Cómo ser un experto en vinos, o al menos parecerlo

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La enología es un mundo muy extenso y complejo. Desde cómo se cata el vino, a los diferentes tipos que hay, o con qué plato se acompaña cada uno, tanto que en ocasiones este líquido tan preciado puede llegar a crear confusión. El hotel Barceló Sants, es experto en veladas gastronómicas con tintes estelares, ofrece los cinco trucos necesarios para ser un experto en vinos y así disfrutar del trasfondo de cada copa:

1. La uva es el elemento clave en la elaboración de esta venerada bebida. Aunque es poco conocido, esta fruta es normalmente incolora, y es el hollejo –la piel-, la que dota de color al vino en su fase de fermentación. 

2. El que sabe degustar,  no bebe demasiado vino, pero disfruta de sus suaves secretos”. Esta cita del artista  Salvador Dalí demuestra que el arte del vino es una completaexperiencia sensorial en la que trabajan la vista, el olfato y el gusto. Hay que tener en cuenta que los enólogos y catadores que tienen años de práctica, son capaces de recordar infinidad de olores (el ser humano puede almacenar en la memoria hasta 10.000). Por lo tanto, para ser un experto catador, son necesarias la constancia y la práctica.  

3. Un vino para cada ocasión, momento e historia. La carta del hotel Barceló Sants varía un mínimo de dos veces al año, coincidiendo con el cambio estacional, lo cual hace de él un enclave ideal para probar  los excelentes y diferentes vinos que ofrece cada temporada:

  • Para mimetizarse con el ambiente, nada como las denominaciones de origen catalanas (Penedés, Empordà, Prioriat).
  • Una experiencia clásica, a través de vinos tradicionales con denominación de origen Rioja, Rueda o Ribera del Duero. 
  • El más healthy, Natureo. Un vino blanco bajo en alcohol (0,5 grados y menos de la mitad de calorías) ideal para tomar en el almuerzo y continuar con la jornada de trabajo. 
  • También hay vinos de otra galaxia que encajan con la línea temática del hotel, por nombre y diseño,  como Celeste Roble y Crianza, Torres y D.O. Ribera del Duero, de bodegas Torres.  
  • La crème de la crème, Grandes Añadas en su versión (magnum 1999 y cosecha 2000), Pagos Viejos (cosecha 2000, ambos de bodegas Artadi y D.O Rioja); Vega Sicilia Cosecha 2002 «Único» (D.O. Ribera del Duero)
  • Simplemente para tomar una copa, ya sea de blanco, tinto o rosado, el hotel ofrece Jean Leon 3.055 (D.O Penedés). Un vino ecológico embotellado con un diseño vanguardista y en cuya etiqueta se explica la curiosidad del nombre: “El nº 3.055 representa la licencia de taxista de Jean Leon en Nueva York y nos descubre al hombre que hay tras la leyenda”.

4. Tanto en la cata como en privado es recomendable tomar antes los jóvenes que los viejos, los  blancos que los tintos, los fríos que los atemperados y los secos que los dulces. Si son del mismo estilo, mejor empezar por aquellos de menor graduación alcohólica. 

5. Abajo con las tradiciones. En cuanto a la armonía de los alimentos, el hotel invita a salirse de la rigidez del blanco para el pescado y tinto para carnes, y así descubrir los gustos propios de cada uno.

 

Para completar esta rápida instrucción, al finalizar la cata, nada mejor que usar una frase con la que parecer un experto en la materia: “Este vino presenta un bouquet exquisito». Y esto, ¿qué significa? Que el vino se encuentra en su mejor momento para ser bebido. Con estos conocimientos y una buena actitud, será fácil convertirse en un experto en vinos… o al menos, parecerlo.

 

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