El otoño a través de la Ruta de los Paisajes de Navarra

 El otoño a través de la Ruta de los Paisajes de Navarra
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El otoño brinda la oportunidad de descubrir los parajes naturales más espectaculares de Navarra teñidos de ocres, rojizos y dorados.

Para comprobar la belleza del entorno durante esta estación, sólo hay que recorrer cualquiera de los tramos que componen la Ruta de los Paisajes de Navarra, una selección de 35 hitos de especial interés paisajístico, plástico y escénico articulados en torno a los miradores y el agua que en esta época adquieren su cara más mágica.

Los paseos naturales permiten además disfrutar de la recolección de setas y frutos secos en bosques y prados, y sumergirse en la estación otoñal a través de valles, senderos y parques naturales que se mudan de color. En la selva de Irati, por ejemplo, acaba de ponerse en marcha el sendero transfronterizo de Errekaidorra. Desde las casas del Irati, se inicia un fácil paseo que incluye la cascada del Cubo, incluida en la Ruta de los Paisajes, y en el que se descubre cómo se usaban los recursos forestales para producir mástiles y remos para barcos, muebles y carbón vegetal y cómo los trasladaban por vías férreas o un espectacular sistema de cables.

Los colores del otoño en Navarra, las iniciativas gastronómicas y los eventos que se organizan en todo su territorio la convierten en un destino ideal para escapadas de fin de semana: a finales de octubre se celebran la Semana Gastronómica de Viana, las ferias de TafallaElizondo o Bera; y en noviembre el día del baserritarra de Arantza, el mercado medieval de Aibar, la feria “Azagra siempre apetecible”, la Semana de degustación gastronómica de Estella, la feria de Lesaka o la festividad de San Saturnino en Pamplona.

Entre bosques de hayas, castaños y robles en el Pirineo

En la zona de los Pirineos, la ruta transcurre por ocho miradores y nueve paseos de agua, cuyo paisaje cambiante se adapta a la nueva estación. Los principales espacios a visitar durante este periodo, muy recomendables para recorrer en familia o con amigos, son:

Cascada de Xoxorrin. Tras un paseo por un frondoso camino entre hayas, robles, castaños y avellanos se alcanza esta caída de agua de cuatro metros de altura.

Embalses de Leurtza. Declarados Área Natural Recreativa, estos dos lagos de montaña situados entre Urrotz y Beintza-Labaien emergen rodeados por bosques de hayas. Cuna de la rana bermeja, el paraje cuenta con un sendero en parte accesible para invidentes y personas con movilidad reducida.

Nacederos de Iribas. Bosques de hayas, castaños, robles, helechos y prados en un sencillo sendero circular de 5 kilómetros que recorre los nacederos de los ríos Ertzilla y Larraun.

Embalse de Eugi. Bello embalse de montaña, entre robles y hayas, donde en otoño puede apreciarse un variopinto colorido del bosque que rodea la localidad. Un sendero peatonal recorre parte de la orilla.

Naturaleza y patrimonio de la Cuenca de Pamplona

De los veinte miradores y quince senderos de los que se compone la Ruta de los Paisajes, la Cuenca de Pamplona acoge tres balconadas a la naturaleza y patrimonio de la zona y un paseo fluvial que ofrecen los mejores paisajes tintados de la época:

Mirador del Caballo Blanco. Punto clave del recinto amurallado de Pamplona y declarado Bien de Interés Cultural, está ubicado sobre el Baluarte del Redín, junto a la catedral, y conforma un amplio balcón desde el que se divisa el horizonte en un radio de 180º.

Paseo Fluvial del Arga. Se trata de un espacio natural dentro de Pamplona y su Comarca que a lo largo de varios kilómetros sigue el curso del río Arga. Durante el recorrido, a realizarse a pie, en bicicleta o piragua, pueden apreciarse desde puentes medievales y molinos hasta huertas y parques infantiles.

Mirador de Etxauri. Situado a 840 metros de altitud en una zona declarada ZEPA, ofrece hermosas vistas a la Cuenca de Pamplona, las paredes rocosas de la Sierra de Sarbil y el Monte Perdón.

Mirador Sierra del Perdón. El monumento al peregrino preside este mirador natural de excepcionales vistas panorámicas hacia el norte y sur de la Comunidad Foral.

Paseos de agua para el otoño en la Zona Media

Hasta ocho son las paradas que realiza la Ruta en esta zona de Navarra, con tres miradores y cinco paseos de agua. Los miradores son el del Balcón de Pilatos en la Sierra de Urbasa, el Mirador de Gallipienzo, que ofrece una panorámica de 360º, y el Mirador de Ujué. Los humedales y embalses introducen en los paisajes más acuáticos durante los meses de otoño:

Nacedero del Urederra. Sencillo recorrido que sigue el curso del río que en euskera significa      “agua hermosa”, enclavado en el Parque Natural de Urbasa-Andía y al que se accede desde Baquedano.

Nacedero del Ubagua. Partiendo de la localidad de Riezu, puede disfrutarse de un agradable paseo entre la agreste naturaleza del cañón y las aguas cristalinas del río.

Embalse de Alloz. Los pastizales, matorrales, pinos y quejigales rodean este mar de agua construido sobre el río Ubagua y alimentado por el río Salado.

Embalse de Las Cañas. Situado en Viana, es uno de los humedales más importantes de Navarra por su singularidad y riqueza ornitológica que constituye un espacio ideal para el avistamiento de aves acuáticas.

Laguna de Pitillas. La diversidad de aves acuáticas que nidifican en esta laguna la incluye en la lista de humedales de importancia internacional.

 Panorámicas de las Bardenas desde la Ribera

La zona de la Ribera dispone de seis miradores que forman parte de la Ruta, cinco de ellos con espectaculares vistas a las Bardenas, que toman colores cálidos y alargadas sombras signo de que el sol pierde fuerza llegado el otoño.

Miradores Virgen del Yugo. Situados a los pies de la Ermita, un edificio del siglo XVII en lo alto de una sierra desde la que se divisa una excelente panorámica del Parque Natural de las Bardenas Reales.

Mirador de Sendaviva. Ubicado dentro del Parque de ocio, cuenta varios pequeños miradores que ofrecen bonitas vistas a las Bardenas Reales.

Mirador de Aguilares. Fantástico balcón desde donde se contempla la más completa panorámica de la Bardena Blanca.

Cerro de Santa Bárbara. Coronado por una estatua en honor al Sagrado Corazón de Jesús, ofrece una hermosa perspectiva de la ciudad de Tudela, la mejana, las Bardenas y el río Ebro.

Mirador del Barranco de Peñalén. A 7 kilómetros de Funes, constituye un rincón de belleza singular desde el que se divisan la confluencia del Arga y el Aragón, Marcilla, las Bardenas Reales e incluso las cimas del Pirineo.

Para obtener más información sobre turismo en Navarra acceda a su web www.turismo.navarra.es

 

 

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