de Bruselas 2024 en su sesión dedicada a los vinos tintos y blancos.
El estado de Guanajuato, situado en el centro de México, es hoy una de las potencias emergentes del vino a nivel internacional, luego de varias década de esfuerzos para recuperar la tradición vitivinícola que le viene por derecho propio a la región: fue aquí donde se plantaron las primeras vides provenientes de España, hace ya más de cinco siglos, y es aquí, en tierra guanajuatense, donde cada año la producción de vinos de alta calidad crece exponencialmente desde los años 1960’ en particular, con más de 500 hectáreas dedicadas al cultivo de esta generosa planta, la vid.
La industria vitivinícola de Guanajuato vive un verdadero auge con cifras que no dejan lugar a dudas: con crecimientos de dos dígitos desde hace un lustro, al año se producen 1.5 millones de botellas de vino en 59 viñedos distribuidos en 12 municipios, la mayor parte concentrados al norte del estado, en Dolores Hidalgo y San Miguel de Allende, aunque también existen algunos en Salvatierra, León, San Francisco del Rincón, Comonfort y la ciudad capital, también llamada Guanajuato.
A la fecha, en Guanajuato existen 35 bodegas vinícolas y sus vinos ya suman 300 medallas ganadas a nivel nacional e internacional, en buena medida debido a que los enólogos y sommeliers locales han sabido aprovechar esta tierra y sus muy particulares condiciones climáticas y geográficas. Los viñedos se encuentran a alturas que van de 1,800 a 2,500 metros sobre el nivel del mar, con una gran variedad de cepas que prosperan entre las lajas y cuarzos debido al generoso sol y las ligeras lluvias que bañan el estado de junio a octubre. Enclavado en un terroir con características propias (microclimas, pendientes que evitan el encharcamiento, un suelo “frío” que rebota la luz solar mientras sus entrañas retienen el agua) los viñedos de Guanajuato crecen variedades de Grenache, Malbec, Syrah y Merlot pero también estupendos racimos de Malbec, Pinot Gris, Sangiovese y Nebbiolo; o en blancas, Muscat, Viognier y Chardonnay. En San José Lavista, por ejemplo, a pocos kilómetros de San Miguel de Allende, se elaboran desde hace casi una década tres tintos, dos Malbec y un Merlot—, un rosado espumoso de Syrah, dentro de un complejo hospitalario centrado en las bodegas de vino, pero que incluye un restaurante, espacios para bodas y habitaciones de lujo para invitados a los eventos.
Desde luego que los vitivinicultores tienen algunos retos que sortear: el éxito de este sabor y personalidad tan particular de sus vinos también depende del clima, por ejemplo, de que las lluvias lleguen a tiempo y en su justa medida para que la uva pueda madurar sin acidez y no hincharse, por ejemplo, bajo el efecto de los excesos hídricos.
La buena noticia es que los agrónomos y sommeliers trabajan en conjunto y pueden ofrecer al consumidor final un abastecimiento robusto que ya permite una tradición de eventos como las Fiestas de la Vendimia, que duran 3 meses, de julio a octubre de cada año, donde la degustación del vino viene acompañada de la increíble gastronomía local, cada vez más alineada y preparada para el maridaje con esta fiesta del vino: quesos, vinagres, aceites de oliva, exquisito pan estilo francés, entre otras cosas.
Actualmente, Guanajuato ostenta el título de ser el segundo estado en México que alberga un Museo del Vino, ubicado en Dolores Hidalgo (Cuna de la Independencia Nacional) y aunque ocupa el cuarto lugar a nivel nacional en producción de vino con 300 mil cajas anuales, parece especialmente preparado para el enoturismo, con casi 30 mil visitantes anuales que, además de visitar las bodegas para degustaciones, participan de toda una industria hospitalaria que incluye spas, deporte como campos de polo, gastronomía, naturaleza y una vocación marcada para hacer sentir bienvenido a todos los aficionados, expertos o curiosos a su magnífica producción de vinos.
Por todo esto, el Estado de Guanajuato fue seleccionado para ser la sede del Concurso Mundial de Bruselas 2024 en su sesión dedicada a los vinos tintos y blancos. Concretamente la moderna e industrial ciudad de León será la que reciba las sesiones de cata los días 6, 7, 8 y 9 de junio. Es la primera vez que el concurso se celebra en América.