Cinco museos únicos para sumergirse en la Costa Brava y el Pirineu de Girona
La región es conocida por sus deslumbrantes pueblos costeros o sus impresionantes entornos montañosos que permiten todo tipo de actividades al aire libre. Además, el territorio cuenta con un legado patrimonial y cultural que vale la pena descubrir entre el que se encuentran más de sesenta museos de gran valor e interés.
La Costa Brava y el Pirineu de Girona son sinónimo de playas espectaculares, de naturaleza desbordante y de una cultura que recoge un legado histórico y artístico extraordinario. Además de yacimientos prehistóricos, construcciones románicas y pueblos que aún conservan sus aires medievales o de fiestas populares, festivales de música, teatro o magia, el territorio cuenta con una oferta museística que permite acercarse al pasado y al presente del territorio con lenguajes y proyectos innovadores.
Desde museos de arte, etnográficos o de historia hasta espacios de gran singularidad que ofrecen exposiciones interactivas, sin olvidar espacios en los que se pueden conocer productos y materiales típicos del territorio. Estos cinco museos son un ejemplo de ese abanico cultural que puede descubrirse en las comarcas de Girona.
Museo del Cinema de Girona
Inaugurado en 1998, tras la compra de la Colección Tomàs Mallol, este curioso museo tiene como misión favorece la compresión y el conocimiento de la historia del cine. Su exposición permanente sumerge al visitante en la extraordinaria historia de los intentos que ha hecho la humanidad por poner imágenes en movimiento sobre una pantalla para fascinar a los espectadores de todas las épocas. Desde cómo eran los primeros artilugios usados para grabar hasta las primeras proyecciones del séptimo arte. Los visitantes, además de conocer y observar los aparatos y objetos expuestos, también pueden activar algunos de ellos para comprobar cuál es el principio de su funcionamiento y sus efectos.
Terracota Museo de la Cerámica
Situado en La Bisbal del Empordà, este espacio investiga, colecciona, conserva, interpreta y exhibe el patrimonio material e inmaterial de la industria cerámica bisbalense. El hecho de que la sede del museo esté ubicada en un edificio industrial permite evidenciar e integrar en el discurso museográfico toda una serie de elementos arquitectónicos característicos de la producción, como balsas de colar la tierra, chimeneas, depósitos de arcilla y engobe u hornos. El museo cuenta con más de diez mil piezas expuestas, entre herramientas y utensilios relacionados con la fabricación de piezas de cerámica.
Museo municipal de Llívia
En este enclave de la Cerdanya —ubicado en territorio francés— se puede disfrutar de la farmacia más antigua de Europa, la Farmacia Esteva, que se remonta a inicios del siglo XV. El museo cuenta con una exposición permanente que consiste de tres salas: la primera explica la historia de Llívia a través de piezas arqueológicas, etnológicas y documentales; la segunda, narra la historia de la farmacia, transitando por la evolución de este tipo de oficinas hasta que las sustancias se dejaron de confeccionar in situ debido a la industrialización; y la última evidencia la historia de la Farmacia Esteva, regentada desde al menos en 1704. De ésta han pervivido el cordialero barroco, las estanterías con los botes azul cobalto y azul y blanco, así como el conjunto de cajas policromadas donde aparecen diversas figuras de santos y sabios de la antigüedad clásica.
El Museo de los Santos de Olot
Se trata de uno de los espacios museísticos más sorprendentes, vivos y dinámicos de la región. Está situado en un edificio neogótico del siglo XIX conocido como el Arte Cristiano, obra del arquitecto modernista Joaquim Codina, por encargo de Joaquim Vayreda, descendiente de Marian Vayreda, uno de los socios fundadores del primer taller de imaginería de la ciudad. El museo, inaugurado en 2007, está dedicado a la fabricación artesanal de imaginería religiosa; de hecho, parte de la visita transcurre por el obrador de El Arte Cristiano, todavía en funcionamiento. Además, pone el foco en el resto de oficios artesanales, la cultura popular y tradicional y la vida y obra de Marian Vayreda. El espacio muestra desde cómo es un almacén de figuras hasta la identidad física y simbólica de los santos o la historia del oficio iniciado hace más de cien años en Olot.
Teatro-Museo Dalí de Figueres
Inaugurado en 1974 y considerado como la última gran obra del artista, el Teatro-Museo Dalí en la localidad de Figueres, es un espacio concebido y diseñado por Salvador Dalí con el propósito de ofrecer al visitante una verdadera experiencia y llevarlo al interior de su mundo cautivador y único. La visita a este museo representa una oportunidad única de observar, vivir y disfrutar de la obra y el pensamiento del genio. En él se exponen unas 1.500 obras, entre pinturas, dibujos, instalaciones, fotografías, esculturas por lo que, recorrer sus salas es viajar desde sus primeras experiencias artísticas hasta las obras de los últimos años de su vida. Además, puede hacerse una tecnológica visita virtual. El exterior del museo es una buena muestra de los delirios creativos del artista, con la emblemática cúpula de vidrio y los huevos gigantes que coronan el edificio.