El Castillo de Javier, una bella fortaleza medieval
Al límite de la provincia de Zaragoza y en la cumbre del pequeño pueblo navarro de Javier, se alza la silueta de las recias torres almenadas de un solemne e imponente castillo que da la bienvenida a los visitantes. Se trata del Castillo de Javier, un bello conjunto monumental que cada año congrega a miles de visitantes procedentes de todo el mundo y que vio nacer en el año 1506 a San Francisco Javier, patrón de Navarra, de las misiones y del turismo en España. Coincidiendo con el día de la Comunidad Foral, se organizarán visitas guiadas gratuitas los días 3, 6, 7 y 8 de este mes.
Erigido sobre roca viva, el Castillo de Javier cuenta con todo el encanto y la belleza de una fortaleza medieval. Sus orígenes se remontan a finales del siglo X, momento en que se edificó una torre de señales, la Torre del Homenaje. La estratégica situación del castillo, ubicado en la frontera entre los reinos de Navarra y Aragón, incrementó su importancia como fortaleza, por lo que se fueron construyendo diferentes cuerpos a su alrededor.
En 1516 el Castillo de Javier fue parcialmente destruido por orden del cardenal Cisneros. Posteriormente, a finales del siglo XIX, se edificó la Basílica de Javier, junto a la fortaleza. En 1952, las obras de reconstrucción devolvieron al castillo su apariencia original y en 2006 se completó su restauración y acondicionamiento con motivo del V Centenario del nacimiento de San Francisco Javier, que no es sólo patrón de Navarra, sino también uno de los misioneros más universales. De ahí la gran afluencia de visitantes. En la actualidad es una de las pocas fortalezas que conservan sus defensas y estructuras como troneras y saeteras.
Visitas guiadas con motivo del 50 Aniversario del pueblo nuevo de Javier
A propósito del 50 aniversario del Pueblo Nuevo de Javier, que anteriormente a 1964 se encontraba alrededor del Castillo, el Departamento de Turismo del Gobierno de Navarra ha organizado visitas guiadas gratuitas para conocer la historia de esta fortaleza durante los días 3, 6, 7 y 8 de este mes. Una iniciativa que coincide con la celebración del día de la Comunidad Foral, que tiene lugar el día 3 de diciembre.
Estas visitas pretenden mostrar al visitante una visión más amplia de este importante enclave navarro explicando la evolución de la antigua villa, la fortaleza y el actual pueblo de Javier, sin olvidar la figura de San Francisco Javier y su familia.
El recorrido se iniciará en la explanada junto al Castillo, lugar donde se realizará una presentación y una introducción para contextualizar en su época a la fortaleza y al pueblo de Javier. En este punto se abordará la historia del municipio, utilizando como material informativo el contenido de los paneles instalados con motivo del 50 aniversario. En estos indicadores (diseñados con las letras J y A, las primeras del nombre de Javier), pueden verse fotografías antiguas de cómo estaba el Castillo y su entorno hace medio siglo, así como curiosidades de este emblemático lugar. Se visitarán la Basílica y la Parroquia de Javier.
Como actividades complementarias no incluidas en este itinerario gratuito, los visitantes podrán acceder a visitar el interior del Castillo, disfrutar de la excelente gastronomía de la región o visitar la Comarca de Sangüesa, rica en patrimonio cultural y natural, con otros atractivos turísticos como el Monasterio de Leyre, foces de Lumbier y Arbaiún y Valle de Roncal. Igualmente, podrá realizarse un paseo hasta el pueblo de Javier a través de un recorrido de 500 metros rodeado de arbolado, a lo largo del cual se han instalado las 6 grandes letras que componen el nombre de la localidad, uniendo el Castillo con el municipio nuevo.
Más allá de la fortaleza medieval de Javier
En Javier, además de conocer cómo era esta construcción defensiva, resulta muy interesante visitar su museo, que incluye la historia del edificio, Javier y Navarra en la historia y la pinacoteca, donde destacan los cuadros flamencos de Maes y obras de Murillo, Madrazo o Bécquer. En el castillo se muestran también la Sala de Escudos, la Sala Principal (lugar de recepción y convivencia familiar) y el Camino de Ronda, un corredor destinado a defender la fortaleza.
También se accede al núcleo primitivo de la edificación: dos estancias que rodean a la Torre del Homenaje. Una de ellas fue la habitación de San Francisco Javier y, la otra, la capilla de San Miguel. Desde la terraza contigua se aprecian la estratégica situación del edificio y se disfruta de unas impresionantes vistas.
Al descender, el Cristo de Javier sorprende al visitante, con una impresionante imagen gótica del siglo XIV tallada en nogal, que según cuenta la tradición sudó sangre cuando el Santo agonizaba en Sancián. La talla está rodeada de un dramático fresco medieval, única representación gótica de la danza de la muerte que existe en España.
El Castillo de Javier forma parte de la interesante “Ruta de los Castillos y Fortalezas de Navarra”, que propone cuatro recorridos a lo largo de las fortificaciones de la región que han resistido al paso del tiempo y a los avatares de la historia hasta llegar al momento presente.