Kalamaja, el Tallinn más hipster
Cuando pensamos en Tallinn es fácil que lo primero que nos venga a la cabeza sea su Ciudad Vieja, con sus calles empedradas, sus murallas y sus edificios de estilo medieval; sin embargo Tallinn es una ciudad vanguardista, llena de originales soluciones arquitectónicas que combinan lo antiguo y lo moderno; una ciudad llena de contrastes que no hacen más que acentuar su especial encanto.
Nuevos cafés, bares y galerías de arte, han transformado por completo las antiguas fábricas del barrio histórico de Kalamaja; este barrio, conocido por sus coloridos edificios con fachadas de madera, se ha convertido en el distrito de más rápido desarrollo de Tallinn, lo que ha hecho que las personas más creativas y los jóvenes de corazón, hagan de este barrio, desconocido para los turistas, su principal punto de reunión.
Conocido como “villahipster”, Kalamaja, que no hace muchos años era una cerrada zona soviética situada entre la costa de Tallinn y la Ciudad Vieja, esconde algunas perlas arquitectónicas en sus calles, por ejemplo, el centro marítimo más importante de Estonia: el Hangar de Hidroaviones, una visita obligatoria, sobre todo si visitas la ciudad con niños. Este museo y restaurante está ubicado en un hangar de hidroaviones de principios del siglo XX que ha sido completamente renovado para acoger este museo el cual reúne bajo su enorme concha de cemento, una exposición interactiva sobre la historia marítima de Estonia, emocionante y muy divertida; entre las piezas de la colección podemos ver (y pasear por su interior) un submarino Lembit de construcción británica. A un tiro de piedra del museo, encontramos la fortaleza y prisión del siglo XIX de Patarei. En la actualidad, encontramos en la prisión un museo que narra la historia más oscura de la época de la ocupación soviética y en sus terrenos se celebran festivales de música electrónica durante el verano.
La Ciudad Creativa de Telliskivi se ha convertido en el centro del barrio de Kalamaja, donde el público urbano es cada vez más alto. En la calle comercial cubierta de Telliskivi se vende de todo, desde cosméticos ecológicos hasta piezas de diseño estonio. Además, la zona cuenta también con una escena de restaurantes realmente impresionante con nuevas incorporaciones surgiendo regularmente y que ofrecen una alta calidad en sus platos cocinados a base de ingredientes locales servidos en los originales interiores restaurados de antiguos gigantes industriales con vistas a la majestuosa ciudad vieja de Tallinn. Telliskivi también alberga variados y modernos eventos, entre ellos un festival de la bicicleta y un concurso de comida callejera, así como un mercadillo.
Si no te quieres perder el Tallinn más hispter, planea una visita a Kalamaja en tu próxima visita.
Más información en: www.visitestonia.com/es