Brasil, 3 destinos para descubrir su riqueza cultural

 Brasil, 3 destinos para descubrir su riqueza cultural
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​São Luís y São Miguel das Missões en Brasil atesoran lugares que la UNESCO ha calificado Patrimonio Cultural de la Humanidad. Pirenópolis también es una de las joyas históricas para conocer en este país. Al tesoro cultural de estas regiones se suma su exquisita gastronomía.

 

En Brasil, son tres ciudades que la vertebral de Norte a Sur, conformando un eje cultural fundamental del tesoro que el país esconde. Se trata de São Luís y São Miguel das Missões, declaradas Patrimonio Cultural de la Humanidad por UNESCO; y Pirenópolis, declarada Patrimonio Histórico Nacional. Estos destinos atesoran algunas de las mayores bellezas arquitectónicas de Brasil y cuentan historias que no puedes dejar de conocer.

Si empezamos por el nordeste de Brasil, encontramos el municipio de São Luís, la capital del Estado de Maranhão y la única ciudad brasileña fundada por franceses. Fue invadida, posteriormente, por holandeses y dominada, después, por portugueses. La mayor parte de las más de 3.500 construcciones que componen su conjunto arquitectónico datan de la segunda mitad del siglo XVIII y en casi todas ellas es visible el legado portugués. En la ciudad se entremezclan callejuelas de piedra que abren a pequeñas plazoletas, con caminos y escaleras desde las que admirar grandes caseríos con fachadas de azulejo. Iglesias y puentes de época conforman una estampa para cortar la respiración. 

La Fuente de las Piedras, el Museo del Arte Sacro, el Museo Histórico y Artístico de Maranhão, el Palacio de los Leones y el Teatro Arthur Azevedo son algunos de los lugares de visita obligatoria. De hecho, São Luís fue elegida Capital Americana de la Cultura en 2012, un título otorgado por el Bureau Internacional de Capitales Culturales (IBOCC).

Continuando nuestra ruta, en el centro del país, encontramos Pirenópolis, la cuna cultural del Estado de Góias, conocido sobre todo por su riqueza arquitectónica colonial. Sus principales atractivos son los caserones seglares de la Calle del Rosario, la Iglesia Matriz Nossa Senhora do Rosário, la “Ciudad de Piedra” y el Santuario Vagafogo. Pirenópolis es también muy conocida por sus atractivos naturales, como cascadas, reservas ecológicas, parques y miradores; por sus festividades tradicionales, como las Caballadas – representación teatral de torneos medievales -;​ ​y ​también por su gastronomía. De hecho, visitantes de todos los lugares viajan a Pirenópolis para degustar sus platos, como el famoso pastel goiano, y visitar los festivales gastronómicos.

Repartidos por toda la ciudad encontramos restaurantes franceses, italianos y portugueses y, en las calles, tiendas de venta de quesos hechos a la manera suiza y delicias árabes. La mezcla de culturas atrae un intenso flujo de visitantes: alrededor de 20.000 por mes, según la Secretaría de Turismo local.

Finalmente, la ruta termina al sur, en las ruinas de São Miguel das Missões. Para comprender el nombre de este municipio tenemos que viajar 400 años atrás, época en la que la Compañía de Jesús se instaló en la zona en el marco de su misión evangélica. Es una de las reducciones que existen en territorio brasileño, fundadas por los jesuitas durante el siglo XVIII como parte de un proyecto que tenía el fin de catequizar a los indios guaraníes y protegerlos de los comerciantes de esclavos que abundaban en la región. Las actuales ruinas se encuentran protegidas por la Unesco, donde se pueden visitar la antigua iglesia, la cruz misionera, el museo de las misiones, la sacristía, el cementerio, la plaza de la reducción y se ofrece un espectáculo de luz y sonido todas las noches. Otro atractivo son las antiguas haciendas que recibían a los peregrinos y que ahora reciben viajeros con platos típicos de la gastronomía local, como barbacoas en hogueras, arroz-de-carreteirocachaça y chimarrão. No pueden perderse también la Fuente Misionera y el gran Sino – instalado en la torre del Templo de Sao Miguel.

São Miguel das Missões fue declarado Patrimonio Mundial en 1983 y es una de las principales atracciones del Estado del Rio Grande do Sul. Es el lugar indicado para que los turistas conozcan las raíces del pueblo gaúcho y, sin duda, una alternativa a las rutas más populares de Brasil.

 

Para más información visita: www.visitbrasil.com

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