Algarve, destino clave para el turismo activo
En la región del Algarve se puede disfrutar de numerosas actividades destinadas al turismo de aventura únicas en el mundo, como por ejemplo la tirolina trasfronteriza (que se puede disfrutar en Alcoutim y permite un trepidante viaje sobre el río Guadiana) o practicar buceo en cuatro buques hundidos, al rededor de un arrecife artificial único en el mundo.
El sol y la playa son para el verano pero, si podemos disfrutar de unas experiencias refrescantes, trepidantes, divertidas, el Algarve es el mejor destino para unas inolvidables vacaciones. A continuación te traemos algunas de las grandes sorpresas que ofrece el sur de Portugal para los viajeros más intrépidos: el Top 5 de experiencias imprescindibles en turismo activo.
1. “Saltar” la frontera en tirolina
Lo último en turismo activo en el Algarve es cruzar el río Guadiana, frontera natural entre España y Portugal, en la primera tirolina transfronteriza del mundo. La tirolina de Alcoutim ofrece un viaje fascinante a lo largo de 720 metros de longitud y a una velocidad que supera los 70 kilómetros por hora, que permite disfrutar a 25 metros de altura de un paisaje de gran belleza. El destino, la villa algarvía de Alcoutim.
Una vez allí, las sorpresas no acaban. Además de disfrutar de un paseo por este lugar de larga historia (estuvo dominada por árabes, romanos y griegos), coronada por su icónico castillo, del siglo XVI, Alcoutim esconde una bonita playa fluvial (Pego Fundo). Ideal para darse un chapuzón entre naturaleza verde y disfrutar de “otro bellezón de playa” en el Algarve.
2. Bucear en un arrecife artificial único en el mundo
Las cristalinas aguas del Algarve ofrecen las condiciones ideales para la práctica del buceo, con el aliciente de una aventura única en Europa: el Ocean Revival. Cuatro buques de guerra de la Marina portuguesa, hundidos, formando un arrecife artificial único en el mundo y ofreciendo las condiciones ideales para la proliferación de la fauna y flora marina.
Este parque submarino se encuentra a 3 millas de Portimão, en una localización cuidadosamente escogida: buen tiempo durante 300 días al año, aguas tranquilas y seguras con una agradable temperatura de entre 14º y 22º, y buenos accesos e infraestructuras adecuadas para la práctica del submarinismo. Cabe destacar también la proximidad del Ocean Revival a otros puntos de interés para los aficionados al buceo, como naufragios del siglo XVIII o de la Primera y Segunda Guerra Mundial, arrecifes y paredes naturales, así como otras rutas subacuáticas en la región.
3. Trekking por el gran GR11
Hace ya tres años que se inauguró oficialmente la Ruta Vicentina, mucho más que un recorrido de trekking por la costa oeste de Portugal. Integrada dentro del gran GR11, significa la conexión desde San Petersburgo hasta el Cabo de San Vicente, lo que permite a los viajeros conectar toda Europa a través de esta vasta red de rutas de senderismo. En su tramo por el Algarve, la ruta permite descubrir una de las líneas costeras más especiales y mejor conservadas del sur de Europa, en la que se dan cita más de 100 kilómetros de parque natural, playas salvajes y una rica cultura y costumbres rurales.
Este año, la Ruta Vicentina ha abierto nuevos tramos señalizados, alcanzando la cifra total de 400 kilómetros de caminos marcados. Así, a los dos itinerarios tradicionales posibles – la Ruta del Pescador, pegada a la costa, y el Camino Histórico, que atraviesa pequeñas fincas, bosques y aldeas- se suman ahora cinco nuevas pequeñas rutas circulares (en Santa Clara-a-Velha, Sabóia, S. Luís, Troviscais y Almograve) con las que seguir descubriendo a pie una de las costas con más personalidad de Europa.
4. Surf en el fin del mundo
La Costa Vicentina -que asciende desde el Cabo de San Vicente y punta Sagres, por todo el litoral oeste, hasta alcanzar el Alentejo– es una de las costas más buscadas por sufers y bodyboarders de toda Europa. Aguas limpias y bravas, de temperatura agradable todo el año, playas alejadas del turismo y cielos despejados, son la mejor invitación para romper las olas en una de las costas más especiales del viejo continente.
La playa de Arrifana ocupa el top one entre surfers de todo el mundo. Otra de las favoritas es la playa de Amado: con su extenso arenal y gran oleaje, ostenta un lugar privilegiado entre las mejores de Europa para la práctica no solo de surf, también de todo tipo de deportes acuáticos.
Para los novatos que no quieran irse del Algarve sin probar la experiencia de cabalgar estas olas, múltiples empresas a lo largo de la costa ofrecen clases.
5. Paseo en globo sobre la costa sur de Portugal
Sobrevolar los cielos azules del Algarve en globo y disfrutar, tierra abajo, del increíble paisaje que dibuja la costa sur portuguesa y de su increíble contraste de colores, es una aventura más fácil de lo imaginado. Sólo para amantes de las alturas, eso sí. En Lagos, Portimão y Albufeira muchas empresas ofrecen esta fascinante experiencia.
Para más información visita: www.visitalgarve.pt
