Hallados los restos de un barco fenicio en Malta
Un equipo maltés del Departamento de Estudios Clásicos y Arqueología de la Universidad de Malta –que trabaja en estrecha colaboración con la Superintendencia de Patrimonio Cultural- trabaja conjuntamente con el Centro Nacional Francés para la Investigación y la Universidad de Aix-Marsella, en el ámbito del Proyecto GROPLAN. Juntos están llevando a cabo una serie de estudios sobre este fascinante pecio que se remonta a la época fenicia (año 700 aC) y que puede ser considerado como uno de los naufragios más antiguos del Mediterráneo central.
Varios meses de meticulosa planificación concluyeron en cinco días de trabajo de campo durante los que el equipo trabajó para reunir la mayor cantidad de datos e información posible con la utilización de las tecnologías más avanzadas. El resultado fue la obtención de miles de imágenes 3D en alta definición del lugar del naufragio que están siendo procesadas.
Hasta el momento se han recuperado alrededor de 50 ánforas de siete tipos diferentes, lo que indica que el barco estuvo en diferentes puertos antes de naufragar. Además, se encontraron 20 piedras de molienda de lava, que pesan unos 35 kilos cada una. Las muestras se han llevado a la superficie para su estudio, que está siendo supervisado por la Superintendencia de Patrimonio Cultural.
Los socios franceses del proyecto están desarrollando un software de grabación y procesamiento de imágenes que permita estudiar este hallazgo único. Por su parte, el Departamento de Estudios Clásicos y Arqueología de la Universidad de Malta se enorgullece de compartir algunas de las primeras imágenes de lo que puede ser descrito como un estudio submarino vanguardista.
La presencia fenicia en Malta
La ubicación de Malta y de Gozo y sus puertos naturales en el corazón del Mediterráneo y alejados de la influencia griega, resultaron cruciales para la actividad comercial fenicia en el Mediterráneo occidental, lo que permitió a los fenicios establecer una ruta de navegación desde el este al oeste del Mare Nostrum. Comerciantes de la ciudad marinera fenicia de Tiro (actualmente el Líbano) podrían haber establecido un punto de apoyo en las islas maltesas ya en el siglo VIII aC. Este asentamiento favoreció la interrelación con la población nativa que recibió no sólo la escritura, sino un amplio legado histórico y cultural por parte de los fenicios.
La presencia duradera de los fenicios en Malta supuso una metamorfosis de dos de los principales asentamientos de finales de la Edad de Bronce. Así, Mdina/Rabat en Malta y Castello/Rabat en la isla hermana de Gozo, pasaron a ser centros socio-religiosos, políticos y económicos de las islas.
En el siglo VI aC la patria fenicia sucumbió a Persia mientras que la floreciente colonia de Cartago (actual Túnez) crecía de manera exponencial. A su vez, la mayoría de las colonias del Mediterráneo occidental, entre ellas las islas maltesas, se unían bajo la supremacía de Cartago.
Durante la época fenicia/cartaginesa numerosos lugares religiosos fueron erigidos en Malta y Gozo. Es significativo, además, que los antiguos nombres de las islas (Melite y Gaulos) evolucionaran en Malta y Gozo a través de un eventual ajuste fonético.
Por otra parte, la difusión del alfabeto por los fenicios es posiblemente su contribución cultural más duradera. El sistema de atribución de un signo para un solo sonido fue finalmente adoptado por griegos y romanos. Las inscripciones bilingües en un candelabro de mármol fenicio (Cippi) y su gemelo descubiertos en Malta, fueron decisivos para descifrar la escritura fenicia. Uno de estos Cippi fenicios puede verse en el Museo Nacional de Arqueología de Valletta, mientras que el otro está en el Louvre de París al ser donado por el Gran Maestre Emmanuel de Rohan a Luis XVI en 1782.
Malta, el secreto mejor guardado del Mediterráneo
Con 7.000 años de historia y uno de los mejores climas de Europa a dos horas de vuelo ¡te está esperando un destino de cine! Las Islas Maltesas –Malta, Gozo y Comino- ofrecen grandes atractivos. Desde sitios arqueológicos, declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO… infinidad de rincones que fueron elegidos para filmar películas como Troya, Gladiator, Munich, El Conde de Montecristo, Vicky el Vikingo y Ágora, la última película de Alejandro Amenábar.
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